Todos contra la hegemonía de Stephen Curry y sus Warriors en la NBA

• Golden State y Cleveland, grandes favoritos en la temporada que arranca esta madrugada
• Los Chicago Bulls de Gasol y Mirotic, en el grupo de aspirantes al anillo
• Los Grizzlies de Marc y los Thunder de Ibaka también tienen opciones

Todos contra la hegemonía de Stephen Curry y sus Warriors en la NBA

Tras una temporada de ensueño, los Golden State Warriors buscan desde este miércoles revalidar su título de campeones de la NBA. La temporada 2015/2016 arranca esta noche con todas las miradas puestas en la gran estrella de los de San Francisco, Stephen Curry, mejor jugador de la pasada campaña y pilar esencial de un equipo que deslumbró con un baloncesto alegre y divertido para el espectador.

Los Warriors, que debutan esta misma noche contra New Orleans Pelicans, parten como principales favoritos al anillo, sobre todo porque mantienen casi intacto todo su arsenal: Stephen Curry y Klay Thompson, seguramente el mejor dúo exterior de la liga; Andre Iguadala, MVP de las finales partiendo desde el banquillo; y los interiores Andrew Bogut y, sobre todo, Draymond Green, la revelación de la pasada campaña en cuya renovación los de San Francisco se han tenido que rascar el bolsillo.

La continuidad de Steve Kerr en el banquillo garantiza que Golden State Warriors seguirán practicando un baloncesto total, en el que ataque y defensa no bajan intensidad; un sistema que les llevó a ganar más partidos que nadie la pasada campaña.

Cleveland, la principal alternativa

Pero el trono de la NBA cuenta con varios pretendientes. La alternativa más clara es la que representan los Cleveland Cavaliers de LeBron James, finalistas en 2014/2015. Como los Warriors, los de Ohio conservan a los elementos más destacados de su plantilla, seguramente la más completa de la NBA.

El pasado año las lesiones se cebaron con algunos de sus hombres más importantes, como Kyrie Irving, Kevin Love o Anderson Varejao. Tanto que LeBron James tuvo que luchar casi en solitario en la final, exhibiendo actuaciones sobrehumanas que pusieron en duda en algunas fases el triunfo de los Warriors.

Por eso, es lógico pensar que, con el equipo sano y con un año más de experiencia de su técnico, David Blatt, en los banquillos de la NBA, los Cavs tienen muchas opciones de ganar un anillo que se les resiste tras las finales perdidas en 2007 y 2015.

Bulls, Clippers, Rockets, Thunder y Spurs, la alternativa

Además de Warriors y Cavaliers, claros favoritos, un grupo de equipos asoma como alternativa a los dos grandes: Chicago Bulls en la Conferencia Este y Houston Rockets, Los Angeles Clippers, Oklahoma City Thunder y San Antonio Spurs en el Oeste.

Los Bulls de Pau Gasol y Nikola Mirotic dejaron un sabor agridulce el pasado año: los dos españoles estuvieron a gran nivel -teniendo en cuenta los 35 años de Pau y que Mirotic disputaba su temporada 'rookie'; pero las lesiones volvieron a mermar a su estrella, Derick Rose, que lucha por volver a ser aquel base que maravilló en los inicios de su carrera.

En Chicago han trabajado bien en los despachos para mantener al escolta Jimmy Butler, a quien han tenido que ofrecer un contrato máximo para conseguir su continuidad, lo que garantiza la solvencia del proyecto. La duda es cómo manejará una plantilla tan amplia y veterana un novato en los banquillos de la NBA como Fred Hoiberg. De momento, el técnico ya ha dado plena confianza a Mirotic y a Gasol, que partirán como titulares en la pintura.

Como ya es costumbre, el Oeste es el que acumula un mayor potencial, de ahí que el resto de candidatos proceda de aquella conferencia. Es el caso de Los Angeles Clippers: el otrora hemano pobre de la ciudad de Los Angeles ha añadido a su potencial de los últimos años -Chris Paul, Blake Griffin, DeAndre Jordan- veteranos como Paul Pierce, Josh Smith o Lance Stephenson, que le pueden dar el salto de calidad que hasta ahora les ha impedido colarse en una final de Conferencia.

Un privilegio del que el pasado año les privó los Houston Rockets de James Harden y Dwight Howard, un equipo que depende mucho de sus individualidades pero que, con sus estrellas 'enchufadas', es capaz de cualquier cosa.

Los Oklahoma City Thunder de Serge Ibaka son una incógnita, después de padecer la pasada temporada una grave plaga de lesiones de la que no se libró el hispano-congoleño ni su gran estrella, Kevin Durant, quien solo pudo jugar 27 partidos, la mayoría de ellos a medio gas. Rusell Westbrook tuvo que defender la plaza casi en solitario y, pese a todo, estuvo a punto de meter al equipo en play-off. El problema en Oklahoma City es que Durant acaba contrato este año y podría buscar destino en otra franquicia si no llegan los éxitos esperados.

Este grupo de favoritos se cierra con un clásico como San Antonio Spurs. Tras ganar el anillo en 2014, el equipo de Gregg Popovich parecía abocado a una larga reconstrucción ante el ocaso de sus estrellas, Tim Duncan, Manu Ginobili y Tony Parker. Pero los texanos se han movido bien para sumar a su plantilla, sin prescindir de los veteranos, al ala-pívot LaMarcus Aldridge, una de las piezas más cotizadas del mercado de agentes libres, y a un jugador solvente y experimentando como David West. Aldridge, junto a Kawhi Leonard y Danny Green, está llamado a ser el futuro de la franquicia mejor gestionada de la NBA.

Otros aspirantes

Por detrás de este ramillete de aspirantes hay otros equipos que, si se dan las circunstancias, pueden colarse en la final. Entre ellos, los Grizzlies de Marc Gasol: el español está considerado como el mejor pívot de la liga y mantiene a su alrededor a sus inseparables Zach Randolph y Michael Conley que, con añadidos como Jeff Green, Tony Allen o el recien llegado Matt Barnes, conforman uno de los conjuntos más complicados de ganar de la NBA. Si Marc vuelve a ser el jugador dominante del pasado año, los de Memphis tienen mucho que decir.

Tampoco se puede descartar del todo a Atlanta Hawks, el equipo que obtuvo el segundo mejor record de victorias en la Liga regular 2014/2015, tras los Warriors. Ni a los New Orleans Pelicans de Anthony Davis, el jugador llamado a liderar la NBA en la próxima década.

O incluso a Miami Heat, que recuperan a Chris Bosch, después de que el ala-pívot se perdiera casi toda la campaña anterior por enfermedad: junto a Dwyane Wade, Goran Dragic, Luol Deng y Hassan Whiteside conforma un quinteto inicial muy interesante. Sin olvidar a los Milwaukee Buks del griego Giannis Antetokounmpo, un equipo cargado de juventud y talento que puede dar más guerra de la inicialmente prevista.

Año de transición para los equipos de Ricky y Calderón

Menos aspiraciones tienen los equipos de Ricky Rubio (Minnesota Timberwolves y José Manuel Calderón (New York Knicks). Ambos vienen de completar malas temporadas en lo personal y en lo colectivo y este año parece de transición, aunque no está muy claro que el extremeño vaya a terminar la campaña con los del Madison.

Los Wolves tienen una plantilla joven y prometedora, con la presencia de los dos últimos numeros 1 del 'draft', Andrew Wiggins y Karl-Anthony Towns, dos jugadores que apuntan al estrellato esta misma temporada. Pero Rubio debe demostrar ya que la NBA es el terreno natural para su talento después de que su salto a Estados Unidos haya estado lastrado por las lesiones y las dudas sobre su tiro exterior. Si afinan, los de Minnesota pueden ser la gran revelación del Oeste.

Más complicado es el futuro para los Knicks que, tras completar en 2014/2015 la peor temporada de su historia, confían en mejorar de la mano de su estrella, Carmelo Anthony, y el ex del Baloncesto Sevilla Kristaps Porzingis, lo mejor que los de la 'Gran Manzana' pudieron pescar en el 'draft'. Habrá que ver el papel de Calderón en este equipo y si, como el año pasado, su nombre se vuelve a ver envuelto en rumores de traspaso antes de que concluya la campaña.

Tampoco parece que la cosa pinte mejor para otros históricos como Los Angeles Lakers, Philadelphia 76ers o Boston Celtics, envueltos en largos procesos de reconstrucción, aunque los 'verdes' mostraron el pasado año mejor cara de lo previsto y podrían meterse de nuevo el 'play-offs' en la débil Conferencia Este aunque sin grandes aspiraciones.