Aduriz deja al Barça sin una Supercopa que se va a Bilbao
- El delantero vasco igualó en el 74’ el gol de Messi en el 43’ (1-1)
- El Athletic gana la Supercopa y vuelve a levantar un título 31 años después
- Luis Enrique se queda sin opciones de ganar los 6 títulos que lograra Guardiola
- Análisis: La zaga blaugrana continúa mostrándose errática
Han tenido que pasar 31 años y ha tenido que ser tras ser subcampeón de Copa pero el Athletic de Bilbao vuelve a levantar un título, tal vez menor como el de la Supercopa pero de mucho mérito ya que ha sido ganado en el Camp Nou, y ante el todopoderoso FC Barcelona del triplete con Luis Enrique. [Análisis: La zaga blaugrana continúa mostrándose errática
A pesar de que Leo Messi abriera el marcador en la primera parte, el conjunto azulgrana no ha podido remontar el 4-0 de la ida. Como en aquel partido de San Mamés, Aritz Aduriz ha vuelto a ser la pesadilla para los culés ya que su actuación, bordada con el gol del empate, se recordará durante muchos años por Bilbao.
El Barça sale enchufado pero el Athletic aguanta el tirón
El técnico asturiano otorgó la titularidad al chileno Claudio Bravo en detrimento del alemán Ter Stegen y es que su equipo necesitaba meter cuatro goles o más y no encajar era crucial. Los pupilos del asturiano salieron muy enchufados a la final y en los primeros minutos rozaron el gol. Beñat primero evitó el remate a placer de Luis Suárez en el minuto 5 y Piqué envió al larguero el balón en la jugada siguiente.
Los de Valverde hoy no contaban con el héroe en la ida con su golazo, San José, por lesión pero salieron convencidos de ser capaces de aguantar ante el empuje a tumba abierta de los catalanes. Defensa ultra sincronizada a la hora de salir al fuera de juego y presión alta eran las mejores armas de los leones.
Otra de las armas con las que jugaban los bilbaínos era Aduriz. El veterano delantero, fundamental en la ida con sus tres goles, ha dado en el Camp Nou una exhibición de cómo ayudar a sus compañeros siendo un náufrago en el ataque. Cada balón que la zaga vasca despejaba lo luchaba el delantero y o volvía locos a Piqué y Mascherano, o conseguía arañar los segundos necesarios para que los suyos salieran de la cueva y se colocaran.
Eraso perdona, Messi no
En el minuto 37 Eraso tuvo en su pie derecho el gol que pudo haber apagado todos los fuegos. El jugador repescado después de su cesión en Leganés se encontró con un regalo de Mathieu. Su ímpetu y sus ganas le hicieron pecar de egoísta y no vio a Aduriz en el segundo palo. Su disparo ante Bravo se estrelló en el lateral de la red en medio del silencio del Camp Nou.
De la ocasión visitante se pasó a la local y ahí no perdonó Messi. Corría el minuto 43 cuando Rakitic puso el centro, Suárez mató con el pecho y Messi controló en el área pequeña para batir a Iraizoz. Se encendían los ánimos de todo el barcelonismo mientras los 22 jugadores se iban camino al túnel de vestuarios.
En la segunda parte la tónica comenzó siendo la misma, el Barça volcado pero incapaz de superar con autoridad la presión del Athletic. Los vascos volvieron a tener las mejores ocasiones primero, primero Susaeta tras pase de Eraso y después Aduriz en un contragolpe que le costó la expulsión a Piqué, por pedir fuera de juego de manera airada al juez de línea.
Como en la primera parte, el Barça devolvió la llegada al área con una ocasión de Pedro y otra de Rakitic en las que todo el estadio cantaba el gol. El Barça estaba herido como una fiera que había sido atacada. La temperatura del estadio catalán llegaba a grados de ebullición.
Luis Enrique quemó todas las naves al introducir en el campo a Sandro y a Munir en sustitución de Rakitic y Pedro. Por las prisas, la afición no tuvo ni tiempo de ovacionar a Pedro en el que puede que fuera su último partido como azulgrana.
El cambio colocó a los canteranos en punta junto a Suárez y retrasó la posición de Messi pero no dio sus frutos. Las ocasiones no eran claras (Suárez tuvo que hacer la guerra por su cuenta en el 72’) y el cansancio comenzaba a hacer mella.
Aduriz se aprovecha de la fatiga culé
Es fatiga unida a los agujeros en defensa que había dejado la expulsión de Piqué originaron que Aduriz volviera a saborear las mieles del gol. El delantero se aprovechó de un mal despeje de Mathieu ante la oposición de Eraso y se quedó solo ante Bravo. A la segunda pero el delantero vasco logró empatar el choque y dedicar el tanto —y la Supercopa— a todo el banquillo rojiblanco (min. 74).
Era la sentencia la que había ejecutado el verdugo Aduriz antes de abandonar el césped y dejar su puesto a Sola. El Barça no fue capaz ya ni de acercarse con peligro a la portería de Iraizoz. Tan solo pudo provocar la expulsión de Kike Sola a los pocos minutos de su entrada al campo.
Se consumaba en el minuto 90 la consecución del título para los bilbaínos, 31 años después de aquella Supercopa ganada de oficio tras vencer Liga y Copa. Al mismo tiempo se fustraban los deseos de volver a conseguir los seis títulos de la temporada 2009/2010.
Ficha técnica:
1 - Barcelona: Bravo; Dani Alves, Piqué, Mascherano, Mathieu, Sergio Busquets, Rakitic (Sandro, min.68), Iniesta, Messi, Luis Suárez y Pedro (Munir, min.68).
1 - Athletic Club: Iraizoz; Bóveda, Etxeita (Elustondo, min. 67), Laporte, Balenziaga, Gurpegui, Beñat (Mikel Rico, min.83), Eraso, De Marcos, Susaeta y Aduriz (Kike Sola, min.80).
Goles:
1-0: Messi, min.43.
1-1: Aduriz, min.74.
Árbitro: Velasco Carballo (Comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Bóveda (min.30), Eraso (min.41), Pedro (min.45), Aduriz (min.59), Beñat (min.59) y Balenziaga (min.60) y expulsó con roja directa a Piqué (min.56) y Kike Sola (min.86).
Incidencias: Partido de vuelta de la Supercopa de España disputado en el Camp Nou ante 88.834 espectadores.