El Valencia da el campanazo venciendo al Real Madrid en el Palacio
- El conjunto levantino gana 89-93 y se apunta el factor cancha
- Los pupilos de Carles Durán dominaron el choque de principio a fin
- Todos los datos y estadísticas del Real Madrid 89 - Valencia 93
Ficha técnica:
89 - Real Madrid (22+19+30+18): Rudy (6), Reyes (17), Ayón (6) Carroll (6) y Llull (28) -equipo inicial-, Rivers, Rodríguez (7), Nocioni (12), Maciulis (3), Mejri (4) y Slaughter.
93 - Valencia (31+22+20+20): Van Rossom (15), Sato (8), Harangody (9), Martínez (3) y Lishchuk (10) -equipo inicial-, Aguilar, Nedovic (12), Dubljevic (18), Vives (14) y Lucic (4).
El Valencia Basket ha tirado de orgullo y de cultura del esfuerzo, como reza su camiseta, en el Barclaycard Center para empatar (1-1) la serie de las semifinales de los de los 'play-offs' de la Liga Endesa al vencer (89-93) en el segundo encuentro gracias a un brutal acierto exterior con el que noqueó a un Real Madrid, que vivió únicamente del inconformismo de Llull y Nocioni y que remó a contracorriente a lo largo del partido. [Todos los datos y estadísticas del Real Madrid 89 - Valencia 93
Sin el pívot croata Kresimir Loncar, que se perderá el resto de la temporada debido a una lesión en su rodilla que le mantendrá seis semanas de baja, y sin el alero Pau Ribas, baja para este segundo partido de la serie debido a una microrrotura muscular, los pupilos de Carles Durán castigaron al Real Madrid en la pintura y dejan el desarrollo del guion muy abierto.
El pinchazo merengue le impide encarrilar la eliminatoria, la cual se disputa al mejor de cinco encuentros, al ponerse la serie empate a uno. Ambos equipos volverán a verse las caras el próximo martes 9 de junio (21:00 horas) en el Pabellón Fuente de San Luis.
En un inicio marcado por el ida y vuelta constante, Carles Durán rompió la igualdad con la pizarra, potenciando el juego exterior de su equipo y realizando una buena defensa con mucha intensidad en las zonas, una estrategia válida para marcar las diferencias en el primer cuarto.
El buen arranque de Sergio Llull, con 3/4 desde el perímetro, no fue acompañado por una buena defensa merengue, algo que aprovechó Nedovic para echarse al equipo a la espalda y anotar siete puntos consecutivos con los que mandar en el marcador y afligir un severo castigo al Real Madrid (22-31).
Laso, desesperado, no encontraba la tecla con la que hacer reaccionar a su equipo, muy atascado y fallón en el aro. Se encomendó a un Andrés Nocioni que tiró de coraje y optimismo, impulsado por los irregulares rugidos del Barclaycard, para romper un parcial de 2-24 en contra, reduciendo el flujo anotador del conjunto 'taronja'.
La reacción fue insuficiente y el Real Madrid se marchó al descanso con doce puntos por debajo (41-53), al tiempo que el Valencia Basket se permitía el honor de lograr la mejor marca de su historia al descanso en un 'play-off'.
Con Nocioni y Lull solo no basta
En el segundo periodo, la menor rotación de los valencianos dificultó que mantuvieran la distancia en el electrónico, producto del cansancio por la exigencia de un encuentro muy trabajado. Así las cosas, y motivado por el cúmulo de errores producidos en ambas canastas, el Real Madrid pudo vivir de las rentas y encontró combustible en la técnica a Carles Durán, que pateó el balón con dirección al público como gesto de disconformidad con el criterio arbitral.
Prendió la mecha el público del Palacio de los Deportes y encorajinó a los blancos en señal de remontada. Desbordados por el contexto del partido y los conatos de trifulcas sobre el parqué, el Valencia Basket se hizo pequeño y los merengues echaron el resto para acabar con un triplazo de Llull sobre la bocina con el que reducir la distancia a dos puntos (71-73) al término del tercer cuarto.
La esperada reacción local, con un superlativo Llul desde la línea de 6,75 en los momentos claves, no cogió forma y el Valencia Basket recuperó en el último cuarto el nivel defensivo necesario y el acierto en la pintura para encarar la recta final del partido. En consecuencia, y a falta de cinco minutos, metió un parcial de 0-7 al tiempo que requirió de un tiempo muerto de Pablo Laso para hallar la solución, insuficiente para terminar de dar la vuelta a la tortilla y dar esperanzas a la entidad 'taronja' en la serie.