El Baskonia no puede con el Efes y el Real Madrid vence fácil en casa
- Los turcos impusieron su fortaleza física para vencer a Baskonia (96-85)
- Los 20 y 23 puntos de Hanga y Beaubois no fueron suficientes
- Llull mete al Real Madrid en cuartos ante el Darussafaka Dogus (101-83)
El Baskonia se deshizo en defensa ante un versátil Anadolu Efes, que impuso su fortaleza física y venció por 96-85 en la vigesimotercera jornada de la fase regular de la Euroliga. Con esta derrota, los azulgranas cayeron a la octava posición y se vieron superados en la clasificación por el equipo de Velimir Perasovic, ya que logró hacerse con el "average".
Adam Hanga y Rodrigue Beaubois, con 20 y 23 puntos, respectivamente, no fueron suficientes para superar al Efes, que estuvo excelentemente dirigido por el exbaskonista Thomas Heurtel, autor de 21 y 11 asistencias.
El conjunto turco consiguió desactivar a Shane Larkin e impuso su ley con una mayor energía en cada una de sus acciones, a las que el Baskonia no pudo hacer frente, sobre todo, en labores defensivas.
La incapacidad azulgrana de sujetar a su rival obligó a "Sito" Alonso a ordenar una defensa en zona en la que cuatro triples consecutivos del Efes, dos de Brandon Paul y dos de Deshaun Thomas, lapidaron las intenciones del Baskonia, que concluyó el tercer acto a 13 puntos de los otomanos, 73-60.
El Baskonia no arrojó la toalla, continuó remando y un triple de Adam Hanga colocó a su equipo a diez puntos, 88-78, con tres minutos por delante.
Sin embargo, los azulgranas no pudieron asegurar el rebote ofensivo y los turcos pudieron encontrar alternativas en segundas jugadas para seguir sumando.
La magia de Llull mete al Real Madrid en cuartos
El alero estadounidense del Real Madrid Jaycee Carroll entra a canasta ante el francés Adrien Moerman, alero de Darussafaka Dogus, durante el partido de la jornada 23 de la temporada regular de la Euroliga de baloncesto. EFE/J.P.GANDUL
El Real Madrid se ha impuesto este viernes al Darussafaka Dolgus (101-83) en el WiZink Center, consiguiendo su novena victoria consecutiva y metiéndose en cuartos de la Euroliga. El equipo ha dando la vuelta al 'basket-average' particular con los turcos, que fueron incapaces de frenar en el primer periodo a un estratosférico Llull (26 puntos) y no aprovecharon la resaca copera de los blancos.
El cuadro merengue demostró por qué es el líder destacado de la Euroliga marcando la diferencia desde el primer cuarto. Un Sergio Llull en plan estelar castigó a los turcos desde el perímetro hasta en cuatro ocasiones consecutivas, poniendo un contundente 18-8 muy pronto ante el que su rival solo respondió a ráfagas por medio de su juego reboteador en la pintura. El balear acabó el primer cuarto 'enchufadísimo' con 19 puntos, cerrando un contundente parcial de 30-14.
Pese al buen comienzo de los locales, su relajación tras las obligadas rotaciones en el segundo periodo le pasó factura, algo que aprovechó el Darussafaka para acercarse peligrosamente al marcador (36-28). Escudados en el estadounidense Brad Wanamaker, héroe en Estambul con 27 puntos, los turcos aumentaron su acierto y pusieron freno a las continuas acometidas merengues. Protegerse con una defensa más sólida imposibilitó el juego interior de Ayón, que se quedó sin anotar en la primera mitad, al igual que un Luka Doncic con menos protagonismo del esperado.
Los de Laso pusieron fin a su inoportuno despiste con la regularidad de Randolph -ausente en el encuentro en Turquía- y la entrada a cancha de Rudy Fernández (48-32). El mallorquín y Jaycee Carroll devolvieron la renta al Real Madrid con dos triples en apenas un minuto (51-32). Avisó ya el técnico madridista del peligro e imprevisibilidad de los otomanos cuando encuentran su momento en el parqué, y así lo demostraron cerrando una anotación igualada de 23 puntos a la conclusión del segundo cuarto (53-27).
Continuó la misma tónica en el tercer periodo con un juego basado en el intercambio continuo de canastas. El Real Madrid mantuvo la cabeza fría y mejoró de nuevo con Llull en pista, encontrando ahora sí socios de altura como Othello Hunter (14 puntos y 5 rebotes). Con el MVP de la Copa del Rey de nuevo en el quinteto todo es más fácil. Los blancos volvieron a escaparse (75-60) e incluso se permitieron el lujo de un alley-oop del base a Randolph a falta de 36 segundos para cumplirse el tercer cuarto.
La rápida circulación de balón y los fogonazos de talento de Thompkins sirvieron para mantener la renta sobre un Darussafaka en el que se destapó James Anderson con 8 puntos en el tercer cuarto. Los de Blatt no se desconectaron en ningún momento y no se lo pusieron nada cómodo al Real Madrid (93-83) hasta la conclusión.
La efectividad del primer cuarto, protagonizada por la magia de Llull, sirvió a los merengues para no tener que pasar grandes apuros en los que se presuponían como minutos clave. La película estaba más que decidida con el base sacándose un nuevo triple imposible. Así cerró el Real su vuelta al WiZink Center tras proclamarse campeón de Copa. Pasando del centenar de anotación ganando el basket-average (+18) y prolongando a nueve su racha de victorias en Euroliga.
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