Un Gasol de leyenda lidera la revancha ante Francia
- El '4' de España cuajó su mejor partido y batió su récord de anotación con 40 puntos
- Además de anotar, defendía, capturaba rebotes y desquiciaba a sus rivales
- Sus tres mates en la prórroga fueron decisivos para lograr el pase a la final
40 puntos, 11 rebotes y 51 de valoración. Las cifras hablan por sí solas y evitan tener que dar calificativos, porque todos se quedan cortos, para describir la gesta de Pau Gasol, que llevó a España a la final del Eurobasket.
Antes de este magistral partido, la máxima anotación del pívot de Sant Boi con España estaba en 37 puntos. Todo un récord que logró en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
Pero en esta ocasión Pau se ha superado y ha tirado de España, como ha hecho durante todo el campeonato, consumando así la esperada revancha de la ‘ÑBA’ contra los galos.
La imagen final del partido, con Gasol machacando con todas sus fuerzas la canasta, dejaba patente la rabia contenida durante los últimos años.
Después, su rugido para celebrar la victoria, significaba el alivio por conseguir un reto que antes del encuentro se antojaba difícil.
Tumbó a la poderosa Francia
Y es que Francia llegaba al choque con el claro cartel de favorita. Con un equipo plagado de estrellas NBA, con un potencial físico inigualable y como equipo que menos puntos había encajado en el torneo. A ello se unía su mayor fondo de armario, frente a una España con varios jugadores tocados, y el apoyo de 27.000 aficionados, ya que los galos jugaban en su casa.
Pero los nuestros tenían ganas de ‘vendetta’. Las dos últimas eliminaciones, en el Eurobasket de 2013 y sobre todo en el Mundial de 2014 en casa, escocían especialmente a un Pau Gasol cuyo primer pensamiento tras vencer a Grecia fue: ‘Ahora a por Francia’.
Y esa fue su máxima durante todo el partido. Desde el inicio, cuando los nervios atenazaban a los nuestros, el ‘4’ de España era el que tiraba del equipo.
Después, cuando tras un pésimo tercer cuarto, las opciones de clasificación se veían lejanas el pívot catalán no perdió la fe y emergió, aún más si cabe, para sellar un partido mítico.
Gasol no solo anotaba si no que defendía, capturaba rebotes, forzaba faltas y desquiciaba a sus rivales. En definitiva, se convirtió en un martirio para los franceses que lograron forzar la prórroga con un triple de Batum.
Decisivo también en la prórroga
Pero en el tiempo añadido, Pau siguió obrando el milagro. Se mostró imparable, defendiendo y peleando cada balón como si le fuera la vida en ello. Y finalmente, con sus tres mates decisivos metió a España en la final y selló el billete para Río.
Cierto es que todo el conjunto español se mostró serio y agresivo cuando más lo necesitaban pero el partido de Gasol, tirando de orgullo y creyendo en sus posibilidades siempre, lo elevan a la categoría de leyenda.
Una leyenda que Pau Gasol sigue agrandando a sus 35 años. Lo ha hecho esta temporada en la NBA brillando con los Bulls tras ser desechado por Lakers.
Y lo está haciendo en este Eurobasket con actuaciones magistrales ante Grecia (27 puntos) o Polonia (30 puntos). Pero sobre todo, y tras este partido ante Francia, Pau Gasol ha dejado patente por qué es el mejor jugador de la historia de nuestro baloncesto.