El Barça se diluye antes del Clásico
- El empate en Anoeta aleja a los culés a seis puntos del Madrid
- El Barça-Madrid del sábado llega en el peor momento de los azulgranas
- El Real Madrid lo afronta con su mayor ventaja de la temporada
Comienza la semana del Clásico con la sensación de que la Liga está a un golpe de su sentencia. Y eso que todavía restan 25 jornadas para su finalización. Pero el primer Barça-Madrid de la temporada llega con los culés hundidos y los blancos crecidos. En moral y en puntos. Tras alejar a nueve al Atlético en el derbi, los de Zidane podrían hacer lo propio con los azulgranas si conquistan el Camp Nou el próximo sábado.
La primera jornada tras el 0-3 del Madrid en el Calderón se saldó con una victoria sin brillo en el Bernabéu ante el Sporting y con su ventaja al frente de la Liga aumentada por el estropicio del Barça en Anoeta. Aunque salvó algún mueble con el empate, el equipo de Luis Enrique afronta el siempre decisivo Clásico seis puntos por debajo del eterno rival.
Qué mejor ocasión para levantarse, pensarán en 'Can Barça', donde reina el desconcierto y donde su lengua más ácida ha alzado la voz en busca de una reacción: "así será muy difícil ganar la Liga", alertó Gerard Piqué tras el empate en San Sebastián.
Buena cuenta de sus opciones, pese a la todavía temprana edad de esta campaña, pasa por el inminente Clásico. Si bien es cierto que una derrota lo alejaría tanto como al Atlético, una victoria volvería a apretar el campeonato y a meterle de lleno en la pelea por la Liga. No sería la primera reacción culé tras un descalabro en Anoeta.
Para el Camp Nou, Luis Enrique espera recuperar a Iniesta, la esperanza de un equipo partido por la independencia de su poderoso tridente. Su mayor arma se ha revelado como un problema en la gestión del técnico asturiano esta temporada. Su juego ha caído presa de la mayor desconexión que se le recuerda y el regreso del albaceteño se antoja vital para su recuperación.
El Madrid, a lo suyo
Mientras, juegue bien o juegue mal, el Madrid no deja de sumar. Victorias de campeón que suelen llamar. Como la de esta jornada ante un Sporting que pudo empatar si Cop hubiese acertado en su penalti. No lo hizo y el Madrid sigue dando pasos al frente de la tabla. Los debates sobre el sistema, o incluso la lesión de Bale, parecen minucias cuando el viento sopla a favor.
El Atlético, por su parte, hizo los deberes en Pamplona. Partido plomizo y victoria con oficio de los rojiblancos, que estarán al acecho cuando los de arriba pinchen. Entre ellos, por cierto, continúa un Sevilla sólido que hizo sangre en la herida abierta del Valencia. En silencio, los de Sampaoli empiezan a contar como una alternativa seria. Aunque los focos, claro está, apuntan ya al Clásico. Faltan cinco días.