Llull abrillanta otra Copa para el Madrid
- Los blancos vencen a Valencia en otro ajustado final (97-95)
- Los de Laso alargan su histórica racha con cuatro títulos seguidos
- El balear anotó los diez últimos puntos de su equipo
- Datos del Real Madrid 97-95 Valencia Basket
Ficha técnica:
97 - Real Madrid (22+25+27+23): Llull (22), Rudy Fernández (2), Taylor (5), Reyes (1) y Randolph (20) -cinco inicial-, Ayón (18), Maciulis (3), Draper (-), Nocioni (-), Doncic (9), Carroll (14) y Hunter (3).
95 - Valencia Basket (16+29+26+24): Van Rossom (6), Martínez (7), San Emeterio (17), Sikma (6) y Dubljevic (28) -quinteto titular-, Thomas (4), Vives (2), Diot (2), Sato (5), Oriola (6), Sastre (12) y Kravtsov (-).
Árbitros: Juan Carlos García González, Antonio Conde y Benjamín Jiménez. Sin eliminados.
Incidencias: Final de la Copa del Rey 2017 disputada en el Pabellón Fernando Buesa Arena de Vitoria ante 14.982 espectadores.
--EFE--
El Real Madrid ha prolongado su racha histórica de títulos en la Copa del Rey —cuatro seguidos— con otra victoria ajustada ante Valencia (97-95) en un partido que desniveló Sergio Llull en el último cuarto.
Después de necesitar sendas prórrogas en cuartos ante Andorra y en semifinales ante Baskonia, la inédita final copera a punto estuvo de acabar también con un tiempo extra, pero en todo caso fue un partido intenso de principio a fin.
En los primeros compases fue un toma y daca hasta que la inspiración de Llul y Doncic permitió a los madridistas abrir las primeras diferencias para acabar 22-16 el primer cuarto.
El base balear dio una exhibición de asistencias en ese periodo, en particular una a dos manos en un gran salto para superar a dos rivales en el fondo de la pista y ceder el balón bajo el aro a Ayón —muy acertado también durante casi todo el partido—.
A su vez, Doncic lo mismo repartía balones como caputaraba rebotes siempre con una gran visión de juego, casi increíble para su edad. Los ‘taronja’ llegaron a estar diez puntos por debajo a mitad del segundo cuarto (40-30), pero nunca bajaron los brazos.
Con buenos tiros y con insistencia, un palmeo sobre la bocina de San Emeterio le sirvió al equipo para irse al descanso a solo dos puntos de los supercampeones (47-45).
Gran nivel
Después del descanso, Laso aprovechó la mayor profundidad de su banquillo para repartir esfuerzos y el partido entró en una otra fase de canastones de muchísimo nivel por los dos equipos.
La superioridad técnica de los blancos era compensada con el dominio en el rebote ofensivo de los de Pedro Martínez. Con una acción de 2+1 de Dubljevic, el partido quedó empatado a 71, aunque Llull dio la réplica inmediata con un triple para terminar el tercer cuarto con tres de ventaja.
Sin tregua en ningún momento, el último cuarto estuvo igualado hasta que un descansado Llull volvió a la cancha con la muñeca caliente. A falta de dos minutos, con un triple sobre la bocina —marca de la casa— y un costa a costa, cinco puntos en solo diez segundos, abrió la la brecha casi definitiva (92-85).
Los diez últimos puntos blancos fueron del balear. Valencia lo siguió intentando, y de hecho tuvo una última posesión, de apenas un segundo, para intentar forzar la prórroga o incluso ganar, pero no pudo ser.
De esta forma, además de sumar ´la 27ª Copa para el club, Llull obtiene otro reconocimiento individual al ser elegido como mejor jugador de la final, otra línea en un palmarés de ensueño en el baloncesto europeo en sus aún menos de diez con el Real Madrid (14 títulos, incluidas una Euroliga, cuatro Ligas y cinco Copas).
La fiesta también llegó a las gradas de Vitoria y la competición se anota otro éxito con un récord de asistencia en una fase final: casi 104.000 espectadores en las cuatro jornadas, según la organización.