Luis Enrique, el luchador hecho fuera de la Masía
- El Barça ha logrado conquistar su Liga número 24 tras vencer al Granada (0-3)
- 'Lucho' ha sumado su segundo título liguero de manera consecutiva
- El doblete está a tiro, si vencen al Sevilla en la gran final de la Copa
El FC Barcelona se ha proclamado campeón de Liga por 24ª vez en toda su historia, después de ganar al Granada por 0-3. Para su técnico, Luis Enrique Martínez, es la segunda Liga consecutiva en su segundo año al frente del banquillo barcelonista y se queda a una de igualar las tres seguidas de la era Guardiola.
Luis Enrique puede sumar también por segundo año seguido la Copa del Rey, si vence en la final del 22 de mayo ante el Sevilla en el Vicente Calderón. De lograrlo, el técnico asturiano habría sumado en dos años al frente de los culés un 'triplete' y un 'doblete'.
'Lucho' ha salvado la última bola de partido después de un bajón del equipo en el tramo final de la temporada que les apartó de la Champions en cuartos ante el Atlético y que le hizo perder un colchón de 11 puntos sobre el Real Madrid hasta colocarse a uno.
La mala racha comenzó con el empate en Villarreal, al que le siguieron derrota en el Camp Nou ante el eterno rival, derrota en Anoeta y otra derrota más ante el Valencia en casa, que les dejó empatados a puntos con el Atlético y con uno de ventaja sobre los blancos.
El momento de inflexión llegó con el 0-8 ante del Deportivo, para sumar cinco triunfos seguidos y conquistar la Liga. Que se haya resuelto en el último partido es culpa del Madrid, que ha hecho una recta final de infarto, con 12 victorias en los últimos 12 partidos del campeonato.
Luis Enrique ha demostrado también que se puede hacer al Barcelona campeón y mantenerle en lo más alto con otro estilo, sin tanto toque pero mucho más pegador. El asturiano no se formó en La Masía como jugador, sino en Mareo (Sporting de Gijón) y llegó al Barça después de una experiencia de amor-odio con el Real Madrid.
Un luchador sin límites
El carácter luchador y bregador del asturiano quedó plasmado en una fotografía: con la nariz rota en el Mundial de EE.UU. 1994 en la eliminación de España ante Italia; los entonces fatídicos cuartos de final.
Ese espíritu, el que le lleva a apuntarse a carreras de fondo tipo 'iron man' todavía a su edad, es el que imprime a sus equipos sin desdeñar el fútbol ofensivo y de toque. Una mezcla a veces explosiva en los vestuarios que dirige. Al igual que Guardiola, pasó por el banquillo del filial.
De hecho, fue su sustituto y en las tres temporadas que estuvo logró ascender al Barça B a Segunda y después alcanzar la mejor clasificación de su historia, terceros. Esos resultados le posicionaron internacionalmente en un momento en que cada club buscaba "su Guardiola" y la Roma se fijó en él para que llevara sus métodos.
Pero estos métodos chocaron con alguna de las vacas sagradas del vestuario -caso de Totti- y se tuvo que marchar por la puerta de atrás. En junio de 2013 fichó por el Celta de Vigo, aunque estuvo a punto ese año de ser el sucesor de Tito Vilanova.
La enfermedad de este, a la postre fatal, precipitó su marcha y su candidatura como entrenador. Finalmente se impuso la candidatura de Gerardo 'Tata' Martino.
Solo tuvo que esperar un año para llegar a su Barça y tratar de imponer su filosofía. Una forma de pensar que dista de la de Guardiola en aspectos como el cuidado de la cantera en el once titular, el estilo de juego, la forma de entrenar...en casi todo.
Luis Enrique ha aprendido de los errores del año pasado y esta campaña ha preferido dar el protagonismo a los jugadores, aunque en el tramo de 'pájara' del equipo tuvo sus más y sus menos con algunos periodistas en las ruedas de prensa.