Ruth Beitia: "Ya tengo ganas de llegar al módulo de entrenar"
- La atleta cántabra ya piensa en volver a la rutina tras el apoteósico recibimiento
- "Con 41 años veo un poco cuesta arriba el llegar a Tokyo 2020", reconoce
- "Ojalá sirva de referente para que niños, y sobre todos niñas, hagan atletismo"
La cántabra Ruth Beitia, nueva campeona olímpica de salto de altura en Río 2016, ha afirmado hoy que, tras el "increíble recibimiento" que le dio la ciudad Santander, ya tiene ganas de "llegar al módulo de entrenar", ubicado en un Complejo Municipal de La Albericia, que a partir de ahora llevará el nombre de la atleta.
La medalla de oro, con la que Beitia ha alcanzado en Brasil el sueño de subir al podio olímpico que aún le quedaba por cumplir, no va a ser el broche final para su exitosa carrera, porque la atleta cántabra quiere seguir. Eso sí, lo hará "paso a paso", entrenando "con tranquilidad" y fijándose metas a corto plazo. Las primeras citas que tiene en su agenda le llevarán a París y Zurich, donde saltará este sábado y el 1 de septiembre, respectivamente.
Revalidar su triunfo del pasado año en la Liga de Diamante es su primer objetivo y, a partir de ahí, continuará entrenando con la ilusión puesta en el XXXIV Campeonato Europeo de Atletismo en Pista Cubierta que se celebrará en Belgrado (Serbia) entre el 3 y el 5 de marzo de 2017.
Ruth Beitia, con la sonrisa que lleva prendida en su cara desde que abandonó al tartán del estadio Joao Havelange como campeona olímpica, ha opinado que pensar en seguir compitiendo durante todo un ciclo olímpico para llegar a los JJ.OO. de Tokio 2020 es "prácticamente impensable". "Con 41 años lo veo un poco cuesta arriba", explica la atleta que, no obstante, no ha querido descartarlo por completo, porque ya tuvo que "comerse sus palabras", cuando anunció su retirada tras los Juegos de Londres.
Beitia se ha expresado así en una conferencia de prensa a la que ha llegado con la medalla al cuello, en pantalón de chándal y con la camiseta del Torralbo's Team, equipo que lleva el nombre de su "50 por ciento", el técnico Ramón Torralbo, quien ha dejado claro que una vez se retire Ruth, él seguirá entrenando con "atletas de todos los niveles".
La atleta cántabra ha destacado que para ella es "un honor" que el complejo deportivo de La Albericia vaya a llevar su nombre, porque es el lugar donde conoció a su entrenador, donde ya jugaba y hacia deporte cuando era niña y en el que lleva 26 años trabajando.
Preguntada por la lucha contra el dopaje y la ausencia de los atletas rusos en Río 2016, Ruth Beitia ha comenzado subrayando que eso no ha rebajado el nivel de la competición, porque, según recuerda, se han batido cuatro récords del mundo y "el nivel ha sido muy alto". Y, en el caso de su prueba, Beitia ha destacado que, por primera vez pasaron a la final 17 atletas, lo que encarecía la lucha por las medallas. Además, en cualquier caso, ha afirmado que su medalla se ha basado en la "honestidad y el espíritu de sacrificio". "No se la situación de las demás, yo se la mía", ha declarado.
Al respecto, Torralbo ha añadido que la decisión de que no estuvieran los rusos no ha sido de los atletas sino que ha partido de organismos internacionales y "por algo será". Y ha lamentado que el doping venga de un "proceso de investigación" en el que hay "mucha gente" implicada que son "a quienes hay que perseguir".
En cuanto a lo que puede suponer esta medalla de oro para el atletismo español como reclamo para los jóvenes, Beitia ha recordado que ella y Torralbo ya venían desarrollando una labor de promoción, "como hormiguitas", para potenciar el atletismo en los colegios. "Ojalá sirva de referente para que los niños, y sobre todos las niñas, hagan atletismo", ha deseado Beitia en el Palacio de los Deportes de Santander, sede del Museo del Deporte al que la atleta cederá su presea olímpica.