El Betis, el Rayo y Zozulya acuerdan rescindir su cesión
- El jugador ucraniano volverá a entrenarse con el equipo verdiblanco
- La afición rayista se opuso a la llegada del jugador por su ultranacionalismo
El Real Betis, el Rayo Vallecano y el delantero ucraniano Roman Zozulya han acordado rescindir el contrato de cesión por el que el jugador, en propiedad del club sevillano, pasaba a formar parte de la plantilla rayista, según informa el primero en un comunicado.
El Rayo Vallecano ha confirmado el mismo extremo en otro escueto comunicado en su web oficial.
Zozulya se convirtió involuntariamente en el jugador del 'culebrón' del pasado mercado de invierno, cuando se anunció su cesión al Rayo Vallecano y no llegó a vestir su camiseta por la oposición de la afición madrileña.
El jugador, muy vinculado a los sectores ultras de su país de origen, a los que ha mostrado públicamente su apoyo en el conflicto fronterizo con Rusia, no ha calado en una afición como la franjirroja que hace gala de su carácter obrero.
De acuerdo con el comunicado del club verdiblanco, "el jugador se entrenará con el Real Betis mientras se estudian las diferentes alternativas existentes para que se incorpore a un nuevo equipo".
La complicada situación profesional y personal vivida por Zozulya desde el pasado 31 de enero ha hecho que se pronuncien numerosas instancias políticas y diplomáticas mientras que el Betis le ha mostrado todo su respaldo.
Los jugadores béticos ya le apoyaron en una comparecencia pública de toda la plantilla y, ante el Valencia, lucieron camisetas en las que rezaba la leyenda de "Todos somos Zozulya".
Desde entonces, el jugador prosiguió su rutina de entrenamientos con el Betis mientras se han sucedido reuniones en las que se ha intentado solucionar aspectos tan importantes como armonizar el derecho al trabajo del futbolista, saber quién le iba a pagar hasta el próximo 30 de junio y la seguridad de su familia.
El jugador viajó a Madrid el pasado 1 de marzo para incorporarse al Rayo a instancias de este club, pero al constatar que los ánimos seguían igual, decidió conjuntamente con la entidad rayista que volviese a Sevilla hasta que adoptase una decisión final, que ha sido la que hoy se ha concretado.