Las claves del PSG 4 - 0 Barça
- Emery ganó a Luis Enrique apostando por una presión alta en todo momento
- En el Barça faltó intensidad y nunca se vio capacidad de reacción
- Messi y Suárez no aparecieron ante un PSG que brilló en todas las líneas
- Crónica del PSG 4 - 0 Barcelona, por Rubén Heras
La abultada derrota que sufrió FC Barcelona ante el PSG en París deja a los de Luis Enrique prácticamente fuera de la Champions. El conjunto culé estuvo desconocido, desdibujado e impreciso ante los de Unai Emery que hicieron un partido para enmarcar. A continuación repasamos las claves del PSG 4-0 Barcelona:
1. Presión total y ansiedad ofensiva del PSG
El PSG fue claramente superior al Barça desde el primer instante. El conjunto parisino apostó por una presión alta y efectiva que no relajó en ningún momento del choque. Además, cuando lograron adelantarse en el marcador, siguieron mostrando sus ansias de victoria y peleando por aumentar la renta goleadora en cada jugada
2. Falta de intensidad culé
Es intensidad de los hombres del PSG no se vio en los jugadores del Barça. Su actitud, pasiva en muchos casos, marcó el devenir del choque en el que los culés nunca tuvieron la oportunidad de cambiar el rumbo del encuentro.
3. Emery ganó el planteamiento a Luis Enrique
El técnico vasco trazó un plan para desactivar al Barça y sus hombres lo ejecutaron a la perfección. El Barça del ‘tiki-taka’ no apareció y Busquets e Iniesta, desconocidos, fueron incapaces de competir por el control del medio del campo.
Por el contrario, el PSG jugó como el Barça de otra época y hombres como Di María, Verrati o Rabiot deslumbraron con su movilidad y juego de ataque.
4. El colectivo ganó a las individualidades
Si analizamos los puestos hombres por hombre, el PSG de Emery es inferior al Barcelona. Sin embargo, en el Parque de los Príncipes, la escuadra parisina fue y jugó mejor que su rival y ganó todos los duelos, colectivos e individuales, contra los jugadores del Barça.
Corrieron más, dispararon más, se lo creyeron más y eso se tradujo en la superioridad del PSG que se vio en el campo.
Si a ello le unimos que ni Messi ni Suárez aparecieron en todo el partido podemos entender por qué el Barça no inquietó a Trapp. Solo Neymar lo intentó y suya fue la mejor jugada culé. Una contra por la izquierda, que pudo suponer el empate a uno, pero que André Gomes remató flojo y dubitativo para que atrapara Trapp sin problemas.
5. Un Barça sin reacción
Otra de las claves del choque fue la incapacidad del Barcelona de reaccionar. Superado en todos los puestos y en todas las fases del partido, Luis Enrique no supo motivar a los suyos para intentar la remontada. Ni siquiera tras el 3-0 cuando modificó su clásico 4-3-3 por un 4-2-3-1. ‘Lucho’ quitó a André Gomes y metió a Rafinha pero la variación táctica no dio sus frutos y el Barcelona no logró siquiera un tanto que le dé esperanzas para la vuelta.
6. Di María, Draxler y Cavani
Por último, también fueron claves los goleadores del partido. De nada sirve que un equipo sea superior al Barça si no materializa sus ocasiones, como demostró el Atlético la semana pasada en Copa.
En esta ocasión, sin embargo, el PSG sí supo machacar al conjunto culé con dos tantos de Di María y los goles de Draxler y Cavani. Una renta amplia, que pudo haber sido mayor de no ser por el acierto de Ter Stegen. Pese a los cuatro goles encajados, el meta alemán fue el mejor de su equipo en una noche aciaga para el Barça.