Van Garderen desafía la jerarquía del "Big Four"

• El estadounidense, segundo a 12" de Froome, no entraba en las apuestas
• "Quizá ahora haya que incluirme entre los favoritos", dice el ciclista del BMC
• "No me siento inferior a Froome", asegura antes de empezar la montaña
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El ciclista del BMC Van Garderen, durante una etapa de este Tour 2015.

El estadounidense Tejay van Garderen no entraba en las apuestas del inicio del Tour de Francia, pero tras la primera semana aparece como el segundo de la general,  en buena disposición para optar, al menos, a uno de los puestos del podium.

El jefe de filas del BMC, dos veces quinto en la ronda gala, afianzó su candidatura con la victoria en la crono por equipos entre Vannes y Plumelec que le dejan a 12 segundos del británico Chris Froome.

“Quizá ahora haya que incluirme entre los favoritos“

"Quizá ahora haya que incluirme entre los favoritos y hablar de un 'Big Five'. Pero ellos ya han ganado grandes vueltas y yo no. No tengo que dejarme intimidar, estoy en situación de afrontarlos y creo que tengo mis opciones", afirma el ciclista.

Su segundo puesto llevó a Froome a designarle como su principal rival a partir del martes, cuando con la llegada de la alta montaña el Tour entra en su fase decisiva.

"El gran rival es Tejay, está sólo a 10 o 12 segundos, tengo que vigilarle, es el que está más cerca en la general", dijo el ciclista del Sky al final de la contrarreloj por equipos en la que el BMC aventajó por algo menos de un segundo a su formación.

Van Garderen no teme a la montaña

Al ciclista de origen holandés, nacido en Tacoma y criado en Montana no le molestan los galones.

"Ahora comienza la batalla por la general. No puedo estar más feliz, porque no pensaba abordarla en tan buena posición en la general. El equipo está preparado y los Pirineos serán el test para ver quien puede ganar el Tour", indicó el estadounidense.

“El Tour es un maratón, veremos cómo están las fuerzas de cada uno“

Pocos son los que dudan ya en meterle en una nómina de favoritos que cuando se lanzó el Tour en Utrecht copaban el británico Chris Froome, el español Alberto Contador, el colombiano Nairo Quintana y el italiano Vincenzo Nibali.

Las escaramuzas de la primera semana no han dejado rasguños en la piel del ciclista de 26 años, que en la pasada Dauphiné demostró que ha mejorado mucho en montaña.

"Era su punto débil y, como sabía que en este Tour no había contrarreloj lo ha trabajado. Le veo muy bien, creo que puede hacer algo importante", asegura su compañero en el BMC, el veterano español Samuel Sánchez.

"No me siento inferior a Froome, como se demostró en la Dauphiné. El Tour es un maratón, veremos cómo están las fuerzas de cada uno", señala un Van Garderen, que tanto en 2012 como en 2014 se quedó a las puertas del podium.

En esa carrera de una semana, Van Garderen dejó escapar la victoria final por tan solo 10 segundos con un pletórico Froome, que necesitaba un triunfo de prestigio para afianzar su confianza de cara al Tour.

El estadounidense tendrá ahora que hacer una carrera a contracorriente. El terreno que le resta por delante no le es favorable, aunque a favor cuenta con su regularidad. Por sus características, tendrá que esperar a que los otros fallen, pero, si lo hacen, el ciclista puede encontrarse en buena situación.

Los favoritos ya le tienen en cuenta

Por el momento, Van Garderen llega con mejores augurios que el año pasado, cuando fue víctima de múltiples desgracias cuando contaba como uno de los candidatos al podium.

Formado a la sombra de Cadel Evans, a quien acompañó en su triunfo en París en 2011, el estadounidense ha ido ascendiendo peldaños en su carrera.

Si su nombre no figuraba entre los favoritos a principios del Tour era más por el recorrido de la carrera que por su propio prestigio.

Ahora, a medida que la carrera ha avanzado, su nombre emerge como el principal opositor a la jerarquía establecida. Mientras Nibali, Quintana han perdido tiempo y Contador se ha dejado unos segundos, Van Garderen mantiene firme la posición.

"Es un corredor de una calidad tremenda, como se vio en la Dauphiné, donde demostró que también está fuerte en la montaña. Aunque en una gran vuelta no sabemos lo que puede dar de sí, creo que será un gran rival", avisa Contador.