Messi alega que confiaba en la gestión de su padre: "Yo me dedicaba a jugar al fútbol"
- El delantero del Barça declara por un presunto fraude de 4 millones de euros
- El argentino está investigado junto a su padre y representante por evasión fiscal
- Este también descarga la responsabilidad el despacho de asesores Juárez
El jugador del FC Barcelona Leo Messi ha defendido en el juicio en el que está acusado de fraude fiscal que confiaba en la administración de su patrimonio que hacía su padre, Jorge Horacio Messi, y que no sabía cómo se organizaban sus derechos de imagen.
"Yo me dedicaba a jugar al fútbol. No sé nada de eso, nunca me interesé, sinceramente", ha respondido el futbolista a la fiscal Raquel Amado al preguntarle en el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona si tenía alguna sospecha de que sus gestores podrían no estar cumpliendo con las obligaciones tributarias correspondientes, informan fuentes concordantes.
Según Europa Press, Messi se ha negado a contestar a las preguntas de la Abogacía del Estado --única parte que le acusa a él en este juicio--, igual que ha hecho su padre, y ha dicho que eran los asesores fiscales del despacho Juárez quienes se encargaban tributarias: "Creo que lo controlaban todo. Mi papá se había encargado de que fueran los abogados que llevaran las cosas. Para eso estaban".
La Audiencia de Barcelona juzga desde el martes al astro argentino, que se sienta junto a su padre y representante en el banquillo de los acusados por tres delitos contra la Hacienda Pública. El delantero blaugrana ha volado desde Argentina, donde estaba concentrado con la selección albiceleste.
Llegó al juzgado acompañado de su hermano Rodrigo Messi, el miembro del cuerpo técnico del Barça y su hombre de confianza Pepe Costa y también de Albert Montagut, miembro del equipo de comunicación del club blaugrana, así como seguridad del FC Barcelona.
Petición de 22 meses de cárcel
El delantero azulgrana afronta una solicitud de 22 meses de cárcel por parte de la Abogacía del Estado, ya que en su caso la Fiscalía no ha presentado cargos en su contra, a diferencia de lo que ocurre con su padre, para quien el ministerio público pide 18 meses de prisión por evadir 4,1 millones de euros en impuestos la Hacienda española.
Tras la declaración de Messi y de su padre, será el turno para los informes finales, ante lo que el tribunal ha reservado también el día 3 de junio, por si fuera necesario al alargarse el proceso.
Al afrontar una petición inferior a los dos años de cárcel, el astro azulgrana no está obligado a asistir a todas las sesiones del juicio, ya que así lo recoge la ley, a excepción del día que declara.