'Fútbol que estás en la tierra', pasión por los cinco continentes
- David Ruiz de la Torre recorre el mundo en 40 historias futbolísticas
- "El fútbol traspasa fronteras y une a la gente", afirma el autor
- El libro, prologado por Eduardo Sacheri, nos descubre el fútbol más desconocido
Ficha técnica
Título: Fútbol que estás en la Tierra
Autor: David Ruiz de la Torre
Extensión: 256 páginas
Editorial: Poe Books
Fecha de publicación: 11-10-2016
"Hay más gente que conoce a Messi que a Obama, no hay nada más internacional, el fútbol traspasa fronteras, une a la gente y tiene algo que no tiene nada: la pasión". Esa pasión, desatada por los cinco continentes, es el hilo conductor de Fútbol que estás en la tierra, que reúne cuarenta historias vividas y contadas por el periodista David Ruiz de la Torre.
Desde lugares tan 'futboleros' como Montevideo a rincones remotos donde el balón preferido suele ser más ovalado, como Tonga, Ruiz de la Torre nos descubre ese otro fútbol, tan alejado de los focos como vital para su existencia, que pocas veces tiene eco en los medios de comunicación. "La equivocación que vivimos hoy dia es que vivimos el fútbol en la parte alta de la pirámide. Como dice Sacheri, el fútbol es un iceberg y su punta, con las grandes estrellas, es el que se consume mayoritariamente, pero el verdadero son las otras nueve décimas partes de ese iceberg", apunta el autor.
Con esa idea comienza este libro, plasmada en el prólogo firmado por el argentino Eduardo Sacheri, prestigioso escritor argentino, también aquejado por la incontrolable pasión por la pelota. "Lo mejor de este libro es que va a buscar el fútbol al lugar correcto. Y es por eso que lo encuentra y lo descubre. Ese fútbol que está regado en los rincones polvorientos del planeta", escribe Sacheri.
Cuarenta historias de todo el mundo jalonan unas páginas de desbordantes vivencias futbolísticas. "Un libro global, que muestra como el fútbol llega a todos los rincones", apunta Ruiz de la Torre, que recuerda la dificultad de elección dentro del repertorio de una vida profesional marcada por su imparable cuentakilometros.
"Un libro sin fronteras"
África abre el fuego. No es casualidad. Al autor se le encienden la mirada cuando habla de sus experiencias en el continente olvidado: "Prefiero jugar un partido con unos niños en África que cubrir un Mundial. De todos los eventos en los que he estado, si tuviera que elegir uno, sería la Copa de África, sin dudarlo". Lo afirma un periodista con una extensa experiencia en los grandes eventos futbolísticos del planeta.
"Es donde está la esencia del fútbol, el primitivismo de este deporte y la pasión es extrema, en muchos casos lo viven como la razón de su vida. Ven una pelota y para ellos es todo", relata Ruiz de la Torre, que recuerda con especial cariño su paso por el Chad junto a una ONG. Allí, además de medicamentos, repartieron balones a niños que jamás habían jugado con otra cosa que no fuera una improvisada pelota armada con un montón de calcetines.
Historias como la del Chad o la búsqueda de los vínculos futbolísticos de Gandhi en Sudáfrica, preceden al bloque europeo, que comienza y acaba con historias de los Balcánes, de Bosnia a Serbia, un territorio devorado por la guerra y donde un balón puede hacer milagros: "El fútbol ha conseguido aflojar tensiones en Bosnia que parecían irreconciliables. Ves a padres que llevan a sus hijos a jugar con otros serbios, bosnios o serbiobosnios", indica el autor.
Después llegan Asia, con historias como la del "primer y único futbolista profesional de Mongolia, que consiguió un contrato con un equipo tailandés gracias al apoyo logístico de varios miles de sus paisanos"; América, con una visita al "equipo más pobre del mundo, en Nicaragua"; y, finalmente, Oceanía, donde Ruiz de la Torre se embarca en la ardua búsqueda del portero de Samoa Americana, triste protagonista de la mayor goleada de la historia en un partido FIFA, en el que Australia se impuso 31-0.
Estas y otras historias ocultas del fútbol tratan de "homenajear al futbolista desconocido". "Este libro es un homenaje a toda esa gente que ha soñado alguna vez con ser futbolista y se ha quedado en el camino, un homenaje al músculo y al tendón del fútbol, a esa labor anónima de muchos entrenadores de clubes pequeños. No se les presta la atención que merecen y sin ellos no existiría el fútbol como lo conocemos, es un homenaje y una llamada de atención, a este fútbol hay que mimarlo", finaliza Ruiz de la Torre.