Pablo Carreño sigue de dulce y ya está en semifinales de Indian Wells
- El tenista asturiano ha vencido al uruguayo Pablo Cuevas por 6-1, 3-6 y 7-6(4)
- Su rival será el suizo Stan Wawrinka, que se ha impuesto al austríaco Thiem
El tenista español Pablo Carreño se ha impuesto al uruguayo Pablo Cuevas por 6-1, 3-6 y 7-6(4) en dos horas y cuatro minutos con lo que ha accedido a las semifinales del Masters 1000 de Indian Wells. El asturiano, que consigue así el mejor resultado de su carrera en un Masters 1000, se enfrentará en semifinales al suizo Stan Wawrinka, que venció al austríaco Dominic Thiem.
Con 33 grados en la pista central de Indian Wells y pasadas las 14:00 hora local, arrancó el duelo con una doble rotura de saque del español que le colocó rápidamente en ventaja por 4-0.
Tres puntos seguidos de saque directo le sirvieron para ponerse con 5-1 a favor, exhibiendo un dominio absoluto desde la línea de fondo con fantásticos golpes de derecha. El control fue total y se agenció el primer set en 24 minutos.
Cuevas aprendió rápido. Consciente de la cantidad de errores no forzados que cometió y de su poca precisión en el saque, se arremangó para ofrecer una versión completamente distinta para el resto del partido.
En un intercambio de tres "breaks" seguidos siguió un juego en blanco (2-4) para el uruguayo, que sacaba ventaja gracias a una mayor confianza en sus golpes largos, especialmente en su prodigioso revés a una mano, fundamental para rubricar el segundo set.
Pasó por vestuarios Cuevas y le sentó de escándalo (1-3), aunque el español le devolvió la rotura de saque y consolidó su servicio (3-3), aunque no logró sacar provecho de dos puntos de "break" con 4-4.
El tenista nacido en la localidad argentina de Concordia dispuso de dos puntos de partido en los siguientes juegos. El primero lo salvó Carreño en uno de los intercambios más espectaculares del torneo, que acabó con una caída protagonizada por Cuevas que le llevó a recibir asistencia médica. El segundo ocurrió con 5-6, pero lo perdió con un error en su revés.
Carreño envió la tercera manga a la muerte súbita y ahí exhibió una enorme madurez y concentración, ratificadas con un punto sobre la red que le dio el partido.