Neymar materializa para Brasil la soñada medalla de oro olímpica
- La canarinha se lleva la gloria ante Alemania en la tanda de penaltis (1-1 [5-4])
- El delantero culé marca un golazo de falta y el quinto y definitivo lanzamiento
- Vuelve a ver la final olímpica Brasil 1-1 (5-4) Alemania
Ficha técnica:
1 - Brasil: Weverton; Zeca, Rodrigo Caio, Marquinhos, Douglas Santos; Walace, Renato Augusto, Luan, Neymar; Gabriel Jesus (Rafinha, m.95) y Gabriel Barbosa (Felipe Anderson, m.70).
Entrenador: Rogerio Micale.
1 - Alemania: Timo Horn; Jeremy Toljan, Matthias Ginter, Niklas Suele, Lukas Klostermann; Sven Bender, Julian Brandt, Lars Bender (Proemiel, m.67), Max Meyer, Serge Gnabry; y Davie Selke (Petersen, m.76).
Entrenador: Horst Hrubesch.
Goles:
1-0, M.27: Neymar.
1-1, M.59: Meyer.
Tanda de penaltis:
Ginter, gol - Renato Augusto, gol (1-1)
Gnabry, gol - Marquinhos, gol (2-2)
Brandt, gol - Rafinha, gol (3-3)
Suele, gol - Luan, gol (4-4)
Petersen, para Weverton
Neymar, gol (5-4)
En el país donde más intensamente se vive el fútbol hoy es un día que se guardará para la historia. La selección de fútbol de Brasil ha ganado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016, ante su público, y de la forma más emocional posible, en la tanda de penaltis.
Adiós a la posibilidad de que se repitiera otro 'Maracanazo' gracias al fallo de Petersen en el quinto lanzamiento teutón y al acierto de Neymar. El jugador del FC Barcelona ya había hecho en el tiempo reglamentario un golazo de falta.
Neymar enciende Maracaná con un golazo
El partido lo tenía todo ya que en un estadio legendario se peleaban dos selecciones que suman 9 mundiales (5 Brasil y 4 Alemania) pero que nunca habían podido levantar una medalla de oro olímpica.
Desde el arranque el ambiente se inyectó en los jugadores y el ritmo fue muy elevado. Cada balón se disputaba como si fuera una prórroga y eso generó una final espectacular.
Los locales, que repetían el once de las semifinales, buscaban la venganza del 'Mineirazo' inflingido por la selección teutona durante el Mundial de 2014. Para ello sabían que tenían que buscar a su estrella, Neymar, si querían tener posibilidades.
Cada jugada de ataque de la canarinha pasaba por los pies del jugador del Barça y sus regates o pases profundos hacia los atacantes inundaban de samba las gradas de Maracaná, especialmente después de que enmudecieran en el minuto 10 por el disparo al larguero del alemán Julian Brandt.
Pero hoy la fiesta estaba preparada como decíamos y el anfitrión era Neymar. El tiempo se detuvo cuando el jugador paulista tomaba el balón con sus manos para ejecutar una falta directa al borde del área, de esas a él más le gustan. Carrerilla corta y zapatazo al larguero para que se introduzca en las mallas tras el rebote, un golazo que hacía estallar el coliseo carioca.
Mayer silencia Río de Janeiro
Que los alemanes no se iban a rendir era algo que se intuía, se sabía mejor dicho. Lo que no se esperaba en todo el país sudamericano es que fuera a vender tan cara su piel. El equipo entrenado por Horst Hrubesch se lanzó a por el empate y si en el 34' enviaba de nuevo el balón al larguero a través de la cabeza de Sam Bender, en el 58' no perdonaba por medio de Mayer. El capitán de los teutones finalizó brillantemente una buena jugada combinativa y llevaría el silencio a todo Río de Janeiro.
De ahí al final lo intentó Brasil, sobre todo Neymar y Gabriel Jesús, pero sin premio.
En la prórroga Brasil estaba más entera que Alemania, que además tenía que sobreponerse a los continuos silbidos de la torcida. A pesar de eso y de las ganas de Neymar y Gabriel Jesús, la ocasión más clara estuvo en las botas de Brandt con un acrobático remate, que se fue por poco.
Lanzamientos de mucha calidad en la tanda
Todo se iba a decidir desde la fatídica suerte de los once metros. Ahí se iban a jugar el oro y la plata una mayoría de jugadores menores de 23 años. La edad no se demostró en la valía de los lanzamientos ya que todos destilaron mucha calidad. Tan solo hubo un fallo, el del delantero Petersen en el quinto de Alemania. La noche estaba preparada para Neymar y para la fiesta brasileña. No falló el paulista, que nada más lanzar se deshizo en lágrimas al ver cómo por fin su selección se subiría a lo más alto.
La torcida pudo cantar por fin su canción sobre venganzas y traiciones amorosas a Alemania. Le gritó al unísono que "llegó la hora" de que le pague. "Llora, no me va a importar. Llegó la hora, me vas a pagar. Puedes llorar, puedes llorar", cantaron al unísono las cerca de 78.000 personas que abarrotaron Maracaná.
Obi Mikel y Sadig Umar dan el bronce a Nigeria a costa de Honduras
El centrocampista del Chelsea inglés John Obi Mikel y del delantero del Roma Sadig Umar guiaron a Nigeria hacia la medalla de bronce de fútbol de Río 2016 de la que privó Honduras (2-3), incapaz de aprovechar la ocasión de estrenar su historial olímpico.
El cuadro africano, de un rendimiento espléndido especialmente en las categorías menores en el fútbol internacional, mostró más ambición que su adversario y, sobre todo, mayor puntería. El cuadro hondureño que dirige el colombiano Jorge Luis Pinto se desmoronó con el paso de los minutos. Asumió su derrota al inicio de la segunda mitad, cuando el conjunto de Samsom Siasia ensanchó definitivamente la distancia con el segundo y el tercer tanto.
Su reacción final fue un arrebato de orgullo ante una ocasión perdida. Honduras, que en cualquier caso ha firmado su mejor papel en el fútbol olímpico, dejó atrás una buena oportunidad de figurar con algún premio en la historia de los Juegos.