Draymond Green lidera una muy hiriente segunda estocada a los Cavaliers
- El jugador de los Warriors anota 28 puntos y 5 triples para poner 2-0 a su equipo
- Curry y Thompson recuperan su acierto mientras que LeBron no puede él solo
- Este miércoles los Cavs buscarán en Cleveland recortar la eliminatoria
Los Warriors quieren irse pronto de vacaciones y lo han demostrado este domingo. El equipo de Oakland ha asestado una tremenda e hiriente paliza a Cleveland Cavaliers (110-77) en el segundo encuentro de las Finales de la NBA para ponerse 2-0 en la serie y ver como el anillo está cada vez más cerca. Un espectacular Draymond Green ha liderado a Golden State con 28 puntos y 5 triples, mientras que LeBron, con 19 puntos, 9 asistencias y 8 rebotes, se ha encontrado muy solo.
Los de Stephen Kerr se han mostrado muy superiores durante todo el encuentro, imprimiendo tal electricidad en ataque y en defensa que los Cavaliers solo han sido capaces de aguantar durante el primer cuarto. Stephen Curry y Klay Thompson han vuelto a encontrar el acierto anotador y Bogut puso el espectáculo al inicio con cuatro tapones durante el primer cuarto.
El espectáculo del baloncesto visitaba de nuevo la localidad de Oakland en lo que suponía la segunda fase de esta serie final entre Golden State y Cleveland. La victoria de los primeros en el choque inicial nos dejó dos notas destacadas: el gran papel de los ‘secundarios’ de los Warriors y la necesidad de mejorar de los Cavaliers si es que quieren pelear por el anillo.
Los mismos diez hombres saltaban a la cancha del Oracle Arena para dar inicio al choque. Los Warriors de Stephen Kerr necesitaban encontrar de nuevo el talento de sus dos estiletes, Stephen Curry y Klay Thompson, y aprovechar el buen momento de hombres como Livingston e Iguodala.
Tyronn Lue tenía ante sí la tarea complicada de levantar el ánimo a sus Cavaliers para igualar la serie y evitar que sus rivales se acerquen peligrosamente a las cuatro victorias necesarias para lograr el título. La involucración de la segunda unidad, algo que no ocurrió el pasado jueves, se veía necesaria.
Green y Bogut se echan a los Warriors a la espalda
Como si fuera un calco del primer encuentro, la fortuna no se asentó del lado de Curry y Thompson durante los primeros minutos. Sus tiros no encontraban el fondo de la red y serían Draymond Green y Bogut los que saldrían al rescate. El australiano decidió convertirse en un muro infranqueable durante el primer cuarto y entregó al espectador la friolera de cuatro tapones.
La responsabilidad en el lado visitante recaía en el de siempre, aquel ‘monstruo’ capaz de haber jugado las últimas seis finales NBA. LeBron ‘King’ James no entiende de relajaciones y mantenía a su equipo en el encuentro a base de intensidad en defensa y una capacidad anotadora y reboteadora fuera de lo común.
Según avanzaban los minutos, y con el encuentro medianamente igualado, la magia Warrior volvió a aparecer. Esa magia que ha llevado a los de California a haber logrado el récord de victorias en una temporada con un 73-9 que asusta.
Video difundido por Golden State Warriors | Triple conseguido por Stephen Curry
El ‘Showtime’ de Curry, Thompson, pero sobre todo Green, estaba de regreso para alejar a LeBron y los suyos. El ala pívot, símbolo del carácter batallador de los Warriors, decidía vestirse de triplista para poner tierra de por medio con dos aciertos consecutivos desde la línes de tres. Los 18 puntos al descanso de Green dejan muestra del nivel de este ‘guerrero’. Mientras tanto, su ‘pareja’ en los Cavs, Kevin Love, se iba con apenas cinco puntos a los vestuarios.
Intensidad y acierto a partes iguales permitían a Golden State llegar con un +8 al descanso (52-44) y meter el miedo en el cuerpo a los Cavaliers de Tyronn Lue. Tan solo LeBron parecía darse cuenta de la importancia del choque y los puntos del banquillo seguían sin llegar.
Los Cavs, simples juguetes en manos de Curry y los suyos
El paso por vestuarios no variaba la tónica del encuentro. Green seguía en su línea y la pareja Curry-Thompson empezaba a desperezarse con su vitamina preferida, aquella proveniente de la línea de tres puntos. MVP Curry tendría que tomarse, sin embargo, unos minutos de descanso al llegar pronto a las cuatro faltas personales.
Cuanto más aumentaba la confianza de los Warriors más se encogía la de los Cavaliers. Ver a LeBron no tocar el aro en un triple o a Irving y J.R. Smith escapársele un balón entre las manos es algo muy poco habitual y el tercer cuarto del partido nos dejaba estas acciones. La inseguridad en el ataque visitante era notoria y al final del tercer cuarto tan solo tres jugadores (LeBron, Irving y Jefferson) superaban la decena de puntos.
La goma que estiraban los Cavs durante el inicio del tercer periodo en torno a diferencias alrededor de los diez puntos de diferencia terminó por romperse. La aparición anotadora de Draymond Green (28 puntos al final del tercer cuarto) era demasiado para unos Cavaliers incapaces de encontrar soluciones y víctimas de su desacierto en ataque.
Con el encuentro prácticamente resuelto era el momento para el divertimento y la aparición de los menos habituales, aquellos que propiciaron la victoria de Golden State en el primer partido. Un ejemplo fue el brasileño Leandrinho Barbosa, que a base de robos y contraataques fue cimentando una diferencia vergonzosa a favor de los Warriors.
Finalmente la ventaja de los Warriors ascendería a los 33 puntos, dando muestra de la distancia de ambos conjuntos este domingo. El panorama que se plantea por delante a los Cavs es ciertamente complicado. Tendrán que apelar a la épica, ya que las estadísticas muestran que más del 90% de los equipos que se han puesto con un 2-0 en las Finales NBA han acabado llevándose el título.
Pero con LeBron entre sus filas todo puede pasar. Este miércoles la serie viaja a Cleveland (Ohio) y los campeones de la Conferencia Este buscarán recortar la diferencia que les separa con el mejor equipo de la historia, al menos en temporada regular.