Nadal se moja para buscar venganza ante Murray en semis
- El español se ha impuesto al tenista portugués en tres sets, 6-0, 4-6 y 6-3
- Por su parte, el británico tampoco ha dado opciones a Berdych, 6-3, 6-2
- Nadal buscará acabar con Murray, su verdugo en la final de 2015
- La pista se tuvo que cubrir en el sexto juego del segundo set por la lluvia
- Nadal - Murray en directo, sábado a las 13:00h. en La 1 RTVE.es
- Madrid Open en directo hasta el 8 de mayo en TVE y RTVE.es
Rafa Nadal ha mostrado dos caras en la pista central Manolo Santana antes de deshacerse del portugués Joao Sousa en tres sets, 6-0, 4-6 y 6-3, en los cuartos del Madrid Open y se medirá en semifinales a Andy Murray, su verdugo en la final del año pasado en Madrid. El número cinco del mundo se ha complicado mucho un partido que tenía muy de cara, tras el parón por la lluvia; la conclusión se alargó más de dos horas. [Madrid Open en directo hasta el 8 de mayo en TVE y RTVE.es]
El luso se vino arriba en la segunda manga después de un desastroso primer set, cuando se desquitó de la presión. En el sexto juego del segundo, Sousa pidió que se cubriese la pista porque la incipinete lluvia le hacía resbalar en la línea. Servía el portugués, con ventaja de Nadal para asestarle la primera rotura de la manga e irse al 4-2.
La maniobra hizo que el partido quedara en suspenso unos diez minutos y esta vez no hubo problemas con las goteras. Finalmente, Sousa sacó ventaja del desconcierto y levantó la bola de break para poner el 3-3. Nadal no pudo cerrar el punto ante el número 76 del mundo a causa de la pérdida de ritmo.
La primera manga fue demasiado plácida para Nadal, solo tardó 25 minutos en hacerle un 6-0 a su rival. Sousa fue un flan y tardó demasiado en entrar al partido, muy pesado de piernas, fruto de los propios nervios de jugar en la 'casa' de uno de los grandes del circuito en la pista central.
El tenista de Manacor comenzó el segundo set sin muchos problemas para ganar su servico, se estaba mostrando intratable con su 'mágica' derecha.
Sousa por fin logró ganar su saque y sacó la ovación de un público madrileño muy solidario ante las dificultades del número 76 del mundo para sumar su primer juego del partido, en lo que empleó 37 minutos y ocho juegos.
La lluvia enfría a Nadal
En el sexto de la segunda manga comenzó a caer una fina lluvia que le vino de perlas a Sousa. El parón del partido se produjo justo cuando Nadal tenía ventaja para asestarle la primera rotura del segundo set a su rival y encarrilar la eliminatoria con un 4-2, pero los diez minutos que se tardó en cubrir la arcilla de la Manolo Santana fueron suficientes para interrumpir el ritmo ganador del español y dar alas al portugués.
Sousa se rehizo y acabó levantando su servicio. En el siguiente juego comenzó un nuevo partido, en el que las cosas se le pusieron de cara al número 76 del mundo, que empezó a conectar buenas derechas, en contraste con las malas sensaciones que se le avecinaron al español. La rotura de su saque le puso por debajo en el marcador y minó su moral, en favor del 6-4 para Sousa.
Nadal se metió en un mar de dudas, de tener el partido hecho a verse con opciones de quedarse apeado en los cuartos de final y ante su público. Pero el mallorquín sacó su furia para apuntarse el primer sevicio que defendía en la tercera manga con contundencia.
La clave de este nuevo partido llegó en el séptimo, cuando Sousa dispuso de una bola para haberle asestado a Nadal una dura rotura, pero el público madrileño reforzó el ánimo del español para evitar el desastre y poner contra las cuerdas de nuevo al luso con su saque, 5-3. El partido ya estaba resuelto y el mallorquín cerró el pase a semis reforzando su moral.
Murray no da opciones a Berdych
Por su parte, Andy Murray, defensor del título en Madrid, lo que es vital para mantener el número 2 en el ránking, se ha empleado con contundencia para derrotar al checo Tomas Berdych por 6-3 y 6-2.
El británico alcanza así por tercera vez las semifinales del Masters 1000 de Madrid, donde repetirá duelo contra Nadal.
Berdych, verdugo de David Ferrer en la ronda anterior, ofreció menos resistencia de la esperada y cayó en una hora y 16 minutos, encajando la primera derrota en tierra batida ante Murray, a quien había vencido en esta superficie las tres veces anteriores.