Messi pone emoción al clásico de la Copa del Rey
- Un gol del argentino minimiza los daños del Barça en San Mamés (2-1)
- El Athletic aguantó el asedio de los últimos minutos con nueve jugadores
- Datos y estadísticas del Athletic 2-1 FC Barcelona, octavos de Copa
Ficha técnica:
2 - Athletic Club: Iraizoz; Bóveda, Etxeita, Laporte, Balenziaga; Raúl García, San José, Iturraspe, Saborit (Muniain, m.68); Williams (Elustondo, m.83) y Aduriz (Eraso, m.78).
1 - FC Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti (Alcácer, m.87), Jordi Alba; Busquets, Rakitic (André Gomes, m.71), Iniesta; Messi, Suárez y Neymar.
Goles: 1-0, m.25: Aduriz. 2-0, m.28: Williams. 2-1, m.52: Messi.
Árbitro: Fernández Borbalán (Andalucía). Expulsó a Raúl García y Ander Iturraspe, en los minutos 72 y 80, a ambos por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Aduriz (m.40) y a los visitantes Umtiti (m.40), Iniesta (m.46), Jordi Alba (m.46), Busquets (m.47).
Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey, disputado en San Mames cerca del lleno y con todo el papel vendido. Unos 50.000 espectadores, incluido un pequeño grupo de seguidores visitantes agrupado en la zona habilitada para ellos.
El Athletic Club vence al Barcelona por 2-1 en el partido de ida de octavos de final de la Copa del Rey. Corta renta de los bilbaínos, pero celebrada como si se tratara de oro puro por lo agónico del final. [Datos del Athletic 2-1 Barcelona]
Y es que se adelantaron los leones por dos veces, con tantos de Aduriz y Williams en la primera parte. Sin embargo, Leo Messi anotó en la segunda el gol del Barça, que puede ser decisivo para la vuelta, y estrelló un balón al palo en el tiempo añadido.
La primera parte fue toda del Athletic, que salió a presionar al Barcelona desde el pitido inicial y asfixiar su salida de balón, avisando Mikel San José en un remate de cabeza tras saque de esquina en el primer minuto.
Al Barcelona le costaba tocar y los de Valverde aprovecharon para sacar tajada de sus despistes. Una pérdida de balón de Iniesta -y eso es noticia- propició la salida de Aduriz, que combinó con Raúl García para que el navarro le devolviera el favor a la cabeza (minuto 25).
Rugía San Mamés con el primer tanto de los leones y encontraba el segundo en pleno homenaje a Yeray Álvarez, recién operado de un cáncer testicular.
La grada empalmó los aplausos al canterano con la celebración del tanto de Williams (minuto 28), una gran volea después de una dejada de espuela de Aduriz. La jugada se inició nuevamente tras una pérdida azulgrana.
Los de Valverde salieron con más intensidad, casi pasados de revoluciones. Aduriz se libró de la tarjeta roja por un manotazo a Umtiti en la garganta que no vio el árbitro. En el rifirrafe posterior ambos vieron la amarilla.
Con un Iniesta apagado, los de Luis Enrique se encomendaban a la magia de su tridente, pero tampoco les acompañaba la fortuna. Neymar fue derribado en el área por Etxeita, pero Fernández Borbalán no vio el penalti.
Aparece la magia de Messi
El Barça echaba de menos a Messi, que ya en la primera parte lo había intentado en su faceta de asistente sin éxito. Tuvo que ser como mejor sabe, con gol, y en una de sus formas favoritas.
Una falta en el pico del área, en la izquierda del ataque culé, la ejecutó Messi a la perfección por el primer palo, haciendo inútil la estirada de Iraizoz (minuto 52). El meta reclamó que el balón no había entrado, pero fue gol legal.
El dominio cambió, el Barça combinada con más peligro y los locales se veían obligados a correr detrás del balón, coqueteando con las tarjetas. Así llegó la primera roja, en realidad segunda amarilla, por una entrada de Raúl García a Neymar.
Pero pocos minutos después el drama acechaba a San Mamés con la segunda expulsión, esta a Iturraspe. También por segunda amarilla y también por entrada a Neymar. Faltaban diez minutos de tiempo reglamentario y la afición se convertiría en el jugador extra que necesitaba el Athletic.
Valverde tuvo que recomponer tácticamente el equipo sacrificando a sus dos goleadores, aguantar y esperar. El Barça lo intentó de mil maneras, pero se estrellaba contra un auténtico muro de nueve hombres.
Messi tuvo la última en el minuto 93, pero su disparo con la derecha se estrelló en el palo, añadiendo emoción al partido de vuelta.