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Balonmano | Río 2016

España debe ganar por tres goles a Suecia para ir a Río 2016 tras superar el trámite de Irán

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España debe ganar por tres goles a Suecia para ir a Río 2016 tras superar el trámite de Irán

Ficha técnica:

37 - España: Corrales; Víctor Tomás (3), Maqueda (2), Gedeón Guardiola (1), Morros (1), Antonio García (-) y Ugalde (9) -equipo inicial- Pérez de Vargas (ps), Gurbindo (-), Raúl Entrerríos (3), Sarmiento (7), Aginagalde (-), Cañellas (2p), Baena (1), Rivera (4, 2p) y Dujshebaev (4)

23 - Irán: Babasafari; Masaeli (5, 2p), Nadri (1), Norouzinezhad (6), Sadeghi (3), Heidarpour (1) y Mojtaba Karamian (3) -equipo inicial- Barkhordari (ps), Siavoshishahenayati (ps), Nosrati (3, 1p), Yousefinezjad (-), Kazemi (-), Shirani (1), Henzaei (-) y Mohsen Karamian (-)

Árbitros: Menezes y Pinto (BRA). Excluyeron por dos minutos a Heidarpour, Masaeli y Yousefinezjad por Irán.

La selección española de balonmano ha cumplido este sábado el trámite de ganar a Irán en el preolímpico, con lo que conserva la esperanza de conseguir una de las dos plazas para Río 2016 en el partido contra la anfitriona Suecia.

España debe ganar por una renta de tres goles al menos a Suecia para conseguir una de las dos plazas olímpicas. La anfitriona ha logrado remontar en los últimos minutos a Eslovenia y cerrar un marcador uno arriba, que le sitúa líder con dos victorias.

El batacazo frente a Eslovenia marca la pauta de los de Manolo Cadenas, que este sábado tenían un partido de trámite contra los asiáticos a los que ha vencido por 23-17.

El encuentro ha servido para recuperar sensaciones aunque el equipo español ha vuelto a mostrar debilidad en la defensa, sobre todo en los primeros minutos. Afshin Sadeghi y Pouya Norouzinezhad han aprovechado la incapacidad española para cerrar su zona central.

Problemas defensivos que no ayudaron a serenarse a un conjunto español, que, ansioso por solventar cuanto antes el choque, no tardó en caer en la precipitación, condenándose a un inesperado empate (8-8) mediada la primera parte.

Un preocupante marcador que obligó a reaccionar de inmediato a Manolo Cadenas, que cambió de arriba a abajo el entramado defensivo con la presencia de Cristian Ugalde en el puesto de avanzado y la entrada en pista de Eduardo Gurbindo y el portero Gonzalo Pérez de Vargas.

Los cambios surtieron efecto

Cambios que dotaron, por fin, de la solidez necesaria a la defensa del conjunto español, que no sólo cerró todos los caminos a los primeros líneas iraníes, sino que además permitió a los de Cadenas sacar a relucir su juego de contraataque.

Con Cristian Ugalde, máximo goleador del partido con nueve tantos, como punta de lanza, la selección española fue doblegando poco a poco la resistencia del conjunto iraní, que acabó por claudicar definitivamente (18-12) al llegar al descanso.

Una renta que España, donde además de Ugalde destacó el papel del central Dani Sarmiento, no dejó de aumentar en toda la segunda mitad, aunque sin llegar a los 16 goles de ventaja que le hubieran abierto más posibilidades en caso de un hipotético triple empate con suecos y eslovenos, tras quedarse la diferencia final en los 14 tantos (37-23)