Raúl cuelga el '7' definitivamente

• El jugador madrileño cierra su carrera futbolística en el Cosmos
• Símbolo del Real Madird, marcó una etapa en el fútbol español
• Personalidad, capacidad de trabajo y goles, sus señas de identidad

Raúl cuelga las botas

Palmarés

Real Madrid: 6 Ligas (1995, 1997, 2001, 2003, 2007 y 2008); 3 Copas de Europa (1998, 2000 y 2002); 2 Copas Intercontinentales (1998 y 2002); 1 Supercopa de Europa (2002) y 4 Supercopas de España (1997, 2001, 2003 y 2008)

Schalke 04: 1 Copa de Alemania (2011) y 1 Supercopa de Alemania (2011)

Al Sadd: 1 Liga de Catar (2013) y 1 Copa del Emir (2014)

New York Cosmos: 1 Woosnam Cup (2015)

Cinco años después de su primer adiós, el primer gran adiós de Raúl González, el '7' anuncia que cuelga las botas definitivamente a los 38 años de edad. El que fuera símbolo del Real Madrid y del fútbol español, cierra su carrera en Nueva York, en su tercera temporada alejado del máximo nivel.

Tras su primer año en Estados Unidos, el madrileño se echa a un lado y cierra su carrera como jugador tras dieciséis temporadas en el Real Madrid, dos en el Schalke 04 alemán, dos en el Al Sadd catarí y una en el Cosmos estadounidense, con 462 goles en 1.059 partidos y un rosario de éxitos coronado por las tres Champions, seis Ligas y dos Intercontinentales logradas con el Real Madrid.

Ha pasado un lustro desde su despedida del equipo blanco, un emotivo adiós que encadenó con su brillante paso por el Shalke, donde ganó Copa y Supercopa alemanas, y donde dejó, sobre todo, el poso de la estrella que nació, creció, brilló y se oxidó en Madrid. Dos años después dijo adiós al fútbol de alto nivel para marcharse a Catar, primera parada de su última etapa futbolística, antes de cerrar su carrera en el mítico Cosmos de Pelé y Beckenbauer.

Como aquellos, Raúl fue fichado como un gran tótem que relanzase el interés del 'soccer' en Estados Unidos, y aún se desconoce si continuará en Nueva York o regresará a España, donde le esperaría con los brazos abiertos su querido Real Madrid. De momento, Raúl se ha limitado a anunciar su final desde lo alto del Empire State, desde lo alto de la gran capital del mundo que un día dominó con un balón en los pies y su recordado 'aguanís'.

El chaval que se comió el mundo

En su despedida, el de San Cristóbal de Los Ángeles recordó su debut en Primera División como el momento más feliz de su extensa trayectoria. Ni grandes títulos ni reconocimientos individuales. Raúl echó la mirada atrás para buscar a aquel chaval de 17 años que fue arrancado del Real Madrid C por Valdano para comerse el mundo con el primer equipo.

Aquel chaval no se limitó a cumplir el sueño de su infancia, sino que revolucionó por completo el fútbol español. Su espectacular irrupción devolvió la gloria a su club y dotó a nuestro país de una gran estrella mundial, pese a que nunca consiguió llevar sus éxitos con el Madrid a la selección. Capitán y lider de aquella España previa a la campeona de todo, Raúl disputó tres Mundiales y dos Eurocopas, pero no consiguió sobrepasar la por entonces infranqueable barrera de cuartos.

Fue uno de los escasos lunares de su carrera, quizá el que le privó de lograr aquel Balón de Oro que se marchó a las manos del explosivo Owen y que dejó sin reconocimiento a un Raúl que suplía con personalidad, trabajo y goles su falta de técnica depurada. Único en su especie, Raúl González patentó 'aguanís' y 'cuchara' como dos de sus sellos más recordados, aunque por lo que será recordado siempre es por esa gigantesca hambre de fútbol que ha tardado 19 años en saciar. Al menos, de momento.