Los esquiadores aprovechan la prórroga concedida por un invierno loco
- La mayoría de estaciones cierra la temporada a pesar de la cantidad de nieve
- Las nevadas y el frío primaveral enderezan un curso que había arrancado mal
- A pesar de todo, los números de visitantes son mejores que en años pasados
FELIPE FERNÁNDEZ
Hay que ir acostumbrándose. La nieve llega a las estaciones de la península ibérica cada vez más tarde —con fortuna se puede esquiar en el puente de la Constitución— pero al mismo tiempo se mantiene de manera esplendorosa hasta bien entrada la primavera.
Esta es la tónica de lo sucedido durante las últimas temporadas y este año se ha pronunciado aún más si cabe. Gracias a este esprint final, se ha salvado una campaña que hasta Semana Santa tenía visos de ser histórica, pero por sus malos números.
No sorprende ya que Sierra Nevada permanezca abierta hasta el primero de mayo, su altitud favorece que el manto blanco aguante más en tierras nazaríes que en el resto de estaciones. Junto al dominio andaluz permanecerá aún abierta Masella, y hasta el 17 de abril San Isidro, Fuentes de Invierno, La Pinilla, Leitariegos, Navacerrada, Pajares, Sierra de Béjar y Valdesquí.
Las alternativas a las citadas hay que buscarlas en Los Pirineos, pero en el lado francés. Allí persisten abiertas al público Piau Engaly, Cauterets, Gourette y La Pierre Saint-Martin.
Vista panorámica de los Altos Pirineos desde lo alto de la estación de Peyragudes. Felipe Fernández
El pasado fin de semana echó el cierre la conocida como la estrella de los Pirineos, la estación de Saint Lary. Enclavada en los Altos Pirineos galos (Hautes-Pyrènèes), ha vivido una temporada clave en su andadura marcada por la inauguración del telesilla Bouleaux (capaz de transportar a 3.000 personas a la hora) y el consiguiente rediseño y aumento de las zonas esquiables.
Saint Lary, la 'estrella de los Pirineos'
Imágenes de la estación invernal de Saint Lary.
Una semana antes había bajado el telón su vecina estación de Peyragudes con la celebración de la NPY Cup, que vino acompañada de un sol radiante.
Peyragudes acogió la NPY Cup durante su último fin de semana de la temporada. Felipe Fernández
En Andorra, Grandvalira despidió el curso a pesar de contar con 190 km (99 pistas) y Vallnord celebró el último día de la temporada con una fiesta para la que además estaban todos invitados ya que el forfait era gratuito el domingo.
Meteorología oscilante pero resultados positivos
A falta de los últimos cierres, la empresa conseguida en este 2015-2016 puede considerarse de positiva a tenor de los datos ofrecidos por estaciones de peso como Baqueira Beret o las englobadas en el grupo Aramón.
Para la aranesa, los resultados son muy buenos y eso que cerraron el 3 de abril. Desde el 28 de noviembre han desarrollado 128 días de funcionamiento pleno y han recibido a 888.773 esquiadores (17.000 de ellos se contabilizaron el Viernes Santo), casi cien mil más que hace un año (793.822 esquiadores).
El grupo Aramón cerró el pasado domingo por su parte su mejor temporada del último lustro. A pesar de la escasez de nieve en los inicios y del difícil mes de diciembre ha logrado superar el millón de visitantes.
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