Hamilton sale más líder de Canadá

• El británico logra su cuarta victoria del año y se afianza en el Mundial
• Alonso sufre su quinto abandono en siete carreras, tercero seguido
• Así hemos contado el GP de Canadá de Fórmula 1

Lewis Hamilton, por delante de su compañero Nico Rosberg

El británico Lewis Hamilton (Mercedes) vence el GP de Canadá de Fórmula 1 con autoridad, por delante de su compañero alemán Nico Rosberg, y se afianza en el liderato del Mundial. El finlandés Valteri Bottas (Williams) completó el podio.

El vigente campeón del mundo suma la 30ª victoria de su carrera, cuarta de la temporada, y de paso corta la racha de Rosberg en la lucha fratricida por el campeonato; el alemán había ganado las dos anteriores.

La nota negativa la protagonizó el español Fernando Alonso (McLaren), con su tercer abandono consecutivo y quinto de la temporada, en siete carreras. Pleno de McLaren, puesto que Jenson Button también tuvo que abandonar. También tuvo que abandonar el castellonense Roberto Mehri (Manor), siendo Carlos Sainz (Toro Rosso) el único español en terminar la carrera.

En cuanto al Mundial, ya imposible para Alonso, los dos pilotos de Mercedes han puesto algo más de tierra de por medio frente al equipo Ferrari, que también tuvo sus propios problemas.

Sebastian Vettel, después de los problemas mecánicos de la calificación, tuvo que salir 18º además por una sanción. El tetracampeón mundial protagonizó una espectacular remontada para acabar quinto por detrás de su compañero Kimi Raikkonen.

El finlandés fue el más perjudicado, cediendo su plaza a su compatriota Valteri Bottas por un error en la salida de 'boxes' tras su parada de rigor.

Alonso pierde la paciencia

Hamilton dominó la carrera desde la salida y no tuvo apenas contratiempos, salvo algunos momentos en que Rosberg se le acercaba más y amenazaba con "enseñarle el morro". Pero no hubo más historia.

La emoción estaba por detrás. Después de una salida limpia, Alonso ganaba dos puestos, los mismos que perdía Sainz. Pero en seguida se vio la diferencia de potencia con los equipos punteros.

Alonso se vio superado por Massa, Verstappen... y Vettel, aunque a este le costó algo más porque el español quiso divertirse y reverdecer viejas batallas, taponándole y casi obligándole a trompear.

Fue un espejismo que se encargaron de diluir desde su propio muro. Continuamente le daban órdenes de que ahorrara combustible, incluso ante la llegada del brasileño Nasr. En ese momento Alonso explotó contra su equipo: "No quiero, no quiero, eso será un problema después".

Reclamaba que le dejaran al menos divertirse en lo que duraba su presencia en carrera, que finalmente fueron 51 vueltas. Su compañero Jenson Button lo hacía un par de vueltas después, completando un pleno de dudoso honor en la escudería británica.