El Barça toca fondo en Bamberg y el Baskonia arrolla al Unics

• El conjunto culé cae derrotado por el Brose por 85-65
• Es la sexta derrota como visitante de los azulgrana en la Euroliga
• Por contra, los vitorianos se regalan un triunfo aplastante por 102-70

Darius Miller, del Brose, ante la oposición de Juan Carlos Navarro.

El Barça volvió a ofrecer lo peor y lo mejor en un nuevo ejercicio ciclotímico en Bamberg, donde perdió su sexto partido como visitante en la Euroliga (85-65) después de ceder un parcial 19-5 en los últimos cinco minutos y medio.

Los azulgranas, que cada vez se complican más la posibilidad de clasificarse entre los ocho primeros de la competición y acceder a las eliminatorias, jugaron un buen cuarto inicial y se rehicieron después de un mal segundo parcial, pero fueron víctimas de su inconsistencia y cayeron frente a un rival que les iguala en la clasificación.

Y eso que sabía el Barça a lo que se enfrentaba, a un equipo de tiradores, aguerrido y al que le gusta mucho correr como el Bamberg. En el primer cuarto, el equipo de Giorgios Bartzokas controló el juego bajo los aros, pero nunca pudo frenar a Darius Miller, quien con 20 puntos fue uno de los jugadores determinante de los alemanes.

Las primeras ventajas fueron para el Bamberg (5-0), pero el Barça, a base de defensa y trabajo en el juego posicional le dio la vuelta a la situación (11-15, min. 6:30) en los mejores minutos del equipo azulgrana.

Navarro generaba juego y Rice y Doellman anotaban ante el fuerte marcaje al que estaba sometido Tomic. Miller seguía anotando -acabó el primer cuarto con nueve puntos- y tuvo en Strelnieks (20 puntos al final) al sustituto ideal en la anotación.

Al Barça, muy metido en el partido, le penalizó en exceso las continuas pérdidas de balón (5), pero la igualdad se mantuvo al término del primer cuarto (18-17), periodo en el que además frenó a Nicolo Melli, el mejor jugador de la Euroliga en el último mes.

Pero el gran trabajo realizado en el primer cuarto se vino abajo en el segundo. Con Renfroe por Rice, Koponen por Navarro, Dorsey por Tomic y Vezenkov por Doellman el Barça empezó a desequilibrarse, tanto que en seis minutos solo había anotado ocho puntos: dos triples de Renfroe y dos tiros libres de Koponen.

Para entonces, el Bamberg había reencontrado a Melli, que firmó al final un gran partido con 17 puntos, 13 rebotes y 30 de valoración, Miller y Strelnieks seguían anotando y los alemanes se habían escapado en el marcador (40-31), sin que el Barça tuviera ningún tipo de respuesta ni en defensa ni en ataque, donde ya acumulaba 10 pérdidas en el ecuador del partido.

En los primeros minutos del tercer cuarto, con Melli dominando todas las facetas del juego, el partido se le empezó a ir a los azulgrana.

Se escapó el Bamberg (44-31) y no encontraba soluciones Bartzokas en ataque. Para entonces, su equipo había anotado 15 puntos en 18 minutos, la desventaja seguía creciendo y llegó a los veinte puntos (56-36), a 3 minutos para el final del tercer cuarto.

Una reacción del Barça (3-11) dio vida a los catalanes, comandados por Vezenkov y a diez minutos para el final el marcador se apretó un poco (59-47), pero aún más después de seis puntos más (59-53).

Un triple de Miller (62-53) enfrió al Barça, pero los azulgrana volvieron a la carga y se situaron nuevamente a seis puntos (66-60) tras un triple de Koponen (66-60, a 5:33 para el final).

Hasta aquí llegó el Barça, que volvió a ofrecer esa imagen de duda, de no saber qué hacer frente a un rival energético que consiguió una parcial final de 19-5 para cerrar el partido en 85-65 y sembrar todas las dudas en el equipo del Palau Blaugrana.

Paliza del Baskonia al Unics

Baskonia dio continuidad a su excelente momento de juego y pasó por encima del Unics Kazan (102-70) con motivo de la decimosexta jornada de la Euroliga, un duelo que resolvió la certeza de Rodrigue Beaubois (29 puntos) y la capacidad defensiva de un equipo que recuperó, un mes después, al exNBA Andrea Bargnani.

El equipo de Sito Alonso ha ganado 11 partidos en 16 jornadas, unos dígitos que le convierten en el segundo mejor equipo de la competición, sólo superado por el actual campeón, el CSKA. Este jueves, al calor del Buesa Arena, la fiesta fue completa para los vitorianos, que disfrutaron de lo lindo desde el primer asalto.

Con gran efectividad desde el perímetro -casi un 50%- el cuadro vasco limitó al equipo ruso desde su defensa, pero sobre todo, bajo la amenazante mano de Beaubois y la solidaridad de Shane Larkin, fundamental en la faceta asistencial. Hasta 8 firmó el jugador estadounidense, que dio un auténtico clínic de cómo poner la alfombra roja al compañero.