Enlaces accesibilidad

Las fotos del ocaso de la estrella Zidane

  • El fotógrafo francés Philippe Bordas muestra 40 retratos de Zizou en 2006
  • Bordas utiliza el blanco y negro para la intimidad de la despedida del astro
  • Las 40 fotos se pueden ver hasta el 3 de junio en La Térmica, de Málaga

Por
Detalle de una foto de Bordas de una exposición sobre Zidane
Detalle de una foto de Bordas de una exposición sobre Zidane

La despedida del fútbol de Zinedine Yazid Zidane, Zizou, se consumó el 9 de julio de 2006, a los 34 años. Tenía toda la liturgia de la despedida de un jugador irrepetible, con un palmarés a la altura, que había marcado a la selección francesa y al Real Madrid, su último club.

El fótografo francés Philippe Bordas, 1961, entendió la trascendencia de esta despedida y le dedicó el tiempo y la sensibilidad para absorber el tiempo que acaba incluso con las estrellas.

Intimidad, pausa y blanco negro, cuarenta retratos profundos que ahora se pueden ver en La Térmica, de Málaga, hasta el 3 de junio.

Bordas busca a la persona detras del mito, una biografía simbólica de un chico de barrio de las profundidades de la peligrosa Marsella. Zizou lleva grabada una cicatriz de la República francesa, la de la inmigración proveniente de la colonia argelina.

Es más que una estrella del fútbol, quizá superior a Michel Platini, Zidane, es un pedazo de historia de Francia.

Las fotos del ocaso de la estrella Zidane

anterior siguiente
4 Fotos 1 / 4 ver a toda pantalla
  • El cinco del Real Madrid con el referente madridista, Di Stefano

    El cinco del Real Madrid con el referente madridista, Di Stefano

    El cinco del Real Madrid con el referente madridista, Di Stefano
  • Zidane en uno de los retratos de Bordas

    Zidane en uno de los retratos de Bordas

    Zidane en uno de los retratos de Bordas. 2006.

Marsellés de familia argelina

Zizou logró la única copa del mundo para su país en 1998, en casa, ante Brasil. Había vestido la camiseta de su país en 108 ocasiones, marcando 31 goles y la Eurocopa del año 2000.

Pero su esencia de futbolista de trazo fino la repartió por toda Europa, empezó en el Cannes y terminó en el Real Madrid, después de alcanzar su madurez en la Juventus de Turín. Con los galácticos blancos nunca sobresalió por su exposición mediática, era un hombre de familia. Solo dejó uno de los mejores goles de las finales de Champions, el que marcó en Glasgow para alzarse con la 'Novena'.

Goles, regates y pases de salón e, incluso, algún encontronazo que empañaron su carrera, porque tambíén dejó su carácter en el césped. El cabezazo al marrullero Materazzi en la final del Mundial que perdió Francia le marcó por un tiempo.

Bordas quiso captar todo esto pero sobre todo lo de dentro. Trabajó con solo con su cámara y realizó la mayoría de las fotografías en lugares con poca luz, lo que dio lugar a la improvisación de forma habitual.

El fotógrafo ha expuesto por todo el mundo y también ha tenido espacio para la literatura. Después de haber presentado la aristrocracia francesa popular en sus obras, Philippe Bordas ofrece el retrato de la aristocracia popular en África.