Iker Casillas, el Bernabéu se queda sin su 'Santo'
- El meta del Madrid dejará la entidad después de 25 años de blanco
- Casillas llegó al primer equipo en el 99 y ha sido titular indiscutible
- Sus fricciones con Mourinho fueron el principio del fin de su estancia blanca
- El portero ha ganado tres Champions, cinco Ligas y dos Copas de 'merengue'
Iker Casillas, de 34 años, ya ha tomado una decisión, dejará el Real Madrid después de 16 años en el primer equipo y toda una vida dedicada a la entidad blanca, 25 años. Aún no tiene destino, pero la opción definitiva de abandonar Chamartín viene dada por las continuas críticas de las gradas y la próxima llegada de David de Gea, todavía meta del Manchester United.
La despedida llega después de 10 grandes títulos en los 723 partidos que ha defendido la eslástica blanca. El cancerbero de Móstoles se ganó el apodo de 'Santo' por sus 'milagrosas' paradas en momentos clave, que han valido Champions, Ligas, Mundiales y Eurocopas.
Hasta 10 clubes de todo el mundo se han interesado por hacerse con sus servicios y el Fenerbahçe turco ha sido el equipo en hacer la oferta más suculenta en lo económico, con respuesta negativa de Casillas, que pretende engordar las filas de un conjunto de primer nivel europeo para seguir consechando éxitos.
En su currículo nacional Casillas destaca con cinco ligas, dos Copas del Rey y cuatro Supercopas de España. Pero sin duda, donde mayores logros ha obtenido ha sido en competiciones internacionales, tanto con el Real Madrid como con la selección española de fútbol.
El 'Santo' cuenta con tres Champions League, dos 'Mundialitos', y dos Supercopas de Europa, todas ellas a nivel de club. Casillas ha sido uno de los capitanes que llevaron a la Roja a la mayor etapa de gloria de toda su historia con la consecución del triplete, algo que ninguna selección europea había logrado antes, Euro 2008, Mundial 2010 y Euro 2012.
Una semana después del adiós oficial de Xavi Hernández, emblema del barcelonismo, ahora le toca el turno al icono del madridismo de los últimos 15 años. Casillas subió al primer equipo en 1999, de la mano de Vicente del Bosque, su gran valedor. Iker debutó en la antigua Catedral de San Mamés ante otro histórico del fútbol español, el Athletic Club. El Madrid se llevó un empate a dos en casa de los 'leones'.
Esa temporada sería una de las más felices de su carrera, cuando tan solo con 19 años se convirtió en el portero titular e indiscutible de la meta blanca y se alzó con la 'Octava' Copa de Europa del Real Madrid, en el final ante el Valencia, donde mantuvo la portería a cero.
El resurgir de las cenizas y la 'Octava'
Casillas vivió su primera etapa complicada de blanco en 2002, cuando Del Bosque decidió darle un toque de atención por bajar el nivel y decidió relegarle al banquillo a favor del veterano César. Pero toda leyenda tiene un punto de inflexión y ese fue la gran final de la Champions de Glasgow ante el Bayern Leverkusen.
El meta titular fue César, pero una lesión en el minuto 68 hizo que Casillas se enfundase los guantes y comenzara a forjarse la épica en torno a su figura. El cancerbero entró con 2-1 a favor del Real Madrid y se convirtió en uno de los protagonistas de la final con tres grandes intervenciones, que salvaron a su equipo del empate.
Esa final le consagró al frente de la portería del Real Madrid como indiscutible e insustituible, donde Dudek ejerció a la perfección de segundo meta del club, sin mayores discusiones hasta la era Mourinho, punto de no retorno hacia la marcha del portero de la entidad blanca.
La llegada del portugués al banquillo del Real Madrid en el segundo año de la 'segunda era Florentino', supuso que el mostoleño se quedase con la capitanía blanca tras la marcha de otro dos históricos, Raúl y Guti. Sería su único año tranquilo con Mourinho en el banco.
En la segunda campaña con Mourinho al frente del banquillo empezaron las fricciones entre ambos, a pesar de que el Madrid reconquistaba la Liga después de cuatro largos años, sumando 100 puntos y 121 goles. Los piques en los enfrentamientos entre el Madrid y el Barça de Guardiola pasaron mucha factura a la relación entre Mourinho y Casillas, sobre todo después de las supuestas conversaciones entre Xavi y Puyol con el mostoleño para rebajar tensiones, con la selección de fondo, tras las durezas de la Supercopa de España.
Mourinho, Diego López y el eterno debate
El gesto conciliador de Casillas nunca fue perdonado por Mourinho. El último año del portugués en el banquillo acabó con la suplencia de Casillas y el eterno debate en la portería que ha terminado con su marcha.
El luso le dio un toque de atención ante el Málaga en Liga y le dejó en el banco, en favor de Adán. Después regresaría a la titularidad hasta la lesión en su mano izquierda, que se fracturó por una patada involuntaria de su compañero Álvaro Arbeloa.
Mourinho logró que Florentino accediese a fichar a Diego López, que se convirtió en el portero titular a pesar de la recuperación del meta de Móstoles. La marcha de 'Mou' al final de temporada y la llegada de Ancelotti hacía presagiar el final del debate y la vuelta de Casillas a la titularidad, pero no fue así.
El italiano mantuvo a Diego López como titular en la Liga y a Casillas como portero oficial de la Copa y la Champions. El Madrid perdió la Liga, pero logró conquistar el doblete con la Copa del Rey y la ansiada 'Décima' Copa de Europa. En ambas competiciones Casillas fue el meta titular.
El canterano se planteó dejar el equipo al final de la misma, pero el logro de la 'Décima' le dio fuerzas para continuar en el equipo de su vida. Esta temporada ha sido agridulce para el capitán. La marcha de Diego López y la llegada de Keylor Navas, portero revelación del Mundial 2014, no inquietó al meta, que vio devuelta toda la confianza de Ancelotti y se convirtió en su portero indiscutible.
Además de no haber logrado ningún título, lo que le ha costado el puesto al italiano, Casillas tuvo que aguantar la tensión de los pitos continuos que ha recibido a lo largo de la temporada en sus actuaciones de un sector del Bernabéu. El mostoleño llegó a perder los nervios en el partido ante el Valencia de Liga, cuando respondió a las críticas con unas palabras despectivas.
Al finalizar la campaña, el cancerbero madrileño dijo que su intención era continuar en el Madrid y cumplir su contrato, a pesar de la llegada de David de Gea, su sustituto a nivel de club y selección.
Finalmente, las contínuas críticas de un sector de la afición y el inminente fichaje de De Gea han hecho cambiar de idea al capitán blanco, que pretende probar suerte en otro club de prestigio para competir por grandes títulos, con la intención de llegar en plenas condiciones para disputar la Eurocopa de Francia 2016, donde España defiende título.