Hacienda acusa a Cristiano Ronaldo de haber defraudado 8 millones de euros
- Es el dinero que debió pagar por sus derechos de imagen entre 2011 y 2013
- La Fiscalía debe decidir si se trata de delito fiscal o de infracción administrativa
- Se calcula que tiene en Islas Vírgenes 150 millones por derechos de imagen
La agencia tributaria considera que Cristiano Ronaldo debió pagar 8 millones de euros por sus derechos de imagen entre 2011 y 2013 y así lo recoge en el expediente que ha enviado a la Fiscalía de Delitos Económicos de Madrid aunque no está claro si se trata de un delito fiscal o de una infracción administrativa.
Las discrepancias radican en que el jugador entregó todos sus contratos en junio de 2015, junto a su Declaración de la Renta de 2014, y Hacienda inició su investigación en diciembre de 2015. Por tanto, no habría intentado ocultar sus ingresos y sí regularizar su situación por voluntad propia.
La Agencia Tributaria cree que esa regularización no fue correcta, y que a los 5,6 millones de euros que pagó debería haber sumado otros 8 millones. Por tanto, la Fiscalía tiene que decidir ahora si le acusa de delito fiscal o si se trata de una infracción administrativa tras haber intentado regularizar su situación por voluntad propia.
Las dificultades para Cristiano Ronaldo empiezan con el cambio de interpretación de Hacienda: pasó de no reclamar los derechos de imagen si se tributaban fuera de España mediante sociedades, a considerar que era la persona --y no esas empresas-- la que generaba el ingreso; por lo tanto todas las cantidades debían declararse en el país de residencia y como impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF).
Cristiano Ronaldo resguardó sus ingresos por derechos de imagen en varias empresas de Islas Vírgenes desde 2009, cuatro meses antes de llegar al Real Madrid. El delantero decidió regularizar su situación fiscal a raíz de que Hacienda comenzó una campaña de inspección sobre el dinero de los futbolistas. Cristiano ha sido inspeccionado por los ejercicios de los años 2011, 2012 y 2013.
Los ocho millones supuestamente defraudados por el portugués son la diferencia entre lo que tributó por aflorar su dinero en paraísos fiscales y lo que los cálculos de los inspectores de Hacienda dicen que tenía que haber pagado realmente por hacer legal su fortuna en el exterior. Solo en Islas Vírgenes se calcula que tiene acumulados 150 millones de euros procedentes de los derechos de imágenes.
En caso de infracción administrativa, Cristiano pagaría los 8 millones defraudados, más la sanción correspondiente. En caso de delito fiscal, Cristianose expone al pago de ese dinero, más una pena de prisión que podría ser de 4 meses por cada año fiscal en el que se produjo el fraude (2011, 2012 y 2013).