Muere Muhammad Ali, leyenda del boxeo e icono social
- Ha fallecido a los 74 años en un hospital de Phoenix (Arizona, EE.UU.)
- El funeral de la leyenda del boxeo será en su ciudad natal de Louisville
- El rebelde púgil afroamericano sufría desde los 42 años de párkinson
- Conocido como Cassius Clay en sus inicios, fue tres veces campeón del mundo
El legendario excampeón del mundo de los pesos pesados, el estadounidense Muhammad Ali, ha fallecido este viernes a los 74 años en un hospital de Phoenix (Arizona, EE.UU.) según ha informado su familia.
El funeral de la leyenda del boxeo será en su ciudad natal de Louisville, en el estado de Kentucky, donde los vecinos recuerdan al mito entre flores, poemas, luto y banderas a media asta.
"El funeral de Mohamed Ali tendrá lugar en su ciudad natal de Louisville, en Kentucky", dijo el portavoz de la familia de Ali, Bob Gunnel, al informar de la muerte del mito, fallecido anoche a los 74 años de edad por problemas respiratorios en un hospital de Phoenix (Arizona).
La familia ha agradecido las multitudinarias muestras de apoyo, pero ha pedido privacidad y no ha comunicado la fecha para el entierro de Ali, triple campeón del mundo de los pesos pesados y campeón olímpico de los semipesados en 1960.
El exboxeador había sido ingresado tras sufrir problemas respiratorios. La última aparición pública de Ali se produjo en abril en una gala benéfica en Arizona que tenía como objetivo recaudar fondos para la fundación del boxeador que investiga en la lucha contra el párkinson, enfermedad con la que fue diagnosticado en 1984 a los tres años de colgar los guantes.
Ali, conocido también por Cassius Clay en los inicios de su carrera, fue tres veces campeón del mundo de los pesos pesados y campeón olímpico de los semipesados en 1960. Apodado como "El Más Grande", se retiró con un balance en su carrera de 56 victorias y 5 derrotas.
El legendario púgil también había sido hospitalizado varias veces más en los últimos años, incluyendo a principios de 2015, debido a una infección urinaria severa después que inicialmente se la diagnosticó neumonía.
Ali se mostraba cada vez más débil en sus apariciones públicas, la última ocurrida el pasado 9 de abril cuando llevaba gafas de sol y estaba inclinado en la cena de la noche anual de Celebridades del Boxeo que se celebro en Phoenix y que recauda fondos para el tratamiento de la enfermedad del Parkinson.
Sin embargo, llevaba una vida tranquila en el área de Phoenix con su cuarta esposa, Lonnie, con quien se casó en 1986. El fallecimiento de Ali alcanza mucho más que al mundo del boxeo sino también a un icono de la sociedad estadounidense.
Un icono mundial
Ali fue una de las personas más reconocidas en el mundo por sus acciones dentro y fuera del ring. Su postura sobre el servicio militar y la conversión al Islam traspasó las líneas raciales y polarizó a todo Norteamérica.
Sin embargo, más tarde se convirtió también el símbolo que unificó la gente con sus mensajes de libertad, la paz y de igualdad. "Su contribución a este país y del mundo serán recordados por las generaciones venideras", ha declarado Bob Arum, quien promovió una multitud de peleas de Ali.
"Él significó tanto para muchas personas alrededor del mundo, tuvo un efecto tan transformador en la sociedad norteamericana y un impacto tan grande en el mundo debido a su espíritu, que será recordada como una de las personas icónicas de la época", ha añadido.
Entre miles y miles de tributos en todo el mundo, el presidente de EE.UU., Barack Obama, ha dichoi que Ali "luchó por lo que era justo" y que con su victoria fuera del ring, en defensa de la igualdad de todas las personas, ayudó a construir un mundo mejor.
"Muhammad Ali sacudió el mundo. Y el mundo es mejor gracias a él", ha declarado en un comunicado, y ha confesado que en su estudio privado, al lado del despacho Oval, guarda un par de guantes y una fotografía del boxeador.
Uno de los grandes iconos del deporte de EE.UU. en la actualidad, el baloncestista LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland, que juega la final de la NBA por sexto año consecutivo, declaró que Ali era el más grandes de todos los tiempos, no tanto por lo que hizo en el cuadrilátero, que definió como "increíble", sino por lo que trascendió como un líder maravilloso en favor de los más necesitados.
"Junto con Jim Brown y Oscar Robertson, Lew Alcindor que se convirtió en Kareem (Abdul-Jabbar), Bill Russell o Jackie Robinson; todos ellos se levantaron en favor de las causas justas y de igualdad para todos", destacó James. "Él es parte de la razón por la cual los afroamericanos hoy pueden hacer lo que hacemos en el mundo del deporte. Somos libres".
Muhammad Ali derrotó a Sonny Liston para retener el título de peso pesado en mayo de 1965 y a partir de ese momento comenzó un carrera única e histórica.