Ronaldo, a la caza de Messi
- Cristiano Ronaldo ha logrado su cuarto 'Balón de Oro', a uno de Leo
- A sus 31 años, la estrella lusa continúa inquietando a su mejor rival
- Un carácter muy particular que le ha llevado a despertar admiración y odio
El portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo logró su cuarto 'Balón de Oro', el segundo jugador de todos los tiempos que lo consigue después del argentino del Barcelona Lionel Messi, que atesora cinco.
A sus 31 años, la estrella lusa continúa inquietando a su mejor rival, dos años más joven, y entre ambos se han repartido las últimas 9 estatuillas doradas.
La recompensa individual vuelve a señalar este año al rostro más visible que ha llevado a sus equipos a sumar los títulos más importantes del año.
El jugador nacido en Funchal, en la isla de Madeira, ve recompensado su esfuerzo el año en el que levantó su tercera Liga de Campeones, la segunda con el Real Madrid, además de su primer trofeo con la selección portuguesa, la Eurocopa de Francia.
Sus cuatro Botas de Oro (2008, 2011, 2014 y 2015) atestiguan el idilio con el gol de este futbolista de fuerza y talento, ambicioso y, a menudo, acusado de individualista, pero que ha conducido a los equipos en los que ha militado a las más altas recompensas.
Un carácter muy particular
Un carácter muy particular que le ha llevado a despertar tantas admiraciones como odios, tantos fans como enemigos. De camino, CR7 ha construido una marca en torno a su figura, imagen comercial sin par en el mundo del fútbol, icono mediático y emprendedor en multitud de campos.
Calzoncillos, perfumes u hoteles llevan el marchamo de este jugador, acostumbrado a mostrar sin pudor sus abdominales, convertidos en parte de su personaje, tan presente en la prensa deportiva como en el papel "cuché".
Sus empresas dentro y fuera del césped despiertan un enorme interés, un influjo que ha marcado de forma decisiva la vida de este joven que abandonó pronto el domicilio familiar en el barrio de Santo Antonio para integrar el centro de formación del Sporting de Portugal.
Instalado con once años en una pensión de Lisboa, alejado de su familia, Ronaldo mostró ya desde entonces su total determinación a perseguir su sueño, el de convertirse en el mejor jugador del mundo.
En cada entrevista, en cada declaración, el futbolista deja patente su ambición, bien resumida en el Balón de Oro que ha jalonado buena parte de su carrera, al igual que su rivalidad por conseguirlo con Messi.
Del Sporting de Portugal al United
En 2002, el Sporting le hizo su primer contrato profesional, pero para entonces el club luso se había quedado pequeño para albergar sus objetivos y al año siguiente firmó por el Manchester United, que pagó 15 millones de euros por sus servicios.
De la mano de Alex Ferguson, su talento encontró el molde adecuado para ir creciendo. En 2004, con solo 19 años, se convirtió en una de las sensaciones de la Eurocopa de su país. Campeón de Inglaterra en 2007, 2008 y 2009, Ronaldo fue ganando peso.
En 2007 fue segundo en la clasificación del Balón de Oro, recompensa que logró, por vez primera, en 2008, ya por delante de Messi, tras haber contribuido a ganar con el United la Premier y la Champions.
El luso cumple su sueño de fichar por el Madrid
Al año siguiente Florentino Pérez desembolsó unos 94 millones de euros para convertirlo en el fichaje más caro de la historia y en el vértice sobre el que construir su nuevo Real Madrid.
La ambición del portugués encontró asiento en el club más laureado de todos los tiempos, una asociación que parecía representar, mejor que nada, sus sueños.
Ronaldo se encontró, además, con su compatriota José Mourinho, uno de los entrenadores más laureados del mundo, lo que prometía un tándem explosivo.
Pero con Mourinho sólo pudo sumar una liga y una Copa del Rey, aunque al año siguiente de la salida del técnico Ronaldo consiguió su segunda Liga de Campeones, con Carlo Ancelotti en el banquillo.
Sin ser capaz de lograr otra liga española, quizá la principal mácula de su palmarés, fue una pieza importante de la Liga de Campeones conseguida este año, la undécima del club. Al tiempo, se convirtió en el máximo anotador de la competición.
Aunque una lesión le obligó a retirarse en la final de la Eurocopa contra la anfitriona Francia, levantó el título en una competición en la que es el máximo goleador de la historia.