Río despide sus Juegos "maravillosos" y cede el testigo a Tokio
- La ceremonia de clausura pone punto y final a 15 días de deporte ininterrumpido
- Tokio recoge el testigo de Río con una muestra de su cultura y su tecnología
- Thomas Bach: "Han sido unos Juegos Olímpicos maravillosos"
- No faltó la samba en una ceremonia dirigida por la directora de carnaval Rosa
- Vuelve a ver la ceremonia de clausura de Río 2016
"Rio. Obrigado. Arigato". Con estas tres palabras, los Juegos de Río de Janeiro 2016 han cedido su testigo a Tokio, que acogerá los próximos Juegos Olímpicos en 2020. Lo ha hecho después de una ceremonia pasada por agua en la que se homenajeó la cultura popular brasileña y en la que los atletas de todos los países participantes fueron protagonistas.
El tiempo no respetó la jornada final de los Juegos de Río 2016, que comenzó su adiós en el estadio de Maracaná con un nuevo homenaje a Santos Dumont, uno de los pioneros de la aviación, también presente en la apertura hace quince días.
La ceremonia, que tuvo una duración de dos horas y media, estuvo diseñada por la directora de carnaval Rosa Magalhaes y en ella participaron atletas de todos los países presentes en los Juegos, que entraron juntos en Maracaná en señal de hermanamiento.
Pero el clímax llegó cuando Río cedió el testigo a Tokio. El embajador de los próximos Juegos fue el célebre personaje de videojuegos Mario Bros, bajo cuya caracterización apareció el primer ministro japonés, Sinzho Abe. Toda una sorpresa para propios y extraños que dio paso a un recital de color y símbolos de lo que serán los Juegos dentro de cuatro años en la capital japonesa.
Tokio se deja ver en Maracaná
La mezcla de tradiciones y tecnología punta es la marca que Tokio ha dejado en Río de Janeiro como avance de lo que serán los próximos Juegos Olímpicos.
La bandera olímpica, recogida y doblada en medio del legendario estadio Maracaná de esta ciudad brasileña, fue devuelta por el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, al presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, quien se la entregó enseguida a la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike.
La clausura también sirvió para homenajear a los deportistas más destacados de estos Juegos, con un vídeo en el que se repasaron los mejores momentos que nos han dejado estos últimos 15 días.
Thomas Bach: "Han sido unos Juegos maravillosos"
En la parte final de la ceremonia se produjeron los discursos institiucionales, de la mano del presidente del Comité Organizador, Carlos Arthur Nuzman, y del presidente del COI, Thomas Bach.
El primero aseguró sentirse "el hombre más feliz del mundo" tras el cierre de los Juegos de Río. "Río hizo historia, mostró su belleza y su capacidad para acoger el mayor evento del mundo", dijo Nuzman, que resaltó que "valió la pena cada segundo" dedicado a la organización.
Bach, por su parte, agradeció "el esfuerzo del pueblo brasileño" y de "todos los voluntarios", afirmó que los Juegos de Rïo habían sido "maravillosos", jugando con el apodo de la ciudad carioca, la llamada Ciudad Maravillosa.
Bach, sin valorar si estos habían sido los mejores Juegos de la historia, tal y como se suele decir en la clausura de la mayoría de los Juegos Olímpicos, dio por clausurado Río 2016 y comenzó la traca final de la ceremonia, con la entrada de una colorida coreografía que inundó todo el estadio. "Felicidades Brasil, te queremos Brasil. Gracias por tu hospitalidad. Bye, bye Río", concluyó Bach.
Del apagado a la samba
Acto seguido, tuvo lugar el apagado de la llama olímpica y con él el cierre definitivo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. A partir de este momento, arranca el ciclo olímpico de Tokio 2020.
El apagado llegó gracias al agua, que representó de nuevo la importancia de la naturaleza en la vida, concectando con el tema principal de la clausura. Un gigantesco árbol nació en el centro de Maracaná y la fiesta se desató con la entrada de las comparsas del carnaval de Río de Janeiro, que sellaron para siempre los Juegos de la 'Cidade Maravilhosa'.