Estados Unidos recupera ventaja de cara a la última jornada de la Ryder
- Los estadounidenses arrancaron dos puntos durante la cuarta sesión de fourball
- Los locales llegan a la última jornada de la Ryder con una ventaja de tres puntos
El equipo estadounidense logró arrancarle dos puntos al equipo europeo durante la cuarta sesión de fourball (mejor golpe) y llega a la última jornada de la Ryder Cup, el torneo bienal entre Estados Unidos y Europa que se disputa esta semana en el Hazeltine National Golf Club de Minnesota, con una ventaja de tres puntos.
Estados Unidos, que había empezado la 41 edición de la Ryder con una ventaja de cuatro puntos, empezó a perder distancia el viernes por la tarde, pero recuperó buena parte el sábado para terminar con un marcador de 9,5-7,5, a falta de 12 puntos por disputar en los partidos individuales de la última jornada.
Los partidos de foursomes (golpe alterno) de la mañana habían acabado con victoria de Europa (2,5-1,5) y los europeos volvieron a estrenar el marcador por la tarde con la derrota (3 hoyos arriba con 1 por jugar) de Brooks Koepka y Dustin Johnson por la pareja imbatida en tres partidos consecutivos del norilandés Rory McIlroy y el belga Thomas Pieters.
Victoria de Matt Kuchar y Phil Mickelson
El equipo estadounidense respondió con la victoria de Matt Kuchar y Phil Mickelson (2-1) contra el alemán Martin Kaymer y el español Sergio García, que estuvieron por detrás en el marcador durante todo el partido.
Minutos después llegó la derrota por un hoyo de la pareja formada por los ingleses Danny Willett y Lee Westwood, que falló un putt de menos de un metro para el empate en el 18, contra J.B. Holmes y Ryan Moore.
En el último partido de la cuarta sesión, el inglés Justin Rose y el sueco Henrik Stenson resistieron la embestida de Patrick Reed y Jordan Spieth hasta el penúltimo hoyo, cuando los estadounidenses sentenciaron con un resultado final de 2-1.
Estados Unidos llega a la última jornada del domingo con una ventaja inferior a la que tenía en Medinah (10-6), en 2012, cuando el equipo europeo bajo el mando del español José María Olazábal obró el milagro y se llevó la victoria frente a un equipo capitaneado por Davis Love III, que vuelve a dirigir a los estadounidenses en esta edición.