El Barça consigue una sufrida Copa para cerrar una temporada capicúa
- Gana al Sevilla en la prórroga con goles de Alba y Neymar (2-0)
- Iniesta lideró al equipo que jugó la mayoría de la final con uno menos
- Una semana después de la Liga, suma el cuarto título de la campaña
- Datos, estadísticas y narración minuto a minuto por José Moneo
Ficha técnica:
2.- Barcelona: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Alba (Sergi Roberto, min. 120); Rakitic, Sergio Busquets, Iniesta (Rakitic, min. 46); Messi, Luis Suárez (Rafinha, min. 57) y Neymar Jr.
0.- Sevilla: Rico; Mariano (Konoplyanka, min. 78), Ramí, Carriço, Escudero; Krychowiak, Banega; Coke, Iborra (Llorente, min. 105) Vitolo; y Gameiro.
Goles: 1-0, min. 96: Jordi Alba; 2-0, min. 120+2; Neymar.
Árbitro: Carlos del Cerro Grande (Comité Madrileño). Expulsó con roja directa a Mascherano (min. 36) por parte del Barcelona y por parte del Sevilla a Banega (min. 90). Y a Carriço, por doble amarilla en el 121. Mostró cartulina amarilla a Rami (min. 73), Vitolo (min. 75), Iborra (min. 91), Konoplyanka (min. 101), Escudero (min. 103) y Gameiro (min.114) por parte del Sevilla y a Jordi Alba (min. 87), Neymar (min. 88), Dani Alves (min.88) e Iniesta (min. 88) por parte del Barcelona.
Incidencias: final de la Copa del Rey disputado en el estadio Vicente Calderón del Atlético de Madrid ante cerca de 54.000 espectadores. Presenciaron el partido desde el palco los reyes.
--EFE--
Con mucho más sufrimiento de lo que se esperaba, el FC Barcelona ha conseguido la Copa del Rey al vencer al Sevilla con un gol de Jordi Alba en la prórroga y otro de Neymar ya en las postrimerías del partido (2-0).
Una semana después de ganar la Liga, los de Luis Enrique han conseguido el séptimo doblete de su historia en las dos grandes competiciones españolas en una final que estuvo condicionado por la expulsión en la primera parte de Mascherano.
El encuentro fue tenso, bronco en algunas fases (en total una docena de amarillas y dos rojas directas), y los defensas tuvieron más protagonismo que los delanteros. No en vano, se enfrentaban un equipo imbatido desde hace más de un mes, y otro que ha quedado subcampeón encajando solo cuatro goles en esta competición.
Los equipos se plantaron bien, sin asumir riesgos. La consecuencia negativa para el espectáculo es que apenas hubo remates y la ocasión más clara de la primera parte la tuvo Suárez en el minuto 8, que no remató bien un pase en globo de Iniesta que le habilitó dentro del área.
No era el día del uruguayo (que se lesionó en la segunda parte), pero sus compañeros del tridente tampoco acertaban a aprovechar las asistencias de su capitán, el mejor del equipo durante todo el partido.
El centrocampista ha ayudado en defensa, ha deslumbrado con inverosímiles regates y ha mantenido el tesón del equipo, sobre todo cuando se quedó con diez en el minuto 36. Mascherano vio la roja por agarrar a Gameiro al borde del área, que encaraba solo la portería.
El francés ya había avisado a los azulgrana en dos arrancadas previas, pero siempre le pararon o bien un seguro Ter Stegen o los defensas, por las buenas o por las malas, como en el caso del argentino, que dejaba con uno menos a los suyos con una hora por delante.
En la segunda parte subió la tensión y Banega a punto estuvo de hacer soñar al Sevilla con un doblete histórico (cuatro días de ganar la Europa League) con su segundo gran disparo lejano que acabó en el palo (minuto 50).
El argentino, muy activo en todo el campo, volvió a acaparar la atención al final de los 90 reglamentarios pero de forma negativa. En sendas jugadas, el atacante fue el encargado de secar a Neymar: en la primera el árbitro consideró que el brasileño se había tirado, pero en la segunda Banega fue expulsado.
De esta forma, los dos equipos llegaban con los mismos jugadores a la prórroga, aunque las fuerzas y, sobre todo los ánimos, empezaron a flaquear a los sevillistas, que habían llegado cada vez con más frecuencia al área de los de Luis Enrique sin suerte.
El tiempo extra no tuvo demasiada historia. En el minuto 7 Messi asistió a Jordi Alba, que con la zurda cruzó el balón y batió a Rico. Para acabar, Neymar obtuvo recompensa a su insistencia y consiguió el 2-0.
La conseguida este domingo en el estadio Vicente Calderón (donde quedó eliminado de la Champions, su gran borrón del año) es la 28ª Copa del Barça, que cierra una campaña capicúa que empezó ganando la Supercopa de Europa ante el mismo rival y en la prórroga, y en la que también se hizo con el Mundialito, con lo que ha sumado cuatro títulos en total.