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FC Barcelona 5 - Sevilla 4

Los jugadores de FC Barcelona y Sevilla, analizados uno a uno

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Pedro se abraza a Messi tras conseguir el gol definitivo
Pedro se abraza a Messi tras conseguir el gol definitivo

Así jugó el Barcelona:

Ter Stegen (3): Hizo la estatua en el gol de falta de Banega, Reyes lo fusiló en el segundo y Konoplyanka en el cuarto y, aunque le adivinó la intención, no pudo parar el penalti lanzado por Gameiro en el tercero. Cuatro goles en otros tantos tiros a puerta. Una noche aciaga para el alemán.

Dani Alves (7): La renovación le ha sentado bien y parece el Alves de hace unos años. Rápido, fresco, atrevido e hiperactivo. Incanasable, estuvo en todas. El que menos se equivocó de la zaga azulgrana.

Piqué (6): El indiscutible jefe de la defensa, en la primera mitad. Como el resto de sus compañeros de zaga, lo pasó mal en la segunda. Eso sí, jamás se escondió y se pegó con todos, incluido Inmobile, que le dio un codazo que le hizo sangrar la nariz.

Mascherano (5): Llegó tarde en la falta que supuso el gol de Banega al inicio del partido y, aunque después intentó jugar con la intensidad que nos tiene acostumbrados, no fue una de sus mejores noches. Al inicio de la prórroga fue sustituido por Pedro, una cambio que a la postre resultaría decisivo.

Mathieu (5): Cumplió bien como recambio de Jordi Alba en el lateral derecho en la primera mitad, cuando le tocó lidiar con Reyes, el hombre más peligroso del Sevilla durante la primera hora. Pero fue de más a menos como el resto de sus compañeros de zaga y, al final, sufrió para controlar las llegadas de la delantera rival. Hizo el penalti a Vitolo que supuso el tercer gol del Sevilla y llegó tarde al cuarto gol de Konoplyanka.

Sergio Busquets (8): Vital, como siempre, en la recuperación, en el inicio de la construcción y como guardaespaldas a Iniesta y Rakitic. No hay nadie que sepa hacer mejor lo que él hace. El cuarto de Barça vino de un recuperación y un pase suyo a Suárez. Fue, de lejos, el más regular de la medular azulgrana.

Rakitic (6): Este año parece que ha dado un paso adelante. Gran primera parte la suya, cuando estuvo en todas partes, lo probó desde fuera del área y generó jugadas de peligro, como un balón que puso a Rafinha al que el brasileño no llegó por poco. Su protagonismo se diluyó tras la reanudación.

Iniesta (6): Como siempre, casi todo lo que hace lo hace bien, pero hoy le faltó hacerlo con más frecuencia. Demasiado intermitente en la final, fue sustituido en la segunda mitad por Sergi Roberto.

Messi (9): En diez minutos, convirtió el gol de falta de Banega en una anécdota, con otros dos goles de lanzamiento directo. La remontada del Sevilla llegó cuando, agotado, desapareció. Aun así, en la segunda parte estrelló otra falta en la cruceta y puso a prueba de nuevo a Beto y, en la prórroga, otra falta suya acabó con el tanto de la final, obra de Pedro. Fue designado MVP del partido.

Rafinha (8): Intentó hacer de Neymar, una papel que no le corresponde y en el que cumplió de sobras. Llegó tarde a un centro de Rakitic, pero no perdonó al filo del descanso, cuando ganó la posición a la zaga sevillista para hacer el tercero tras un pase de Luis Suárez. En la segunda mitad, obligó a lucirse a Beto en un remate a la media vuelta y cabeceó un centro al larguero, antes de ser sustituido.

Luis Suárez (8): Su movilidad y capacidad de lucha fue una pesadilla para la defensa del Sevilla. En la primera mitad, le fue anulado un gol por fuera de juego y falló un mano a mano con Beto, pero su posterior asistencia a Rafinha, con caño incluido, permitió que el Barça se fuera al descanso con ventaja de 3-1. Tras la reanudación, hizo el cuarto del conjunto azulgrana en una jugada de oportunismo. En la prórroga, las fuerzas le abandonaron.

Sergio Roberto (6): Sustituyó a Iniesta en el minuto 63. Muchas ganas y mucha brega. Estuvo participativo la hora que estuvo sobre el terreno de juego, pero debe ser más determinante.

Bartra (4): Sustituyó a Rafinha, con problemas musculares, en el minuto 78, con 4-3 en el marcador y, nada más, entrar, Inmobile le robó la cartera en la jugada del 4-4. Su entrada coincidió con los peores minutos del Barça en defensa y se le vio excesivamente nervioso e impreciso.

Pedro (8): Salió al inicio de la prórroga por Mascherano y se convirtió en el héroe de la final, como sucedía casi siempre en el Barça de Pep Guardiola. Marcó el tanto de la victoria en la segunda mitad de la prolongación y lo celebró con rabia. Luego, en la posterior celebración se le vio ausente. Tiene pie y medio en el Manchester United.

Así jugó el Sevilla

Beto (7): Emery optó por la veteranía del luso, en vez de Sergio Rico, y encajó dos goles al primer cuarto de hora en dos faltas que Messi envió a las mallas. En la segunda quizás reaccionó tarde. Se rehizo y salvó un mano a mano con Suárez, pero seguidamente falló su zaga y llegó el 3-1. Aún así, estuvo seguro y en la prórroga despejó magistralmente otra falta de Messi, pero Pedro cazó el rechace.

Coke (7): Tuvo mucho trabajo atrás al entrar por su banda Iniesta y Rafinha. Agobiado por ese esfuerzo en defensa, apenas se prodigó en las subidas. En el segundo tiempo participó más en ataque y ayudó en todo momento al equipo, tanto de lateral como, al final, de central cuando Krychowiak pasó al centro del campo. Tuvo el 5-5 en su cabeza casi al final, pero su remate se fue fuera de milagro.

Rami (6): Era seria duda por una gastroenteritis que le había impedido entrenar cinco días y se le notó, pero aguantó 120 minutos. Algo desubicado al principio, sobre todo en el 3-1, como toda la zaga sevillista en esta acción. Sin la contundencia y la salida que da al balón cuando el francés está al cien por cien, en la segunda parte mejoró y sacó su oficio. Tuvo el 5-5 en el último ataque.

Krychowiak (7): De central por las bajas, el polaco se vació en un puesto no habitual. Le pitaron falta sobre Luis Suárez en el 1-1 de Messi. Amonestado desde el m.14, estuvo muy atento al corte y los rechaces, aunque el 3-1 llegó tras subir en una jugada de estrategia que dejó desguarnecida la zaga. Jugador bravo e impulsivo, acabó de mediocentro y nunca le perdió la cara al choque.

Tremoulinas (7): El lateral zurdo francés, aunque provocó el 4-1 del Barça en una pérdida inconcebible cerca de su área, fue de menos a más y aunque no pudo protagonizar las incursiones en ataque a las que acostumbra, al estar muy exigido en defensa, creó mucho peligro tras el descanso con centros por su costado. Buen rendimiento.

Krohn-Dehli (7): Un portento físico, el danés estuvo apagado en el primer tiempo, pero se creció en el segundo, como todo su equipo, y contribuyó desde el medio campo a frenar las embestidas del rival. Lo intentó con algún tiro lejano, pero, bien colocado, destacó en la misión de cortar líneas de pase del Barça y oxigenar a los suyos.

Banega (8): Gran partido del argentino. Empezó marcando un golazo en el 1-0 de falta directa y fue el que más buscó tener el balón frente a la supremacía en este campo del Barcelona. Sacó su calidad técnica y táctica, ayudó siempre en labores defensivas y, sobre todo tras el descanso, volvió a ser guía y referente de su equipo.

Reyes (7): Empezó motivadísimo y suya fue la primera opción de gol a los 2 minutos, que dio pie a la falta que supuso el 1-0. Muy activo e inspirado por fases, en el segundo tiempo tuvo más presencia ofensiva y marcó el 4-2 al filo del cuarto de hora, a pase de Vitolo. Se enfadó al ser sustituido en el 68 por Konoplyanka.

Iborra (6): Jugador potente en el sistema de Emery. Jugó como falso mediapunta e intentó imponer su superioridad en el juego aéreo. Se vació también en tareas defensas e intentó conectar con los extremos y el delantero Gameiro, con más éxito en el segundo tiempo. Fue relevado a falta de diez minutos del final por el brasileño Mariano Ferreira.

Vitolo (8): Impotente y poco participativo en los comienzos, fue, claramente, de menos a más. Sacó sus virtudes, la técnica, la inteligencia táctica y la velocidad, siempre que pudo. Dio el pase del 4-2 a Reyes y también provocó el penalti cometido por Mathieu que supuso el 4-3. Muy inspirado al final, ayudó muchísimo en las acciones ofensivas del Sevilla.

Gameiro (7): Presionó mucho arriba desde el inicio, pero apenas entró en contacto con la pelota. No le llegaban balones, pero en el segundo tiempo, con la mejoría en ataque de su equipo, estuvo mucho más participativo y logro el 4-3 de penalti, con un lanzamiento fuerte e imparable. Labor oscura, pero trascendental para los suyos.

Konoplyanka (7): El ucraniano jugó los últimos 22 minutos de la segunda parte y la prórroga, tras entrar en el 68 por un cansado Reyes. Reafirmó su condición de jugador competitivo y de gran calidad, y a pierna cambiada dio muchísima profundidad al ataque sevillista por la izquierda. Marcó el 4-4 a pase de Immobile.

Immobile (7): El delantero italiano entró en el minuto 80 y fue clave en la jugada del empate a cuatro que propició la prórroga, tras dar un perfecto servicio a Konoplyanka. Montó algunos contragolpes, cuando el Sevilla más necesitaba salir hacia arriba. Minutos muy efectivos.

Mariano Ferreira (7): Entró al campo a diez minutos del final de los 90 minutos reglamentarios y fue un puñal por la banda derecha en ese tiempo, así como en la prórroga. Lateral de mucha profundidad y buena técnica, sacó buenos centros y desarboló al Barça por ese costado. Con mucha velocidad y desborde, cumplió su cometido a la perfección durante los 40 minutos que estuvo sobre el césped.