¿Qué le ha pasado a Rafa Nadal en 2015?
- No ha ganado ningún torneo de Grand Slam ni Masters 1000
- La pérdida de confianza en su juego, clave para explicar su temporada
- El tenista defiende a su equipo y asume él solo su responsabilidad
Acostumbrados como estábamos, fin de semana sí, fin de semana no, a ver cómo nuestro mejor tenista mordía los diferentes trofeos, este 2015 nos ha mostrado un Rafa Nadal alejado de los títulos e incluso de las finales.
Durante este año, el tenista de Manacor no ha podido ganar ningún torneo de Grand Slam o Masters 1000 y se ha tenido que conformar con títulos menores como los conseguidos en Buenos Aires, Stuttgart y Hamburgo.
Las explicaciones a la mala campaña del tenista no se limitan simplemente a una mala racha, de esas que llegan y de repente un día se van. El campeón español nunca se ha escondido y ha sido el primero en reconocer que los malos resultados son fruto de una pérdida de confianza en su juego, es decir, más una cuestión mental que un bajón físico.
La falta de fuerza mental, clave durante toda la temporada
"Uno de mis puntos fuertes durante toda mi carrera ha sido mi fuerza mental. Durante este año no he sido capaz de encontrar esa consistencia pero he empezado a tenerla de nuevo ahora. Tengo más autoconfianza", expresó el número 5 del mundo a ESPN. El tenista cree que tarde o temprano su juego volverá a resurgir a pesar de no estar logrando los resultados esperados.
El campeón español ha reconocido en más de una entrevista su incapacidad para pegar a la bola como lo hacía anteriormente, debido a un bloqueo mental y a una incapacidad para controlar su lado emocional durante la disputa de los partidos. Más una cuestión de cabeza que de piernas.
El tenista balear sigue confiando en su equipo
“Si algo no está funcionando no es por mi equipo, sino por culpa mía“
También se ha especulado mucho con un posible cambio de equipo, algo que aconsejó el mismo John McEnroe, cuestión de la que Nadal ha salido al paso en esa misma entrevista a la cadena norteamericana: "He tenido una carrera increíble con el equipo que tengo hoy, el mismo de mis comienzos. Asi que siento que si algo no está funcionando no es por mi equipo, sino por culpa mía. Lo único que tengo que cambiar soy yo".
Y ese cambio, parece que está llegando, de forma muy suave, muy poco a poco, pero ya se ha manifestado en algunos torneos de este tramo final de temporada, sobre todo en los torneos de la gira asiática, como el de Pekín, donde disputó la final ante Novak Djokovic. Allí venció a serios rivales que se encuentran dentro del 'Top-Ten' del ránking mundial, circunstancia que no había podido superar durante practicamente todo el año.
El tenista español parece haber dejado atrás esos problemas y se concentra ya en la próxima temporada, una campaña en la que ojalá veamos al Rafa de siempre, al campeón Nadal.