Las autoridades brasileñas imputan al nadador estadounidense Lochte por denuncia falsa
- Fingió junto a tres compañeros un atraco a mano armada durante los Juegos
- El campeón olímpico se enfrenta ahora a la apertura de juicio
La policía brasileña ha pedido a la justicia que juzque por falsa denuncia al nadador estadounidense Ryan Lochte por el incidente que protagonizó durante los Juegos Olímpicos de Río.
Tras escuchar a las partes implicadas y analizar el contenido de unos vídeos que grabaron tanto a Lotche, como a los también nadadores James Feigen, Gunnar Bentz y Jack Conger en la noche de autos, las autoridades han trasladado sus conclusiones al juzgado especial de Grandes Eventos, ha informado la Policía Civil.
Asimismo, la Comisaría Especial de Apoyo al Turismo, responsable de la investigación, ha solicitado a la Justicia que se le comunique de manera oficial al nadador, que se encuentra en los Estados Unidos, sobre la apertura del proceso y que se informe del mismo a la Comisión de Ética del Comité Olímpico Internacional, informa Efe.
El proceso se abre después de que las autoridades detectaran algunas lagunas en el relato de los nadadores del asalto que dijeron haber sufrido al salir de una fiesta y que posteriormente fue desmentido por la Policía.
La primeras investigaciones demostraron que los cuatro deportistas estuvieron en una fiesta y que, cuando regresaban a la villa olímpica, pararon en una gasolinera próxima, en Barra de Tijuca, y provocaron destrozos y un enfrentamiento con los empleados y guardias de seguridad.
En un principio un juez prohibió la salida del país de los cuatro deportistas, pero Lochte se apresuró a regresar a su país al comprobar el alcance de sus polémicas palabras.
La fiscalía presentó cargos por "falsa comunicación de crimen" contra Feigen, quien selló un acuerdo con la Justicia después de una audiencia de cuatro horas, en la que su defensa se comprometió a pagar una multa de 35.000 reales (unos 10.800 dólares).
Bentz y Conger, quienes se llegó a impedir embarcar en un avión con destino a los Estados Unidos, fueron finalmente autorizados a abandonar el país tras prestar declararon durante más de tres horas.
Lotche, que llegó a disculparse públicamente por lo ocurrido y que ha perdido en los últimos días varios importantes patrocinadores, puede tener que prestar declaración ante la justicia brasileña.