Cristiano Ronaldo saca billete para Cardiff al Real Madrid
- El portugués decide el partido con tres goles que dejan KO al Atlético de Madrid
- La única mala noticia para los de Zidane es la lesión muscular de Carvajal
- Así hemos narrado el Real Madrid 3-0 Atlético de Madrid
Ficha técnica:
3 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo (Nacho, m.46); Casemiro, Kroos, Modric, Isco (Marco Asensio, m.68); Cristiano Ronaldo y Benzema (Lucas Vázquez, m.77).
0 - Atlético de Madrid: Oblak; Lucas, Savic, Godín, Filipe; Carrasco (Correa, m.68), Gabi, Saúl (Gaitán, m.57), Koke; Griezmann y Gameiro (Fernando Torres, m.57).
Goles:
1-0, m.9: Cristiano Ronaldo.
2-0, m.73: Cristiano Ronaldo.
3-0, m.86: Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Martin Atkinson (Inglaterra). Amonestó a Isco (48) por el Real Madrid; y a Koke (26), Saúl (53) y Savic (83) por el Atlético.
La final de la Liga de Campeones se va tiñendo de blanco. Gracias a los tres goles de Cristiano Ronaldo, el Real Madrid ha puesto pie y medio en Cardiff. Con su mejor partido de la temporada ha negado en el césped —un solo tiro a portería en 95 minutos— a un Atlético de Madrid al que solo le quedará confiar en la épica. [Así hemos narrado el Real Madrid 3-0 Atlético de Madrid
El Madrid de Isco, o mejor dicho, el Madrid del 4-4-2 es otro. Es un equipo casi imbatible. En el primer partido de la semifinal que le enfrenta al Atlético de Madrid ha dado una lección —nunca vista en las últimas temporadas— de juego sin balón y movilidad.
Con el malagueño junto a Modric, Kroos y Casemiro; el centro del campo merengue se ha multiplicado a la hora de romper las líneas del conjunto de Simeone. Si a eso le sumas el olfato goleador de CR7...
Después de un mosaico a lo largo de todas las gradas de esos que ponen de punta los pelos a los jugadores, los de Zidane empezaron el partido muy enchufados, convirtiendo a Oblak en el mejor jugador de largo de los visitantes.
Un Madrid de fantasía en la primera parte
Benzema no acertó en la primera oportunidad (min. 7) pero Cristiano Ronaldo, el de siempre, sí. El portugués remató de cabeza el centro de Casemiro para fusilar las mallas colchoneras (min. 10).
Ese gol hizo flotar al Bernabéu, que convirtió a su equipo en un vendaval: seis córneres a favor en los primeros 18 minutos, Oblak evitando los goles de Varane o Benzema y, lo más importante, arrinconando al Atlético en su campo, obligándole a fallar una vez tras otra.
Los de Simeone no obstante aguantaron los envites, tenían un espejo en el mirarse: el partido de Liga en el mismo escenario. Ese día pudo recibir cuatro goles en la primera mitad pero en la segunda pudo meter otros tantos.
Solo llegó con cierto peligro en dos situaciones. En la primera Gameiro no llegó a superar a Keylor Navas en el mano a mano (min. 16). En la segunda Godín remató alto una jugada ensayada (min. 32).
Las mejores noticias para el Atlético de cara a la segunda parte fueron el resultado, tan solo un gol por debajo, y la lesión en el descuento de Carvajal, Nacho no iba a poner en tantos aprietos a la defensa visitante.
El Atlético pone en valor su físico
En la reanudación el sufrimiento del Atlético fue desapareciendo, los de Zidane ya no eran capaces de mantener ese ritmo y Simeone lo vio. El argentino introdujo en el césped a Fernando Torres, Gaitán y Correa, se fueron Gameiro, Saúl y Carrasco, en una apuesta clara por la victoria.
La posesión la tenía el Atlético, pero el gol no. Simeone lleva clamando por un nueve goleador desde que Diego Costa se fuera a Londres y sus peticiones no han sido escuchadas. Nadie más allá de Griezmann garantiza goles en partidos de esta envergadura.
CR7 vuelve a ser decisivo
Todo lo contrario le pasa a Zidane. El francés tiene en su punta de lanza a un Cristiano Ronaldo que puede llegar a ser mejor como 'nueve' puro que lo que fue como 'siete'.
El mejor jugador del duelo, el más mentalizado, aprovechó que Filipe no despeja un balón para encañonar a Oblak en el minuto 73. Ese segundo gol dejo grogui a los colchoneros y Simeone se deseperaba en la banda pidiendo cabeza a sus chicos.
Ni cabeza, ni aciertos, ni ánimo para tratar de resistir en pie. Antes de llegar a los noventa reglamentarios volvió a marcar Cristiano Ronaldo, su gol número 13 en semifinales de Champions, después de un gran contragolpe dirigido por Lucas Vázquez.
Era la sentencia del partido y probablemente de la eliminatoria. La guinda a la actuación mágica de CR7 y de todo el equipo. La fiesta se volvió inabarcable en el Santiago Bernabéu.
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