Casillas, el portero y capitán al que un entrenador dejó marcado
- De ídolo, pasó a ser cuestionado por algunos tras chocar con Mourinho
- El técnico luso le relegó al banquillo en favor de Adán y Diego López
- Aún con Ancelotti, se siguieron escuchando algunos pitos en el Bernabéu
De ser el yerno preferido en toda España a salir de su club de toda la vida por la puerta de atrás, esa ha sido la transición que le ha tocado vivir a Íker Casillas en menos de tres años. [TVE adelanta que Casillas se irá del Real Madrid] [TVE adelanta que Casillas se irá del Real MadridPerfil del portero y capitán
En el otoño del 2010, el entrenador portugués Jose Mourinho llevaba tan solo unos meses en el banquillo del Real Madrid y todos los jugadores del equipo blanco se deshacían en elogios hacia él, Casillas incluido.
Los títulos de Copa del Rey y de Liga en las dos primeras temporadas del luso en Chamartín —unido a que el conjunto merengue volvía a disputar unas semifinales de Champions— eclipsaron cualquier conato de rencilla que pudiera haberse dado en el vestuario. Pero en la tercera temporada, en la 2012/13, todo saltó por los aires antes casi de llegar a Navidades —y parece que el origen de todo se debió a una llamada de Casillas a Xavi Hernández en la que ambos reclamaron relajar la tensión en los clásicos por el bien de la selección española, que se encaminaba a disputar en verano la Eurocopa de 2012—.
Suplencia y lesión marcan un antes y un después
Al portero para el que Mourinho reclamaba el Balón de Oro en un avión le llegó la hora de ser suplente en un partido de Liga en Málaga, algo que no ocurría desde el 18 de septiembre de 2004. El titular en La Rosaleda fue Antonio Adán y la razón que ofreció el portugués tras consumar la suplencia de Casillas fue rotunda: "una decisión puramente técnica y nada más. En mi opinión Adán está mejor. Es la opinión que vale. Es el entrenador quien elige", explicó aquel 22 de diciembre.
Tras aquella derrota en Málaga, el Real Madrid se quedaba a 16 puntos del Barça en Liga, una situación en la que ambos bandos en esa guerra del vestuario podían mostrar a la luz del público sus posturas.
Mourinho mostró la suya sin titubeos cuando tras lesionarse Casillas en Mestalla, ordenó el fichaje de Diego López y le concedió al gallego la titularidad en detrimento de Adán. Casillas por su parte permaneció en silencio mientras en algunos medios se le tildaba de 'chivato' y de descuidado a la hora de mantener la línea —mucho tiempo después confesaría el portero que se sintió aislado en aquellos días y que prefirió guardar silencio para no montar un circo—.
La temporada concluyó con el fondo sur del Bernabéu silbando a Casillas, cero títulos en las vitrinas y Mourinho fichando por el Chelsea. Todo hacía indicar que los días amargos para el portero y capitán se habrían acabado con la llegada de Ancelotti y la expulsión de los ultras del coliseo blanco pero la relación del jugador con el madridismo ya nunca volvería a ser igual que la que existía antes de aquella Eurocopa.
La situación del portero no se arregló tras la salida de Mourinho
El técnico italiano apostó por Diego López como titular en Liga y Casillas como titular en Copa y Champions, decisión que no acabó de convencer ni a los porteros, ni al club, ni a los aficionados.
El gol de Sergio Ramos en Lisboa evitó que el Real Madrid fuera subcampeón de la Champions League y evitó al mismo tiempo que el portero quedara señalado para siempre como culpable de no alzar la 'décima' por su fallo en el gol atlético. Ese volver a levantar títulos, Copa y Champions (las dos competiciones que disputaba Casillas como titular), volvió a eclipsar al resto.
El problema ha vuelto a primer plano esta temporada, justo cuando el club blanco se ha quedado sin ganar nada. El mismo día en el que al Real Madrid se le escapaba la Liga en el Bernabéu contra el Valencia, el capitán se rebeló contra los silbidos de la grada por primera vez.
Las urgencias y la filosofía que Florentino Pérez ha instaurado en el club han deparado el cese de Carlo Ancelotti, el fichaje de Rafa Benítez y el más que probable fichaje del portero toledano David de Gea.
A pesar de los rumores, Casillas había declarado hace unos días que tenía intención de cumplir los dos años de contrato que le unían al Real Madrid.
El romance que comenzó en 1990 en la categoría prebenjamín podría tener punto y final este verano después de que su representante y el club hayan llegado a un acuerdo para la salida amistosa del portero y capitán.