Greg van Avermaet toca la gloria en Roubaix
- El campeón olímpico en Río 2016 suma su primer monumento del ciclismo
- Segundo ha sido el checo Stybar y tercero el holandés Langeveld
- Tom Bonnen lo ha intentado pero se retira sin poder sumar su quinto adoquín
Clasificación:
1. Greg Van Avermaet (BMC) 5:41:07"
2. Zdenek Stybar (Quick-Step) m.t.
3. Sebastian Langeveld (Cannondale) m.t.
4. Jasper Stuyven (Trek) m.t.
5. Gianni Moscon (Sky) m.t.
6. Arnaud Demare (FDJ) +12"
7. Andre Greipel (Lotto) m.t.
8. Edward Theuns (Trek) m.t.
9. Adrien Petit (Direct Energie) m.t.
10. John Degenkolb (Trek) m.t.
Los más nostálgicos del ciclismo soñaban con una victoria de Tom Bonnen (Quick-Step) en el mismo día de su retirada que le transportara a la gloria eterna del deporte de las dos ruedas pero la miel del triunfo la ha saboreado otro belga: Greg van Avermaet (BMC). El campeón olímpico ha superado todos los imprevistos para ratificar su buen momento de forma —fue segundo en Flandes— con la inscripción de su nombre en las duchas del velódromo de Roubaix.
Segundo ha sido el checo Sdenek Stybar (Quick-Step) y tercero el holandés Sebastian Langeveld (Cannondale). 'Tommeke' ha tenido que conformarse con la décimotercera plaza antes de colgar para siempre la bicicleta. Se va tras darlo todo en la edición más rápida de la historia gracias a los 45,204 kilómetros por hora de media.
Ritmo infernal bajo el sol
'El Infierno del Norte' hizo honor a su apelativo desde la salida neutralizada. No había mala climatología por lo que el dolor llegó impuesto por el ritmo de carrera. Desde el principio fue muy elevado, de hecho en la primera hora se rodó a más de 50 km/h.
Esta circunstancia hizo que se cotizase muy alto el organizar una fuga números. Solo lo lograron el trío formado por Delage (FDJ), Vandenbergh (ALM) y Wallays (LTS) —este último no sería alcanzado hasta la pancarta de 80 kilómetros para la meta junto con Sylvain Chavanel—.
Bonnen lo intenta pero no puede eliminar a Van Avermaet
Desde que llegaron los tramos de pavé, se vio a los corredores del Katusha, Bora, Quick-Step y BMC muy atentos para pelear la cabeza. A pesar de los esfuerzos de sus compañeros, el belga Van Avermaet sufrió en exceso, primero con un enganchón y después con una avería que le obligó a exprimirse para enlazar con el gran grupo.
Antes de llegar al temido tramo de Arennberg, en el 20ª tramo de adoquines (a 101km. de meta), cambió el ritmo Tom Bonnen con el objetivo de eliminar definitivamente a su compatriota. El hombre al que todos esperaban comenzaba a labrarse su historia.
En el famoso bosque de la localidad minera Quick-Step colocó a Trentin al mando para inquietar al resto de favoritos. El cambio de ritmo abrió brecha pero finalmente enlazarían Van Avermaet y Kristoff.
Sagan, el más fuerte y el más desafortunado
A 80 km. los hombres del Trek dieron un vuelco a la carrera al provocar un corte en el que no estaba Tom Bonnen. A partir de entonces los nervios saltaron y todos se emplearon a fondo, especialmente Peter Sagan (Bora).
El eslovaco organizó un cuarteto en cabeza en el que estaban Bodnar (Bora) Daniel Oss (BMC) y Jasper Stuyven (Trek). Rápidamente alejaron a los perseguidores a más de 30 segundos pero Sagan pinchó su rueda trasera. Esto hizo que el pelotón le atrapara antes de llegar al tramo número 15 y solo quedaran por delante Oss y Stuyven.
La lucha en la persecución fue incesante y hasta que no se llegó al tramo cinco estrellas de Mons en Pevele no se redujo la diferencia a menos de 20 segundos. El dúo cabecero pasó a quinteto con la llegada de Moscon (Sky), Claeys (Cofidis) y Roelandts (Lotto). A 40km. para el final serían todos engullidos.
En el tramo decisivo de la jornada el más fuerte aparentemente era Peter Sagan, también el más desafortunado. Volvió a sufrir un imprevisto en forma de avería mecánica a poco más de 30km. para el velódromo.
Su desgracia coincidió con la separación del grupo de favoritos al irse por delante un grupo con Stybar y Van Avermaet, que además llevaba en cabeza y en solitario a su compañero Oss. El papel de este sería fundamental a la hora de mantener un pulso con los perseguidores, liderados por Sagan, ¿quién si no?
Todo se iba a decidir en el último tramo de adoquines de categoría estrella, en el Carrefour de l'Arbre. Van Avermaet atacó en busca de la gloria y Stybar se soldó a su rueda. Por detrás Bonnen se vaciaba para ponerse a 30’’ de los de adelante. No habría premio sin embargo para 'Tommeke'.
Las tres posiciones del podio se las disputarían Van Avermaet, Stybar y Langeveld (Cannondale) en el velódromo de Roubaix. Ahí el más fuerte fue el campeón olímpico.