Las claves de la victoria de España ante Chequia
- La conexión Iniesta-Piqué funcionó para conseguir la victoria por 1-0
- La selección tuvo paciencia y siempre creyó en ganar el encuentro
- La condición física durante los 90 minutos fue destacable
La selección española ha iniciado con buen pie en la Eurocopa 2016 tras vencer a la República Checa por 1-0, gol conseguido por Gerard Piqué al rematar a la red un envío de Andrés Iniesta en el minuto 85 que colocaba los tres primeros puntos en el casillero de la Roja, que comparte liderato con Croacia, que venció a Turquía también por 1-0.
La conexión Iniesta-Piqué
Cuando el partido comenzaba a agonizar, la clarividencia de Andrés Iniesta, mejor jugador del encuentro para la UEFA, se ha erigido en gran protagonista del encuentro. El centrocampista envió un centro medido a la cabeza de Gerard Piqué, quien remató a la red sin que nada pudiera hacer el portero checo Peter Czech. La defensa checa, muy bien colocada durante todo el encuentro nada pudo hacer ante la magia de un jugador magistral como es Andrés Iniesta.
La falta de gol
La selección, tan acostumbrada a tocar y tocar, tiene un hándicap que es la falta de gol. El equipo español ha tenido una gran cantidad de ocasiones en las botas de varios jugadores como Morata, Silva, Nolito o Aduriz pero solo ha convertido gol en una ocasión. Según las estadísticas, la Roja ha tirado 17 veces a puerta, con lo que, de haber estado más acertados, el resultado habría sido más abultado.
Iniesta y Silva, los dueños del centro del campo
Si hay una zona del campo donde los partidos se empiezan a decantar de un lado o de otro, ése es el centro del campo. En esa zona Iniesta se ha erigido en el gran dominador, tanto por su conducción en el plano horizontal, como en su verticalidad a la hora de filtrar pases al área. Su conexión con David Silva ha sido muy fructífera, con el canario muy inspirado, filtrando pases que han supuesto oportunidades de gol y asociándose con sus compañeros de forma eficaz.
David de Gea
Era el foco de atención del partido en la previa y después. Entre unos días de agitación y su personalidad tranquila encaró su estreno en un gran torneo con la selección. Cuando le exigió la República Checa, muy pocas veces, respondió con soltura, como en un remate raso de Hubnik en la segunda parte o una volea en los instantes finales.
La polivalencia de los laterales
Tanto Juanfran como Jordi Alba han dado todo un recital de juego tanto en el aspecto defensivo como en las llegadas al área contraria. Ambos jugadores han estado especialmente bien en los repliegues sumándose al ataque cuando el equipo lo ha necesitado, haciendo de las dos bandas un carril por donde desbordaban y creaban ocasiones de peligro.
La paciencia de la posesión
Si hay una virtud que destaca en el equipo español, ésa es la paciencia. Su dominio en la posesión hace que las jugadas se cocinen a fuego lento, sin prisas ni urgencias. Prueba de ello es la cantidad de pases que han conectado, concretamente 601 de 690. A pesar de ir empate a cero durante 85 minutos, el equipo ha seguido fiel a su estilo, tocando y tocando hasta encontrar el pase más eficaz para materializarlo como así ha sido al final del encuentro.
Gran despliegue físico
Una de las críticas del pasado mundial en Brasil fue la pobre condición física de la selección, circunstancia que no se ha repetido en el estreno de esta Eurocopa, ya que todos los jugadores han dado una buena imagen en ese terreno. Desde la defensa, con unos laterales muy activos, pasando por el centro del campo y acabando en los delanteros, el equipo ha corrido, ha recuperado balones y ha sido superior en la creación a su rival. El equipo español ha corrido casi tres kilómetros menos que su rival, pero lo ha hecho con más eficacia.