Griezmann hunde a una Alemania muy superior y mete a Francia en la final
- El delantero atlético marca en el 44 de penaliti y remacha en la segunda parte el 2-0
- Los campeones del mundo dominan de principio a fin el partido pero sin gol
- Alemania echa de menos al delantero Mario Gómez, con una avalancha de ocasiones
- Datos y estadísticas del Alemania 0 - Francia 2
- Ficha técnica:
0 - Alemania: Neuer; Kimmich, Höwedes, Boateng (Mustafi, m.62), Hector; Can (Götze, m.66), Schweinsteiger (Sané, m.79); Draxler, Kroos, Ozil; Müller.
2 - Francia: Lloris; Sagna, Koscielny, Umtiti, Evra; Pogba, Matuidi; Sissoko, Griezmann (Cabayem 90+2), Payet (Kanté, m.71); Giroud (Guignac, m.78).
Goles: 0-1: m.45+2: Griezmann, de penalti. 0-2: m.72: Griezmann.
Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a los alemanes Emre Can, Schweinsteiger, Özil, Draxler y a los franceses Evra, Kanté.
Incidencias: Semifinal de la Eurocopa 2016 disputada en el Estadio Velodrome de Marsella ante 64.078 espectadores. Presenciaron el partido en el palco el presidente y primer ministro francés Francois Hollande y Manuel Valls, el presidente federal alemán Reinhard Grindel, y Ángel María Villar, vicepresidente primero en funciones de presidente de la UEFA.
El Alemania - Francia cambió en el minuto 44 radicalmente de perspectiva. Hasta ese momento, los de Löw habían bailado a los franceses que se mantenían gracias a Lloris, una defensa numantina y el oxígeno dosficado de Griezmann. [Datos y estadísticas del Alemania 0 - Francia 2
Precisamente el delantero atlético que arrancó la Eurocopa en el banquillo fue quien asumió la responsabilidad de tirar en ese minuto 44 el penalti que daba a los franceses lo que no pudieron ni imaginar durante media hora larga.
El penalti es de esos difíciles de ver, una mano mal colocada en un remate de cabeza embarullado. Esta vez no fue Boateng, que hizo una mano de libro en los cuartos de final, sino Schweinsteiger. El colegiado italiano Rizzolli pitó a instancias del juez de línea y el 'Principito', quizá con el penalti fallado en Lisboa en la cabeza, engañó a Neuer por completo con un disparo fuerte, ajustado y a media altura.
La campeona del mundo se había hecho con el balón, tras dos arracancadas de los locales, y encerró a una Francia inoperante. Descolocado el equipo de Deschamps, los alemanes tejían pases en largo y en corto sin apenas oposición.
Müller y Emre Can fueron los primeros en avisar; Draxler y Ozil camparon a sus anchas ante una impotente Francia, pobre en su desgaste y sin mordiente. Solo a balón parado probó la selección gala a su rival.
El mismo guion en la segunda parte
La segunda parte cumplió el patrón de la primera, aunque Francia no lo puso tan fácil. Dominio aplastante de los germanos pero Francia jugaba con su impaciencia, y más aún con la bofetada de Griezmann, que cazó un balón mal despejado por Neuer, tras una jugada defensiva caótica de los alemanes.
El '7' francés sumaba su sexto gol en el campeonato y, sobre todo, asusta por su eficacia, como la que ha demostrado en Liga española. Los galos tuvieron incluso más peligro a la contra.
El Velodrome de Marsella rugía y los alemanes no se lo creían. Habían llegado al área de Lloris por tierra, mar y aire, con opciones para todos, pero echando de menos al lesionado Mario Gómez, el auténtico 'killer' alemán. Ante la baja de Gómez, Löw colocó a Müller de falso nueve, esa posición en la qué empezó Götze hasta que se acabó la paciencia con su falta de participación en el juego y el remate.
Primera victora de Francia en 60 años
El héroe del mundial, aún así, tuvo la oportunidad de redimirse al entrar en el campo en el lugar del sorprendente titular Emre Cam. También fue titular Kimmiz, que dio un auténtico recital de verticalidad en el lateral derecho y eso que es un mediocentro defensivo. Ozil, Kroos y Draxler completaron también un bueno partido pero no les dio para marcar. No era la noche, está claro por ocasiones.
No tiró la toalla la 'Mannschaft' ni con el segundo de Griezmann, pero el cuadro galo terminó consumando la primera victoria sobre Alemania en 60 años.
El domingo, en Saint Denis, Ronaldo y Griezmann, ovacionado por la grada cuando fue sustituido en el 92, lucharán por la corona. La propia y la de sus países.