Nadal se cita con Federer en la final

• El español ha vencido a Dimitrov por 6-3, 5-7, 7-6 (5), 6-7 (4) y 6-4
• Será la primera final de Grand Slam para el balear desde 2014
• El suizo y el español reeditarán la final de 2009 que ganó Nadal

Nadal se cita con Federer en la final

El español Rafael Nadal se ha clasificado para la gran final del Open de Australia tras vencer al búlgaro Grigor Dimitrov por 6-3, 5-7, 7-6 (5) y 6-7 (4) y 6-4 en casi cinco horas de partido. La del español ha sido una victoria de fe donde Nadal se ha llevado un partido maratoniano donde ambos han competido hasta el límite de sus fuerzas. El español ha llevado siempre la iniciativa en el marcador con un Dimitrov que no se ha rendido nunca hasta caer en el quinto y definitivo set.

En esa final le espera Roger Federer que se deshizo de su compatriota Stan Wawrinka en la otra semifinal para rememorar los ya clásicos enfrentamientos entre el español y el suizo, dominadores del circuito ATP hace unos años y alejados de los puestos punteros de la clasificación durante estos dos últimos.

Las estadísticas están del lado del español en el primer Grand Slam del año donde los enfrentamientos arrojan un 3-0 para Nadal. Y es que Federer nunca ha podido vencer a su rival en Melbourne. Nadal ganó la final de 2009 a Federer y después se impuso en las semifinales de 2012 y 2014. Por tanto, todo listo para disfrutar con uno de los duelos más espectaculares del tenis. Será la novena final de Grand Slam para los dos con un 6-2 a favor de Nadal.

Partido maratoniano

Ganaban los dos jugadores sus servicios en los primeros compases del encuentro con un Nadal que salvaba dos puntos de break en el primer juego para después sacar con más solvencia en los siguientes cuando llegaban los primeros puntos de break para Rafa en el cuarto juego, break que se confirmó para colocarse con 3-1 en el marcador. Muy rápido de piernas el español que estaba impidiendo que el búlgaro se acercara a la red. Variaba los golpes el mallorquín alternando la derecha con el revés de manera muy efectiva. Muy concentrado Rafa Nadal que se colocaba 4-1 jugando sin cometer ningún fallo.

Ajustaba mucho las líneas Nadal con golpes muy profundos que ponían en dificultades al búlgaro y se mostraba muy seguro con el servicio ganando sus saques con solvencia para exigirle al resto. Sacaba Nadal con 5-3 para cerrar el primer set como así sucedió por un 6-3 en 35 minutos. Muy superior el español que mostraba sobre la pista una gran velocidad y agilidad para encaminarse hacia su primera final de Grand Slam desde 2014.

Dimitrov conseguía remontar

En segundo set se iniciaba con Dimitrov ganando el primer juego respondido por Rafa con su saque a la espera de tener de nuevo otra oportunidad de break. Pero esta vez el break cayó del lado del búlgaro que se colocaba 3-1. Perdía Rafa un poco de electricidad en las piernas, circunstancia que aprovechaba el búlgaro para meter presión al español y quitarle la iniciativa en el set. Con 4-1 favorable para Dimitrov se antojaba una empresa harto difícil esta segunda manga. Cambiaba el panorama y Rafa tenía que volver a centrarse ya que estaba cometiendo errores no forzados que hacían muy difícil la remontada.

Pero Rafa nunca ser rinde y consiguió devolver el break al búlgaro siendo un poco más agresivo de lo que estaba siendo y colocaba el 4-3 en el marcador para después empatar el set y esperar su oportunidad. Pero fue Dimitrov quien rompió de nuevo el servicio del balear para colocarse con 5-3 y sacar para ganar el set. Pero la presión por ganar suponía una losa para Dimitrov quien cedió de nuevo su saque y pasaba la iniciativa al español que veía como con su servicio tenía que salvar cuatro pelotas de set para empatar la manga y darse el plus de confianza necesario para ganar este disputado set. Pero de nuevo el búlgaro se colocaba con dos pelotas de set sobre el saque de Rafa y aprovechaba la primera para hacerse con el segundo set por 5-7.

Rafa llevaba la iniciativa

Tremenda batalla la que estaban librando los dos semifinalistas cuyos intercambios de golpes hacía difícil vislumbrar de qué lado se desnivelaría el partido ya que el tercer set transitaba con la máxima igualdad hasta que Rafa rompía el servicio de Dimitrov para colocarse 3-2 arriba y hacerse con la iniciativa del set. Pero de nuevo Nadal perdía su servicio que no pudo consolidar el break. Muy rocoso el búlgaro que se mostraba muy sólido con su servicio para colocarse 4-3 arriba. Con 6-5 se suspendió el juego unos minutos por el desmayo de un espectador. Jugaba Rafa con puntos cortos y el búlgaro podía conectar golpes ganadores con más facilidad. Y así se llegó al tie break que cayó del lado del balear que recuperaba la iniciativa del juego y la confianza que necesitaba para ganar el partido.

Dimitrov no se rinde

El cuarto set seguía con la misma intensidad que los anteriores con dos gladiadores dentro de la pista que mostraban su intercambio de golpes, el búlgaro presionado para tratar de empatar el partido y el español dispuesto a cerrar definitivamente el mismo. Ganaban cada uno su servicio con un Nadal jugando con mucha paciencia esperando su oportunidad. Partido muy físico donde a pesar del esfuerzo los dos seguían muy firmes golpeando con fuerza en cada acometida del juego. Llegó el set al tie break y allí el búlgaro dominó al español para hacerse con el cuarto set e igualar el partido dejándolo todo para el quinto y definitivo quinto set.

Nadal se lleva el quinto definitivo

Y ese quinto set se convertía en el último capítulo de una batalla psicológica que ninguno de los dos quería perder. Partidazo en todos los sentidos, por la lucha, por la calidad de los puntos y por lo que estaba en juego. Ninguno de los dos daba su brazo a torcer y ganaban sus servicios con mayor o menor solvencia hasta que en el octavo juego el búlgaro estuvo a punto de hacerse con el break pero el español se mantuvo firme y pudo conservar su servicio. El noveno juego fue clave donde Rafa Nadal le rompió el servicio al búlgaro para confirmarlo con su saque y llevarse el quinto y definitivo set por 6-4.

Feliz Rafa Nadal por volver a una final de Grand Slam más de dos años después donde buscará ante Roger Federer su 15º título de un grande.