Indignación contra el Lugo en Girona
- El empate en Montilivi (1-1) frustra el ascenso directo de los gerundenses
- Desde el club catalán sospechan que los lucenses estaban "extramotivados"
- Las primas a terceros están tipificadas como delito por el Código Penal
Empate entre Girona y Lugo (1-1) en el estadio gerundense de Montilivi, que a los visitantes no les perjudica y a los locales les frustra el billete directo a Primera, aunque les queda el consuelo de jugar el 'play-off' de ascenso. Entonces, ¿por qué hubo tanto escándalo?
El partido fue suspendido por el árbitro debido al lanzamiento de objetos, que alcanzaron a un asistente, y se reanudó para disputar los últimos 40 segundos cuando las gradas ya estaban vacías y algunos jugadores ya se habían vestido de calle. Fue por un gol anulado a los locales en el tiempo añadido.
La expedición del Lugo no salió de sus vestuarios hasta que no se dispersaron a las decenas de hinchas gerundenses indignados por su euforia a la hora de celebrar el empate en el minuto 91. Luego variaron su plan de pernoctar en Girona para irse a Barcelona antes de volver a la capital lucense.
La sospecha está en el aire. A tres días de disputar el primero de los partidos de la fase de ascenso contra el Zaragoza, en el Girona aún dan por hecho que el Lugo estaba "extramotivado" para impedir que los locales ganaran su partido.
Fue Fran Sandaza, el autor del gol del Girona y paradójicamente exjugador del Lugo, el que más claro habló tanto en caliente sobre el césped como más tarde en su periplo por la noche en las radios deportivas.
"Al principio del partido perdían tiempo, en la primera parte, y cuando hemos marcado el gol iban extramotivados a buscar el balón, al esprint. Creo que me han faltado al respeto, se han reído en mi cara", declaró indignado Sandaza tras el partido.
Sospechas también en Sevilla
Pero sus sospechas iban más allá porque aseguró que tampoco entendía "que el Sporting gane 0-3 al Betis en el Benito Villamarín". Y es que fue la diferencia de goles lo que dio el ascenso directo a los asturianos.
Posteriormente declaró en una emisora de radio que oyó comentar a algún jugador del Lugo el resultado del Villamarín, al tiempo que daba ánimos a los demás.
Su compañero el meta Becerra también mostró su disgusto: "Nos han robado. Estoy enfadado por cómo han celebrado el gol y cómo han salido riéndose de nosotros cuando cuando se iniciaban los 40 segundos (finales del partido)".
Los entrenadores de uno y otro equipo tampoco se mordieron la lengua, uno para acusar y otro para defenderse. El local Pablo Machín dijo, en alusión a su homólogo Quique Setién, que esa noche "no va a dormir bien. No son normales muchas cosas. Yo el culo pelado no tengo, pero gilipollas no soy". "Pasaremos a la historia por ser el club más honrado del mundo, pero de honrados no está hecho el mundo", añadió.
Setién no se quedó callado ante las acusaciones. En una situación anómala, puesto que ofreció la rueda de prensa sin saber que faltaban 40 segundos por disputarse, respondió a las sospechas locales con vehemencia: "No entiendo esta situación con el rival. Nosotros hemos hecho nuestro trabajo. Nunca he salido, en 35 años, a perder un partido. Me juego mi prestigio y es absolutamente falso que estemos primados".
Las primas a terceros, prohibidas
Desde la reforma del Código Penal español en 2010, las denominadas primas a terceros son consideradas un soborno entre particulares y se tipifica el delito de corrupción en el deporte. Además, un laudo del TAS establece la ilegalidad de las primas a terceros.
El artículo 286 bis de la reforma fija sanciones, multas o penas de cárcel para aquellas conductas que tengan por finalidad "predeterminar o alterar de manera deliberada y fraudulenta el resultado de una prueba, encuentro o competición deportiva profesionales".
La pena prevista para la persona física autora del delito es la prisión de seis meses a cuatro años y la inhabilitación especial por tiempo de uno a seis años y multa "del tanto al triple del valor del beneficio o ventaja".