Feliciano López vence a Hubert y alcanza la segunda ronda

• El español venció al francés por 7-6 (3) y 6-4
• Su próximo rival será el galo Lucas Pouille
• Carreño y Almagro caen ante Raonic y Müller

Feliciano Lopez celebra su victoria frente el francés Pierre-Hugues Herbert.

El español Feliciano López se impuso al francés Pierre Hugues-Herbert, de la fase previa, por 7-6 (3) y 6-4, para lograr la segunda ronda del Masters 1.000 de París-Bercy.

Feliciano se medirá en el siguiente encuentro contra otro francés, Lucas Pouille.

Antes, el checo Tomas Berdych supo reaccionar y derrotó al portugués Joao Sousa por 6-3, 3-6 y 7-5 para mantener sus esperanzas de lograr una de las dos plazas que quedan aún por asignar para las ATP Finals (Masters) de Londres.

Berdych, campeón en 2005, está ya en octavos de final y necesita alcanzar las semifinales para obtener el billete al O2, del 13 al 20 de este mes, y competir allí por séptimo año consecutivo. Tiene como principales rivales para su objetivo al austríaco Dominic Thiem y al croata Marin Cilic, que también juegan en Bercy.

Mientras, el estadounidense John Isner, semifinalista en 2011, anotó 14 saques directos en su victoria ante el alemán Mischa Zverev por 7-6(8), 6-4 en 84 minutos, y será el primer rival del español David Ferrer, campeón en 2012.

Caen Carreño y Almagro

El canadiense Milos Raonic, cuarto favorito, terminó con las expectativas del español Pablo Carreño en el Masters 1000 de París Bercy, tras imponerse en segunda ronda por 7-6(5) y 6-4.

Raonic, quinto jugador del mundo, tardó una hora y veinte minutos en solventar el partido ante Carreño, situado en el puesto 31 de la clasificación ATP.

El canadiense se enfrentará en la siguiente ronda al vencedor del duelo entre el uruguayo Pablo Cuevas y el italiano Paolo Lorenzi.

Finalmente, Nicolás Almagro tampoco pudo con otro consumado sacador como Gilles Muller, que le derrotó en dos sets por un doble 6-3. El luxemburgués se mostró prácticamente inaccesible con su primer servicio (14 'aces' y tres puntos perdidos) y fue más incisivo al resto, con tres roturas que no encontraron respuesta en el murciano.