Intensidad, control y goles, puntos fuertes de la nueva Roja
- El equipo de Lopetegui venció (0-2) y convenció en su debut ante Bélgica
- Una victoria de prestigio que va acompañada de muy buen juego
- David Silva y Diego Costa comandan el juego de la selección
Comenzó la ‘era Lopetegui’ en la selección española de fútbol y ya se adivinan diferencias con respecto a los últimos equipos de Vicente del Bosque-al que no se le puede reprochar nada- que no tuvieron un papel destacado en las dos últimas grandes citas del equipo, el Mundial de 2014 donde quedó eliminado en la primera fase y en la Eurocopa de Francia, donde cayó ante Italia en octavos de final.
Ya en la convocatoria hubo cambios con respecto a su predecesor donde la noticia fue la no convocatoria de Iker Casillas por primera vez en 16 años. Julen dejó bien claro que su portero titular es David DeGea , acompañado por Pepe Reina y Adrián. Una decisión que acompañó con la llamada de nuevos jugadores, como el caso de Vitolo, Saúl Ñíguez o la vuelta de Diego Costa, Carvajal, Mata, Bartra, Alcácer o Javi Martínez.
Pero tocaba hacer el once que se enfrentara a una selección con un gran cartel como es Bélgica, que decepcionó a lo largo del encuentro, quizás fruto del trabajo de la selección española que tuvo el mando y el control absoluto del partido durante los noventa minutos. En ese equipo titular se mantuvo el grupo de la Euro con tan solo cuatro novedades respecto a ese equipo-Carvajal, Koke, Thiago y Vitolo-. Pero más allá de la alineación titular ya se notan cambios respecto a la etapa anterior.
Más agresividad
Mucho se había hablado de lo estéril de la posesión si no va a acompañada de los goles o por lo menos de las ocasiones para materializarlos y ayer la selección no sólo tuvo en control del balón y del partido sino que fue más vertical que en ocasiones anteriores. La llegada por las bandas con Jordi Alba y sobre todo Carvajal, de quién salió el pase del primer gol de España, fue una constante que obtuvo sus frutos. La alternancia del toque con el pase largo daba más recursos al juego y creaba más oportunidades cerca de la portería de Courtois.
Presión
No solo en la creación se encontraron diferencias con respecto a anteriores encuentros sino que también a la hora de recuperar el balón se notó la selección muy eficaz, robando muy rápido una vez que se perdía algún balón. El trabajo de Koke, Thiago y Busquets, más el despliegue físico de los jugadores de arriba como Vitolo, Morata-hasta que se lesionó- y Diego Costa que completó un gran partido, fue digno de mención.
Se rompe el maleficio de los amistosos
Siempre se criticó de la anterior etapa que el equipo no daba la talla en los partidos amistosos ante rivales fuertes, pero ayer, en un gran escenario y ante el equipo número dos del ránking FIFA, el equipo dio un golpe de autoridad y jugó como si estuvieran en juego los tres primeros puntos de la fase de clasificación para el Mundial 2018. La gran intensidad con la que se jugó el encuentro dio muestras de la ilusión y ganas con los que los internacionales se tomaron el partido.
Goles
El dominio del juego sin la alegría que dan los goles no vale para mucho y esa máxima es la que rompió ayer la selección con sus dos goles en el Estadio Rey Balduino de Bruselas, ambos conseguidos por el canario David Silva. El primero de ellos en una jugada donde Carvajal habilitó para Vitolo quien regateó al portero para dar un pase de la muerte que Costa tocó sutilmente para que el canario fusilara. El segundo fue de penalti cometido sobre Vitolo, muy activo durante todo el encuentro.
El mejor Silva
Silva se mostró omnipresente a lo largo de todo el encuentro, asociándose con sus compañeros cuando quería sacar el balón jugado, ayudando en labores defensivas cuando la ocasión lo merecía y teniendo acierto de cara al gol-suyos fueron los dos tantos del encuentro-. El canario parece ser el elegido para lanzar los penaltis en el equipo de Lopetegui, lance que realizó de manera magistral engañando a Courtois en el golpeo.
Diego Costa
Mucho se había hablado del delantero del Chelsea con respecto a su rendimiento en la selección española: que si no encajaba con el estilo del equipo, que si su carácter no acompañaba, que si no marcaba goles. Pues ayer el hispanobrasileño se encargó de echar por tierra todas las críticas cuajando un gran partido saliendo desde el banquillo tras la lesión de Morata. El jugador jugó muy bien de espaldas a la defensa buscando socios a izquierda a derecha, tirando desmarques y creando claras oportunidades de gol. Sólo le faltó materializarlo.
El equipo debutará el lunes en partido oficial ante Liechtenstein en un encuentro clasificatorio para el Mundial 2018.