El Madrid conquista Roma con dos zarpazos

• Cristiano y Jesé dan la victoria a los de Zidane en el Olímpico romano
• La Roma, muy conservadora, se descompuso con el gol de Ronaldo
• Datos y estadísticas del Roma 0-2 Real Madrid

Crisitiano Ronaldo celebra su gol en Roma.

Ficha del partido:

0. Roma: Szczesny; Florenzi (Totti, m. 87), Manolas, Rudiger, Marcelo; Vainqueur (De Rossi, m. 77), Pjanic, Nainggolan; Perotti; El Shaarawy (Dzeko, m. 64), Salah.

2. Real Madrid: Navas; Carvajal, Ramos, Varane, Marcelo; Kroos, Modric, Isco (Kovacic, m. 64); James (Jesé, m. 82), Cristiano Ronaldo (Casemiro, m. 89), Benzema.

Goles: 0-1, m.57: Cristiano Ronaldo. 0-2, m.86: Jesé.

Árbitro: Pavel Kralovec (CZE). Mostró cartulina amarilla a Raphael Varane (m. 62) y Sergio Ramos (m. 85).

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los octavos de final de Liga Campeones jugado en el Estadio Olímpico de Roma ante cerca de 55.000 espectadores.

El Real Madrid ha dado un paso de gigante hacia los cuartos de final de la Champions al imponerse a la Roma en el Olímpico por 0-2 con dos fuertes disparos de Cristiano y Jesé, que dejan la eliminatoria muy cuesta abajo para los de Zidane. [Datos y estadísticas del Roma 0-2 Real Madrid]

Era el estreno europeo de Zidane al frente de los blancos y no podía haber terminado mejor. De nuevo la pegada fue la mejor arma del Madrid, al que le costó conseguir profundidad ante una Roma bien armada. El gol de Cristiano desestabilizó a los locales y conviritó el ordenado y aburrido partido en un intercambio de golpes del que resultó ganador el equipo merengue, que amplió su renta con el tanto de Jesé.

El canario culminó el trabajo de su equipo, que acabó con las posibilidades de una Roma que no aprovechó sus ocasiones y que se encomendó a la velocidad de Salah en ataque. Sin embargo, la defensa blanca se mostró firme, con un imperial Varane y un acertado Ramos, consiguiendo contener la rapidez del egipcio.

El orden defensivo fue lo más destacado de una primera mitad muy italiana, en la que ni unos ni otros tomaron riesgos. El Madrid, pese a tener el control del esférico, carecía de profundidad y sumaba posesión sin producción alguna. Su única oportunidad fue un disparo de Marcelo, que empaló una volea tras pase de cuchara de Cristiano que se marchó fuera por poco.

La Roma, por su parte, merodeó más el área rival con las carreras del rapidísimo Salah, pero sus compañeros de ataque, El Shaaraway y Perotti, no estuvieron acertados y no consiguieron deshacerse de la férrea defensa madridista.

Cristiano cambia el guión del partido

La segunda parte inició en los mismos términos, pero el primer gol del Madrid lo cambió todo. En el minuto 56 Marcelo metió un pase para la carrera de Cristiano, que recortó a Florenzi y chutó a la red, previo toque en el defensa que provocó una parabola imparable para Sczesny. El 0-1 rompió los esquemas del partido y empezó un nuevo choque.

La Roma intensificó su ataque y el Madrid encontró la profundidad perdida. Se habían roto las correas que maniataban a ambos equipos y las oportunidades empezaron a llegar. Salah siguió siendo el jugador más determinante de los suyos aunque la ocasión más clara nació de las botas de Vainqueur, que remató fuera por muy poco un balón dejado por Dzeko.

El Madrid, que mejoró con el paso de los minutos, contuvo las acometidas locales y, además, decidió la eliminatoria cuando mejor estaba su rival. Tras un penalti de Carvajal a Florenzi no señalado, el Madrid, con Jesé en el campo por James Rodríguez, anotó el 0-2. El canario, en carrera por la banda derecha, disparó un chut cruzado que coronó la victoria blanca en la capital italiana.

El Wolfsburgo da un paso hacia cuartos con un doblete de Draxler

Por su parte,  el Wolfsburgo derrotó a domicilio (2-3), con dos goles de Julian Draxler y uno de Max Kruse, a un aguerrido Gante, que estuvo cerca de lograr la remontada tras haber estado tres goles por debajo en el marcador a diez minutos del final.

El resultado es bueno para el Wolfsburgo pero, en vista de cómo se desarrolló el partido, a la postre le deja un sabor agridulce.