Cristiano logra la remontada contra el Wolfsburgo

• El portugués logra tres goles, dos de ellos en los primeros 16 minutos
• El Real Madrid se enfrió tras el segundo gol y logró el tercero en el 76
• Los blancos alcanzan su sexta semifinal consecutiva de Champions
• Datos y estadísticas del Real Madrid 3 - Wolfsburgo 0

Cristiano Ronaldo celebra su hat trick con Sergio Ramos

El Real Madrid arrancó el partido como exigía la remontada si aspiras a la semifinal de la Champions League y lo logró con su dosis de sufrimiento y con tres goles de Cristiano Ronaldo.

Sin embargo, si alguna vez hubo 'espíritu de Juanito' se encarnó en el canterano Carvajal, el único retoque con respecto a Alemania, que deja a Danilo señalado quizá para siempre. El empuje del lateral sobresalía por encima de los demás, que presionaban al Wolfsburgo en su área desde el pitido inicial.

De las llegadas del lateral salió un mal pase que se fue envenenando hasta que Cristiano lo empujó a la red en el minuto 16. El Madrid empezó a creer en remontar el 2-0 de Wolfsburgo, Sobre todo Carvajal, que arrancó otro córner para que CR7 marcase por segunda vez en dos minutos.

Se acabó el vendaval con el saque de centro de Wolfusburgo en el minuto 18. El Madrid cambió el cerebro por el corazón y el partido se enfrió hasta el punto de que los alemanes empezaron a genarar peligro con muy poco, como en Wolfsburgo.

El Madrid se enfrió tras el segundo gol

El Real Madrid llegaba pero sin último pase, cuando no caían emboscados en la línea de fuera de juego. Mientras, los alemanes los hacían todo con peligro, incluso después de que Draxler, que salió doctorado en la ida, se retirase esta vez lesionado en el minuto 30.

Así se llegó al descanso, con los locales pidiendo la hora, después un par de remates que helaron a los madridistas como en las noches de tragedia. No obstante, el Madrid venía de perder sus cuatro últimas citas con la épica.

El Bernabéu vivió con alivio que el Madrid, sin cambios, inició la segunda parte sumando ocasiones en el área del Wolfsburgo. Aún así, los alemanes no se descomponían apenas, salían poco pero cuando lo hacían saltaban las alarmas.

Tuvo el Real Madrid alguna ocasión, hasta que en el minuto 65 un remate de Sergio Ramos se quedó en el ¡uy! de esas jugadas que se grabarían para el recuerdo si el Madrid no hubiera pasado. El balón rebota en el palo tras un cabezazo y Benaglio lo saca por detrás de su espalda, cuando tenía los dos pies en la línea. Una de esas jugadas para las que se puso un juez de gol, que no lo dio. Se mascaba ya que el balón no entraba.

Tercer gol de Cristiano Ronaldo, de falta

Hasta que Cristiano, que vive pensando en estas ocasiones, marcó y lo hizo de falta, la cuadratura del círculo. La barrera alemana se abrió y el balón del portugués, que se hubiera quedado en el pecho de un defensor en otra ocasión, pasó y se coló sin mucha fuerza junto al poste de Benaglio.

Se resarció el suizo, ese portero que en el Mundial de Sudáfrica dejó su portería a cero en el primer partido de España. Sacó un gran balón a Benzema, que dejó el campo con una merecida ovación a pesar de no marcar. Poco después despejó otro gran balón a Jesé, que tuvo el 4-0 en sus botas, en los pocos minutos que disputó.

El reloj cambió el ritmo, ya no corría en el Bernabéu como antes del 76, ahora era de plomo. El Madrid se debatía entre ser expeditivo y pedir la hora. El colegiado concedió tres minutos extra, pero se fue hasta los cuatro. Los blancos no estaban para más emociones, habían salvado el desastre de Alemania in extremis y conjurado el postpartido que se avecinaba.