Fernando Fernández-Ladreda asume la presidencia de la Federación de Tenis
- Hasta ahora ejercía como vicepresidente primero de la Federación
- Este mismo jueves Escañuela anunciaba su dimisión en el cargo
- El CSD le había suspendido de sus funciones al frente de la RFET
Fernando Fernández-Ladreda asumió este jueves la presidencia de la Real Federación Española de Tenis (RFEF), según anunció mediante un comunicado la institución que dirigía el ex dirigente José Luis Escañuela, cesado el miércoles de sus funciones y que ha dimitido de su cargo.
Hasta hoy, Fernández-Ladreda ejercía como vicepresidente primero de la Federación y en su primer mensaje afirmó que su principal objetivo será "recuperar la normalidad" institucional y deportiva que se perdió en los últimos tiempos.
Sin embargo, el nuevo presidente, como el anterior máximo mandatario, también fue expedientado por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) el pasado 22 de mayo y también podría recibir algún tipo de sanción en el futuro.
Aquel día, el TAD inició expediente sancionador contra tres directivos, entre ellos el mismo Escañuela, por las denuncias presentadas por varios presidentes de Federaciones Territoriales sobre el nombramiento de Gala León como capitana del equipo nacional de Copa Davis.
En su primer mensaje, ajeno a todas estas cuestiones, Fernández-Ladreda lanzó una misiva para unir a una Federación que vive tiempos revueltos:
"En esa tarea, voy a contar con todos los estamentos de nuestro querido deporte y pido la ayuda y colaboración de todos para salir de la difícil situación actual, siempre teniendo como meta mantener al tenis español como uno de los máximos referentes de nuestro deporte a nivel internacional", agregó en dicho comunicado.
“Voy a contar con todos los estamentos“
El nombramiento del nuevo presidente de la Federación Española de Tenis cierra una semana convulsa en la que los anteriores dirigentes, jugadores, ex jugadores y técnicos, fueron los protagonistas de diversas actuaciones que rompieron la armonía de la institución.
Hace una semana, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) suspendió al ex presidente José Luis Escañuela por su negativa a facilitar información para auditar las cuentas y por el desvío sospechoso de cerca de 600.000 euros.
Expediente y dimisión de Escañuela
Ayer, este mismo organismo expedientó al dirigente y a su sustituta, Olvido Aguilera, en una decisión que provocó que el Consejo Superior de Deportes (CSD) suspendiera de sus funciones a ambos. Escañuela, 24 horas después, dimitió definitivamente.
Todos estos acontecimientos se desarrollaron entre las críticas del mundo del tenis español hacia su federación. El pasado domingo, éstas alcanzaron su cenit con una carta firmada por nombres como los de Rafael Nadal, David Ferrer, Garbiñe Muguruza o Carla Suárez, que junto a ilustres retirados como Manolo Santana, Carlos Moyá o Juan Carlos Ferrero, desgranaron en siete puntos sus críticas hacia el trabajo de Escañuela.
La "nula comunicación" con el tenis profesional, la "inexistencia" de un plan estratégico para el desarrollo del tenis, la "falta de transparencia" en la distribución de recursos, la ausencia de "planificación" en el tenis base, o el liderazgo "caótico y beligerante" de Escañuela, fueron algunas de las cuestiones que abordaron en una misiva que se hizo pública.
Tampoco, durante todo este tiempo, ayudaron las críticas que recibió la Federación por la designación de Gala León como capitana de la Copa Davis. Los jugadores nunca creyeron en ese nombramiento y León, el mismo día que salió a la luz la ya citada carta, presentó una dimisión que no fue admitida.
Todos estos asuntos estarán sobre la mesa de Fernando Fernández-Ladreda, el nuevo presidente con el que muchos esperan que llegue la paz institucional al mundo del tenis español, que en los últimos tiempos ha sido más noticia por asuntos incómodos que por temas deportivos.