El bache de Cristiano
- El portugués no ha marcado en la mitad de los partidos de esta temporada
- Además no ha visto portería ante ninguno de los rivales más fuertes
- Su impotencia va acompañada de varias agresiones no sancionadas
No solo lo dicen los números, también los gestos: Cristiano Ronaldo atraviesa un bache en el Real Madrid.
En términos globales, el portugués mantiene su efectividad: 27 goles en otros tantos partidos oficiales esta temporada, que es casi igual a su media histórica (lleva 340 goles en 327 encuentros desde que fichó por el club en 2009).
Pero si se analizan detalladamente los registros del máximo goleador de la historia del equipo, aparecen muchas sombras.
En el campeonato liguero está siendo la peor de las siete campañas de CR7 (16 goles en 21 partidos), de forma que la estadística se maquilla con su efectividad en la Champions, donde fue de largo el pichichi de la primera ronda.
Con todo, también aquí conviene precisar que sus 11 tantos fueron en cuatro partidos ante el Shaktar Donetsk ucraniano y el Malmoe sueco, dos rivales claramente inferiores. Ante el PSG no vio puerta ni en París ni en el Bernabéu.
Algo parecido se puede decir de la competición doméstica, donde no ha marcado ante el Barcelona ni el Atlético, y tampoco ante el Villarreal ni el Sevilla, por ejemplo. Eso sí, logró un hito anotando cinco en el campo del Espanyol.
Patadas
En total, en la presente temporada se ha quedado en blanco en 14 partidos, justo más de la mitad. Y en los cuatro encuentros de lo que va de 2016 solo ha afinado su puntería ante el Sporting.
Cristiano está siendo menos decisivo de lo habitual y esa impotencia se nota en sus gestos sobre el césped.
En su último partido, el empate 1-1 ante el Betis, Molinero se queja de haber recibido una patada de Cristiano sin balón cuando el Madrid iba perdiendo. El fin de semana anterior tuvo otro incidente similar ante Nacho Cases, del Sporting. En ninguno de los dos casos los árbitros sancionaron al madridista.
Algunos medios recopilan hasta tres agresiones más del luso, todas sin sanción, en lo que va de campaña. En esta faceta, Cristiano solo suma dos amonestaciones (una por tocar el balón con la mano y otra por protestar), menos que de costumbre, aunque sea con polémica.
Porque todo lo que rodea a Cristiano se mira con lupa. Un análisis que puede cambiar radicalmente en función de lo que haga de aquí al final de la campaña, cuando lleguen los partidos realmente decisivos.