Alemania se lleva el oro en fútbol femenino ante la sorprendente Suecia
- Victoria de la 'Mannschaft' femenina por 1-2 con un gol en propia meta sueco
- El podio lo completa Canadá, que venció por 1-2 a la anfitriona Brasil
- Vuelve a ver el Suecia 1-2 Alemania de los Juegos de Río
La selección alemana de fútbol femenino es la nueva campeona olímpica al vencer en la final de Río 2016 frente a Suecia por 1-2. Las escandinavas, la revelación del torneo tras apear a Estados Unidos -campeona en 2012- no pudieron con el poderío de la 'Mannschaft'.
Las germanas habían conquistado hasta entonces tres medallas de bronce en las ediciones de Sydney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008.
Suecia, que no había ocupado un lugar en el podio, ha cumplido su mejor campaña en la historia del fútbol olímpico femenino al quedarse con la medalla de plata.
El cuadro de honor lo completa Canadá, revalidando el bronce al vencer a la anfitriona Brasil por idéntico resultado (1-2).
Lindhal, de heroína a coladero
Suecia necesitó despertar al ataque tras recibir dos mazazos en la portería de Hedvig Lindahl, quien de ser protagonista en las series de penaltis que clasificó a su selección hasta la final, decepcionó con su falta de firmeza en las manos.
La talentosa número 10 Dzsenifer Marozsan recibió en la entrada del área grande de Suecia un pase raso desde la banda derecha y con fino toque anidó el balón en el poste izquierdo de Lindahl.
Corría el minuto 48 y hasta entonces del primer tiempo había quedado el recuerdo de un juego muy equilibrado en el que Olivia Schough tuvo en sus botas la primera oportunidad de gol para las Blagult a los 9 minutos, y la delantera Anja Mittag desperdició la más clara de Alemania a los 11.
Un tiro franco explotó en el vertical de la portera sueca y a continuación el balón golpeó la pierna de Sembrant antes de quedar en el fondo de la red a los 62 minutos.
Solo hasta entonces la formación escandinava desplegó un juego ofensivo con Stina Blackstenius como principal referente y la que devolvió la esperanza a los 67 al ganar un balón a sus rivales en el corazón del área alemana.