El Sevilla aprieta por la tercera plaza a costa de un Granada hundido

• En su reaparición, Ganso ha logrado un doblete en el duelo andaluz (2-0)
• Los de Sampaoli han controlado el partido

Ganso celebra uno de sus goles

El Sevilla sigue apretando por la tercera posición tras reencontrarse con la victoria ante el Granada (2-0) gracias al doblete que ha logrado Paulo Henrique Ganso -al comienzo de ambas partes- en el partido que ha inaugurado este viernes la jornada 33 en Primera División.

El equipo de Jorge Sampaoli no tuvo problemas para sumar los tres puntos en su estadio y pasó por encima de un Granada que -salvo milagro- jugará la próxima temporada en Segunda. Los nervionenses, que siempre dominaron el choque, encontraron en Ganso a su jugador más inspirado.

El cuadro local avisó a los dos minutos con un remate de Iborra al travesaño, pero no tardó mucho en concretar su dominio con una sensacional jugada de Jovetic -el mejor del partido- que sirvió en bandeja a Ganso. El brasileño, que no jugaba desde el 4 de enero, fue el gran protagonista del duelo.

Poco después Mariano pudo haber ampliado la renta con un disparo cruzado, pero no fue hasta la segunda mitad cuando cambió el electrónico. En los nazaríes no funcionó nada, ni tan siquiera el cambio de piezas que propuso su técnico a los 20 minutos del partido con la entrada de Cuenca por Gastón Silva.

El ex del Barça, que marcó un doblete el pasado curso en el Sánchez-Pizjuán, no tuvo la misma suerte, pero sí fue de lo más destacado en su equipo con una internada al borde del descanso. Sergio Rico, sin grandes complicaciones, detuvo cualquier intentona de los visitantes.

En la segunda mitad, de igual manera que al arranque del choque, Ganso se aprovechó de una jugada de Sarabia para empujar el 2-0 a un metro de la línea de gol. El brasileño tuvo el 'hat-trick' cinco minutos después con un disparo violento que se fue por poco.

En el Granada, que se queda penúltimo a siete puntos de la salvación, Ponce intentó recortar distancias a diez minutos del final con un mano a mano que desperdició tras un intento equivocado de vaselina. Los nazaríes seguirán sufriendo, pero el Sevilla garantiza la cuarta plaza, aprieta por la tercera y recupera el ánimo tras semanas de mucho movimiento.